1962 Anton Geesink World Judo Champion - Daily training in Utrech Netherlands Martial Arts

แชร์
ฝัง
  • เผยแพร่เมื่อ 6 ก.ย. 2024
  • Anthonius Johannes (Anton) Geesink (Utrecht, Países Bajos, 6 de abril de 1934 - ibídem, 27 de agosto de 2010 ) fue uno de los mejores judokas que ha dado Europa, y considerado como posiblemente el mejor del mundo en su época. Con 1,98 metros de estatura y 121 kilos de peso, en 1961 se convirtió en el primer luchador no japonés en ganar un título mundial de judo (título que repitió en 1965), y en los Juegos Olímpicos de 1964, precisamente en Tokio, asombró al público al lograr conquistar la medalla de oro en la categoría sin límite de peso.
    Antonius Johannes "Anton" Geesink (April 6, 1934 - August 27, 2010) was a Dutch 10th-dan judoka from Utrecht. He was a two-time World Judo Champion (1961 and 1965), Olympic Gold Medalist (1964) and won 21 European championships. He was 6 ft 6 in (1.98 m) tall and weighed 270 pounds (120 kilograms).
    No es fácil hacer llorar a todo un país. De tristeza, pero con admiración. Anton Geesink fue el primer yudoca occidental que consiguió romper el dominio nipón en su deporte tradicional y de esa forma conmocionó a todo aquel país en los Juegos Olímpicos, precisamente, de Tokio. Este gigante holandés de casi dos metros y 120 kilos (entonces), que murió el 27 de agosto en su ciudad natal, Utrecht, a los 76 años, tras una breve enfermedad, lo consiguió el 23 de octubre de 1964.
    Fueron unos pocos minutos. Poco más de nueve. Rápidamente, también. Bastaron, incluidos los 30 segundos fatídicos en los que inmovilizó con una técnica de kesa-gatame a su rival japonés en la final de la categoría open de yudo. Akio Kaminaga intentaba completar con la cuarta medalla de oro todos los triunfos de su país en el deporte tradicional que precisamente debutaba en el programa olímpico en los Juegos de Tokio. Pero le resultó imposible. Le cayó encima una muralla.
    El gran mérito previo de Geesink fue irse a vivir a Japón y aprender la técnica del yudo en sus raíces. Su enorme físico hizo el resto. Ya hizo historia al romper el dominio japonés ganando el Mundial de 1961, como repetiría en 1965. Pero la guinda, como sucede siempre en el deporte de élite para pasar a los libros de oro, fue olímpica.
    Japón entero se paró y lloró. Fue la mayor decepción y humillación del país después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial. Y la admiración y la gloria para aquel extranjero alto y fuerte capaz de hacerlo. Después, aunque se despidió al año siguiente con otro título mundial, ya todo sobró en Geesink. Incluida su gris presencia durante 23 años en el Comité Olímpico Internacional. Ingresó como miembro en 1987 y fue de los muchos que parecía no estar, pese a su imponente y ya cada vez más gruesa y torpe humanidad.

ความคิดเห็น • 2

  • @vanman724
    @vanman724 3 ปีที่แล้ว +3

    Must be hard on your ego, having your entire family shining your trophies...

  • @krukpolny8505
    @krukpolny8505 ปีที่แล้ว +1

    Hiromi Tomita Judo. You Tube.