Escuchar a Joaquin después de haber leído el magnífico libro "pedagogías bárbaras" ha sido un placer. Un discurso pausado, argumentativo y sin intención de atacar a la persona con la que se suponía que venía a dialogar. La meritocracia no es una loa al conocimiento, es obviar que el acceso al mismo es un privilegio de ciertas clases sociales. Para que ese privilegio sea universal hay que reconocer la diversidad de nuestro alumnado y buscar la manera de brindar ese acceso al conocimiento, que no solo implica esfuerzo, sino también reconocimiento y poder.
Me ha encantado escuchar a Joaquín en esta entrevista de David Cerdá. Para mi gusto el estilo del entrevistador es demasiado agresivo y en muchas ocasiones no le permite contestar interrumpiéndole continuamente. Antonio Iván ha sido muy amable cediendo a David su espacio.
Esperaba un debate pero me he encontré con una entrevista de una de las partes con preguntas capciosas y poco constructivas. Las aportaciones de joanquin profundas y muy interesantes. A micro abierto yo podria haber aportado algún humilde dato, desde mi humilde y pequeñísima experiencia para poder alegrar la tarde al sr Cerdá y poder compartir con él datos sobre las mejoras en nuestras escuelas, en las tasas de escolarización, en aumento de alumnado vulnerable en enseñanzas superiores y en retornos a la escuelas de alumando "desaparecido" en edades muy tempranas. Gracias
Un matiz: vivimos en la sociedad de la comunicacion de contenidos y su consumo sin mesura. Que se consuma información o desinformacion esta absolutamente fuera de control, para los jovenes aun se acentua mas pues cuanto mas estrafalarios o "turbios" sean los contenidos más les atraeran. Lo anterior no tiene absolutamente nada que ver con el conocimiento, que precisa lo primero de buena informacion (muy muy muy dificil de cribar ante tanto fake), paciencia para trabajarla (dificil en una cultura de lo inmediato que penaliza el tiempo para la reflexion) y algunos conocimientos básicos para poder llevar a cabo el proceso de analisisi y comprension. No podemos confundir conocimiento con acceso a una absurda infoxicacion de contenidos. Saludos!
Debate desigual: un fanático como Joaquín, profundo desconocedor de la historia, la antropología, la filosofía y mediatizado por su ideología, contra alguien que tiene la intención de argumentar con datos, eso no tiene futuro ninguno. Desde luego, no quiero que a mis hijos lo eduque gente como Joaquín, esos son los que no cumplen nunca con sus obligaciones como profesor, solo andan con tonterías.
Mi resumen del ¿debate?: Joaquín es un egocéntrico al que solo interesa su experiencia y su revolución. Cree que lo sabe todo y se aleja de la mayoría de las cosas que importan. Dogmático total. David ha intentado poner el debate en su sitio pero no ha podido hacer nada. Antonio es un mal árbitro, un mal moderador. Oportunidad perdida. Joaquín: aprende a abstraer, no nos interesan tus batallitas, eso no aporta nada. David, elige mejor tus oponentes, porque sin una mínima regla de entendimiento no hay forma. Y Antonio, mal.
Escuchar a Joaquin después de haber leído el magnífico libro "pedagogías bárbaras" ha sido un placer. Un discurso pausado, argumentativo y sin intención de atacar a la persona con la que se suponía que venía a dialogar. La meritocracia no es una loa al conocimiento, es obviar que el acceso al mismo es un privilegio de ciertas clases sociales. Para que ese privilegio sea universal hay que reconocer la diversidad de nuestro alumnado y buscar la manera de brindar ese acceso al conocimiento, que no solo implica esfuerzo, sino también reconocimiento y poder.
Me ha encantado escuchar a Joaquín en esta entrevista de David Cerdá. Para mi gusto el estilo del entrevistador es demasiado agresivo y en muchas ocasiones no le permite contestar interrumpiéndole continuamente. Antonio Iván ha sido muy amable cediendo a David su espacio.
Esperaba un debate pero me he encontré con una entrevista de una de las partes con preguntas capciosas y poco constructivas. Las aportaciones de joanquin profundas y muy interesantes.
A micro abierto yo podria haber aportado algún humilde dato, desde mi humilde y pequeñísima experiencia para poder alegrar la tarde al sr Cerdá y poder compartir con él datos sobre las mejoras en nuestras escuelas, en las tasas de escolarización, en aumento de alumnado vulnerable en enseñanzas superiores y en retornos a la escuelas de alumando "desaparecido" en edades muy tempranas. Gracias
Los comentarios insultando y menospreciando quizás deberían ser moderados, ¿no?
Un matiz: vivimos en la sociedad de la comunicacion de contenidos y su consumo sin mesura. Que se consuma información o desinformacion esta absolutamente fuera de control, para los jovenes aun se acentua mas pues cuanto mas estrafalarios o "turbios" sean los contenidos más les atraeran. Lo anterior no tiene absolutamente nada que ver con el conocimiento, que precisa lo primero de buena informacion (muy muy muy dificil de cribar ante tanto fake), paciencia para trabajarla (dificil en una cultura de lo inmediato que penaliza el tiempo para la reflexion) y algunos conocimientos básicos para poder llevar a cabo el proceso de analisisi y comprension. No podemos confundir conocimiento con acceso a una absurda infoxicacion de contenidos. Saludos!
Debate desigual: un fanático como Joaquín, profundo desconocedor de la historia, la antropología, la filosofía y mediatizado por su ideología, contra alguien que tiene la intención de argumentar con datos, eso no tiene futuro ninguno. Desde luego, no quiero que a mis hijos lo eduque gente como Joaquín, esos son los que no cumplen nunca con sus obligaciones como profesor, solo andan con tonterías.
Mi resumen del ¿debate?: Joaquín es un egocéntrico al que solo interesa su experiencia y su revolución. Cree que lo sabe todo y se aleja de la mayoría de las cosas que importan. Dogmático total. David ha intentado poner el debate en su sitio pero no ha podido hacer nada. Antonio es un mal árbitro, un mal moderador. Oportunidad perdida. Joaquín: aprende a abstraer, no nos interesan tus batallitas, eso no aporta nada. David, elige mejor tus oponentes, porque sin una mínima regla de entendimiento no hay forma. Y Antonio, mal.