Sonetos de William Shakespeare con Leonor Benedetto y Antonio Grimau
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- เผยแพร่เมื่อ 4 ก.พ. 2025
- El 23 de abril de 2019 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró de Interés Cultural al Festival Shakespeare Buenos Aires. Lo celebramos recitando algunos de sus sonetos.
Intérpretes: Leonor Benedetto y Antonio Grimau.
Traducción: Patricio Orozco
¡Qué bueno!
Maravillosos!!
Excelente
Gracias! 😊
Que bellooo.Grande Leonor Benedetto lo mejor de Argentina. Como es posible que con su edad no use ni lentes??🙀
Toma, amor, todos, todos mis amores,
¿Qué rnás posees de lo que tenías?
Ningún amor, mi amor, que sea cierto;
Pues ya antes era tuyo todo el mío.
Si a quien me ama por mi amor recibes,
No puedo reprocharte que lo goces,
Mas te reprocho tu perverso engaño
Si rechazas mi amor y no al que me ama.
Ladrón gentil, me robas y te absuelvo
Por más que me hurtes mis escasos bienes,
Y eso que duelen más, amor lo sabe,
Las heridas de amor que las del odio.
Gracia inconstante en quien el mal es bello,
No seas mi enemigo, aunque me mates.
En verdad quieres que tu imagen abra
Mis párpados al tedio de la noche,
Mientras las sombras que se te parecen
De mí se burlan y a mi sueño quiebran?
¿Mandas así fuera de ti tu espíritu,
Lejos, para que aceche mis acciones
Y mis horas espíe de flaqueza,
Que son blanco y dominio de tus celos?.
No; tu amor, aunque grande, no lo es tanto:
Es el mío el que me abre los dos ojos,
Mi propio amor quien mi descanso vence
Y en centinela para ti se cambia:
Pues por ti velo mientras te desvelas,
Muy distante de mí, muy cerca de otros.
Mejor ser vil que ser vilipendiado
Si te acusan de ser lo que no eres
y se pierde el placer, según decide
lo que ven los demás, no lo que sientes.
¿Por qué miradas falsas y vulgares
en lo sensual conmigo se comparan
o espías culposos de mis culpas
lo que tengo por bueno juzgan malo?
yo soy quien soy, y aquellos que se midan
con mis faltas, las propias enumeran;
tal vez soy recto aunque ellos sean torcidos;
su ruin pensar no es vara de mis actos
a menos que los guíe este principio:
es malvado todo hombre y en su maldad impera.
Así, viviré yo, ¡creyéndote veraz!
cual marido engañado, asi el rostro del amor,
puede amor parecerme, aunque recien mudado
Tus semblantes conmigo. Tu amor en otra parte.
Pues no puede vivr ningun odio en tus ojos, 5
ni logro descubrir algún cambio en tus ojos.
En la historia de algunos, el corazón traidor,
está escrito con muecas, ceños y raros surcos.
Pero el cielo al crearte, decretó que en tu cara,
morara para siempre la dulzura de amor, 10
pienses tú lo que pienses y diga el corazón,
tu aspecto no revela, nada más que dulzura.
Cual la manzana de Eva, parece tu belleza,
que tu dulce virtud no responde a tu aspecto.