🌟EXAMEN DE LA CADERA Y RODILLA🌟

EXAMEN DE LA CADERA Y RODILLA
La valoración semiológica médica neurológica de la cadera y la rodilla es crucial para detectar y diagnosticar trastornos neuromusculares, estructurales y funcionales en estas articulaciones. Este examen incluye varias etapas que permiten una evaluación exhaustiva del paciente.
*Inspección:*
Se inicia con una inspección visual detallada. Se observa la alineación, el contorno y la simetría de las caderas y rodillas. Se busca la presencia de deformidades, hinchazón, enrojecimiento o atrofia muscular. La marcha del paciente también se evalúa para identificar patrones anormales que puedan sugerir problemas en estas articulaciones.
*Palpación:*
La palpación se realiza sobre las estructuras óseas y tejidos blandos circundantes. En la cadera, se palpan las crestas ilíacas, las espinas ilíacas antero-superiores, el trocánter mayor y los músculos glúteos. En la rodilla, se palpan los cóndilos femorales, la rótula, los bordes de la rótula, el espacio articular y los músculos circundantes. La palpación ayuda a identificar puntos de dolor, inflamación, derrames articulares o espasmos musculares.
*Movilidad:*
Se evalúa la movilidad activa y pasiva de las articulaciones. En la cadera, se pide al paciente que realice movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y rotación interna y externa. En la rodilla, se evalúan los movimientos de flexión y extensión. La amplitud de movimiento se mide y se compara con los valores normales para identificar cualquier restricción o dolor durante los movimientos.
*Pruebas específicas:*
Existen varias pruebas específicas para evaluar la función neurológica y estructural de la cadera y la rodilla. En la cadera, la prueba de Thomas se utiliza para detectar contracturas de flexores de cadera; la prueba de FABER (flexión, abducción y rotación externa) se utiliza para evaluar problemas en la articulación sacroilíaca y la cadera. En la rodilla, la prueba de Lachman y la prueba del cajón anterior se utilizan para evaluar la integridad del ligamento cruzado anterior, mientras que la prueba de McMurray se utiliza para detectar desgarros meniscales.
*Fuerza muscular:*
Se evalúa la fuerza de los músculos que rodean la cadera y la rodilla. Se pide al paciente que realice movimientos resistidos para medir la fuerza de los músculos flexores, extensores, abductores y aductores de la cadera, así como los músculos flexores y extensores de la rodilla. La debilidad muscular puede indicar daño neurológico o estructural.
*Sensibilidad:*
La sensibilidad se evalúa utilizando pruebas táctiles, dolorosas y de temperatura. Se utilizan herramientas como el algodón, alfileres y diapasones para evaluar la percepción sensorial en las áreas inervadas por los nervios que cruzan la cadera y la rodilla. Alteraciones en la sensibilidad pueden sugerir neuropatías o compresiones nerviosas.
*Reflejos:*
Los reflejos tendinosos profundos se evalúan golpeando suavemente con un martillo de reflejos. En la rodilla, el reflejo patelar se prueba para evaluar la integridad del nervio femoral. Respuestas exageradas o disminuidas pueden sugerir disfunciones neurológicas.
*Observación de la marcha:*
Finalmente, se observa la marcha del paciente para identificar patrones anormales que puedan sugerir problemas en la cadera o la rodilla. La cojera, la inestabilidad o la dificultad para levantar una pierna pueden ser indicativas de trastornos en estas articulaciones.
En resumen, la evaluación semiológica neurológica de la cadera y la rodilla es un proceso integral que incluye inspección, palpación, pruebas de movilidad, fuerza muscular, sensibilidad y reflejos. Este enfoque permite a los profesionales de la salud identificar y diagnosticar una amplia gama de condiciones neurológicas y ortopédicas, facilitando el tratamiento adecuado y oportuno para los pacientes.