Gracias por la exposición. Que bueno que se anime a tomar como ilustración central un evento irónico en la Biblia y cultura. Sin embargo, me gustaría precisar algo. La razón principal de la victoria de David no fue la convicción de él mismo. No, fue la convicción de que las promesas de Dios (Jehová) para Su pueblo eran verdaderas. Él les había prometido la tierra y la victoria por sobre sus enemigos, como los filisteos de Goliat. Los compatriotas de David habían perdido la fe y eran desobedientes a Dios, comenzando por Saúl (El Rey humano de Israel), y estaban siendo humillados por Goliat. Entonces, David le dijo a Goliat: «Tu vienes a mi con lanza y jabalina, más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, a quien tú has provocado». David no estaba defendiendo su honor o intereses, él estaba haciendo prevalecer el nombre del único y verdadero Dios. Y ese Dios, Jehová, le dio la victoria a través de una honda y piedra. La convicción de David en la victoria sobre los filisteos y Goliat estaba en Jehová, no en él mismo. Dicho eso, claro que David era un hombre de convicciones y nosotros igual debemos serlo; pero con convicciones fundamentadas en Dios, y también ahora en Cristo, el Mesías, el hijo de Dios, quien al mismo tiempo era : «el hijo de David». Gracias a Dios por Su bendición sobre la vida del padre de Samuel y por Samuel. Claro está, muy admirable lo que ellos hicieron con Su bendición. Saludos y abrazo.
Gracias por compartir su historia
Gracias por esa sabiduria Samuel.
Un gran personaje actualmente en Bolivia, ya era hora de tener su charla TEDx. ¡Estuvo genial! ❤✨
Gracias por la exposición. Que bueno que se anime a tomar como ilustración central un evento irónico en la Biblia y cultura.
Sin embargo, me gustaría precisar algo. La razón principal de la victoria de David no fue la convicción de él mismo. No, fue la convicción de que las promesas de Dios (Jehová) para Su pueblo eran verdaderas. Él les había prometido la tierra y la victoria por sobre sus enemigos, como los filisteos de Goliat. Los compatriotas de David habían perdido la fe y eran desobedientes a Dios, comenzando por Saúl (El Rey humano de Israel), y estaban siendo humillados por Goliat.
Entonces, David le dijo a Goliat: «Tu vienes a mi con lanza y jabalina, más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, a quien tú has provocado». David no estaba defendiendo su honor o intereses, él estaba haciendo prevalecer el nombre del único y verdadero Dios. Y ese Dios, Jehová, le dio la victoria a través de una honda y piedra.
La convicción de David en la victoria sobre los filisteos y Goliat estaba en Jehová, no en él mismo. Dicho eso, claro que David era un hombre de convicciones y nosotros igual debemos serlo; pero con convicciones fundamentadas en Dios, y también ahora en Cristo, el Mesías, el hijo de Dios, quien al mismo tiempo era : «el hijo de David».
Gracias a Dios por Su bendición sobre la vida del padre de Samuel y por Samuel. Claro está, muy admirable lo que ellos hicieron con Su bendición.
Saludos y abrazo.