Comparto totalmente su forma de pensar...la humanidad ha perdido todos esos valores. Prima el materialismo sobre el amor y la empatía. Los hijos, a veces, esperan con ansias que mueran sus progenitores, si estos poseen algo, para tener más, aunque no lo necesiten. Esto es sólo una pincelada de nuestra sociedad, como bien saben ustedes. Lástima que videos tan interesantes, de tanta carga educativa, no interesen mucho a la población joven, ahí también prima lo banal, lo estúpido y lo falso. Desde España, soy una yaya de 74 años que, como pueden suponer, viví toda una dictadura, hambre, frío, carencias efectivas, malos tratos físicos y sicológicos, falta de educación escolar (sólo un mínimo), control férreo del estado, y familiar, machismo absoluto. A pesar de todo eso, creo que sí me inculcaron valores, empatía, respeto a los mayores y al esfuerzo para conseguir mis metas. Que nada caía del cielo. Justamente esa vida, que no me hacía feliz, no quería que mis hijos la vivieran, y evité al máximo que ellos andas en los mismos caminos. Eso los ha hecho egoístas, indiferentes a mí persona, vacíos de toda empatía...solo cuentan ellos. Les hice creer que sólo tienen derechos. SOMOS CULPABLES DE LA SOCIEDAD QUE TENEMOS ACTUALMENTE...LO HICIMOS POR AMOR.
Comparto totalmente su forma de pensar...la humanidad ha perdido todos esos valores. Prima el materialismo sobre el amor y la empatía. Los hijos, a veces, esperan con ansias que mueran sus progenitores, si estos poseen algo, para tener más, aunque no lo necesiten.
Esto es sólo una pincelada de nuestra sociedad, como bien saben ustedes.
Lástima que videos tan interesantes, de tanta carga educativa, no interesen mucho a la población joven, ahí también prima lo banal, lo estúpido y lo falso.
Desde España, soy una yaya de 74 años que, como pueden suponer, viví toda una dictadura, hambre, frío, carencias efectivas, malos tratos físicos y sicológicos, falta de educación escolar (sólo un mínimo), control férreo del estado, y familiar, machismo absoluto.
A pesar de todo eso, creo que sí me inculcaron valores, empatía, respeto a los mayores y al esfuerzo para conseguir mis metas. Que nada caía del cielo.
Justamente esa vida, que no me hacía feliz, no quería que mis hijos la vivieran, y evité al máximo que ellos andas en los mismos caminos. Eso los ha hecho egoístas, indiferentes a mí persona, vacíos de toda empatía...solo cuentan ellos. Les hice creer que sólo tienen derechos.
SOMOS CULPABLES DE LA SOCIEDAD QUE TENEMOS ACTUALMENTE...LO HICIMOS POR AMOR.