Encontrarnos 🙌🏾 Liberar nuestra carga del pasado adquirido y el futuro proyectado con esa información. Para vivir un presente desde el sentir más puro y apr nder de la propia experiencia compartida. Se agradecen estas charlas como eje de un desarrollo que está sucediendo y del cual somos partes. Seamos creativos
Todos rondan la idea de la interdependencia, desde distintas miradas que aportan un crisol de aproximaciones a la urgente tarea de desarrollar nuevas formas de entender, vivenciar y evolucionar nuestra existencia.
«Esta es la característica esencial del mundo cuántico. Es interesante constatar que hay límites al conocimiento sobre lo que un electrón está haciendo mientras se le observa, pero resulta absolutamente sorprendente descubrir que no se tiene ni idea de lo que está haciendo cuando no lo observamos. En los años 30, Sir Arthur Eddington proporcionó algunos de los mejores ejemplos físicos de lo que esto representa, en su libro The Philosophy of Physical Science. Destacó que lo que se percibe, lo que se aprende de los experimentos, está altamente influido por las expectativas, y proporciona un ejemplo, de extraordinaria sencillez, para destapar lo que se oculta bajo las percepciones. Supongamos, afirma, que un artista asegura que en el interior de cada bloque de mármol yace oculta la figura de una cabeza humana. Absurdo. Pero entonces el artista se dedica a su trabajo en el mármol con algo tan simple como un martillo y un cincel y pone al descubierto la forma oculta. ¿Es quizás ese el modo en que Rutherford descubrió el núcleo? “El descubrimiento no amplía el conocimiento que tenemos del núcleo”, afirma Eddington, nadie ha visto nunca un núcleo atómico. Lo que se observa son los resultados de los experimentos, que se interpretan en términos de núcleos. Nadie encontró un positrón hasta que Dirac sugirió que podían existir; hoy los físicos aseguran conocer mayor número de las llamadas partículas fundamentales que elementos distintos hay en la tabla periódica. En los años 30, los físicos estaban intrigados a causa de la predicción de otra nueva partícula, el neutrino, que se requería para poder explicar sutilezas de las interacciones entre espines en algunas desintegraciones radiactivas. “No me satisface la teoría del neutrino”, afirma Eddington, “no creo en los neutrinos”. Pero “¿voy a arriesgarme a decir que los físicos experimentales no tendrán la suficiente ingenuidad como para fabricar neutrinos?”. Desde entonces, se han descubierto neutrinos de tres variedades diferentes (más sus tres diferentes antivariedades) y otras clases de especies han sido postuladas. ¿Pueden tomarse realmente las dudas de Eddington en sentido literal? ¿Es posible que el núcleo, el positrón y el neutrino no existieran hasta que los experimentalistas descubrieron la clase de cincel apropiado para revelar su aspecto?». ("En busca del gato de Schrödinger", John Gribbin, 1984).
Encontrarnos 🙌🏾
Liberar nuestra carga del pasado adquirido y el futuro proyectado con esa información. Para vivir un presente desde el sentir más puro y apr nder de la propia experiencia compartida.
Se agradecen estas charlas como eje de un desarrollo que está sucediendo y del cual somos partes.
Seamos creativos
Muchas gracias ☀️
Gracias.
Hermosa expresión.
Y que lejos estamos.
💫Gracias.
Todos rondan la idea de la interdependencia, desde distintas miradas que aportan un crisol de aproximaciones a la urgente tarea de desarrollar nuevas formas de entender, vivenciar y evolucionar nuestra existencia.
Maravilloso
«Esta es la característica esencial del mundo cuántico. Es interesante constatar que hay límites al conocimiento sobre lo que un electrón está haciendo mientras se le observa, pero resulta absolutamente sorprendente descubrir que no se tiene ni idea de lo que está haciendo cuando no lo observamos.
En los años 30, Sir Arthur Eddington proporcionó algunos de los mejores ejemplos físicos de lo que esto representa, en su libro The Philosophy of Physical Science. Destacó que lo que se percibe, lo que se aprende de los experimentos, está altamente influido por las expectativas, y proporciona un ejemplo, de extraordinaria sencillez, para destapar lo que se oculta bajo las percepciones. Supongamos, afirma, que un artista asegura que en el interior de cada bloque de mármol yace oculta
la figura de una cabeza humana. Absurdo. Pero entonces el artista se dedica a su trabajo en el mármol con algo tan simple como un martillo y un cincel y pone al descubierto la forma oculta. ¿Es quizás ese el modo en que Rutherford descubrió el núcleo? “El descubrimiento no amplía el conocimiento que tenemos del núcleo”, afirma Eddington, nadie ha visto nunca un núcleo atómico. Lo que se observa son los resultados de los experimentos, que se interpretan en términos de núcleos.
Nadie encontró un positrón hasta que Dirac sugirió que podían existir; hoy los físicos aseguran conocer mayor número de las llamadas partículas fundamentales que elementos distintos hay en la tabla periódica. En los años 30, los físicos estaban intrigados a causa de la predicción de otra nueva partícula, el neutrino, que se requería para poder explicar sutilezas de las interacciones entre espines en algunas desintegraciones radiactivas. “No me satisface la teoría del neutrino”, afirma Eddington, “no creo en los neutrinos”. Pero “¿voy a arriesgarme a decir que los físicos experimentales no tendrán la suficiente ingenuidad como para fabricar neutrinos?”.
Desde entonces, se han descubierto neutrinos de tres variedades diferentes (más sus tres diferentes antivariedades) y otras clases de especies han sido postuladas. ¿Pueden tomarse realmente las dudas de Eddington en sentido literal? ¿Es posible que el núcleo, el positrón y el neutrino no existieran hasta que los experimentalistas descubrieron la clase de cincel apropiado para revelar su aspecto?».
("En busca del gato de Schrödinger", John Gribbin, 1984).