Biografía de Hernán Cortés.

Biografía de uno de esos personajes que tan injustamente está siendo tratado por sus detractores, uno de los más ilustres que ha dado la historia universal, la vida de un extremeño épico, aquel que dicen que conquistó Méjico, yo creo que lo liberó, esta es la historia de Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano.
El 8 de noviembre de 1519 Hernán Cortes llega a Tenochtitlán y lo hace con 300 soldados españoles y 3.000 indígenas, los españoles se comunicaron a través de la Malinche,
Una vez se toma la ciudad de Tenochtitlan los nativos americanos de esta zona ya no vuelven a sufrir el canibalismo, los sacrificios en masa, ni el pago de tributos, comienza una nueva era amparada en el cristianismo que al fin y al cabo era el principal objetivo para los territorios que conquistaba la corona española, los mexicas que sobreviven se van incorporando a las tropas españolas en otras guerras, porque la conquista de Méjico no es solo Tenochtitlan, había muchas más sociedades que luchaban entre ellas y que finalmente fueron anexionadas al imperio Español, aquel imperio del emperador Carlos I de España y V de Alemania donde nunca se ponía el sol.
Grandes conquistadores como Genghis Kan, Alejandro Magno o el mismísimo Julio Cesar, son recordados históricamente por sus grandes conquistas, pero no se dice que una vez muertos estas desaparecieron por completo, la conquista de Hernán Cortes duró 300 años, años de progreso con el nivel más alto de toda América, en que fue gobernada por 63 españoles con el titulo de Virrey, de hecho Méjico a día de hoy ha sido más tiempo territorio español que territorio independiente, debido a la gran extensión del territorio existían una gran cantidad de poblaciones indígenas y de idiomas y costumbres, España dejó como herencia a todos esos territorios conquistados una lengua universal El español, una religión la católica, Universidades, Hospitales, la imprenta, la rueda, el trigo, el cerdo, la vaca, los caballos, la música, la navegación y sobretodo la paz interna, una paz que hasta la llegada de los conquistadores españoles los nativos no conocían.