Tunel Coll Illa: conectando la agroalimentación con el mar

El túnel del Coll de Lilla, con una longitud de aproximadamente 1,5 kilómetros, abrirá a finales de este mes, reduciendo el trayecto entre Lleida y Tarragona en 15 minutos.
Este túnel evitará el paso por el puerto de la N-240 en Lilla, Tarragona, beneficiando al sector del transporte y facilitando la conexión con el puerto.
La inversión en este proyecto ha sido de más de 140 millones de euros. La autovía A-27 entre Valls y Montblanc, que incluye este túnel, está prevista para entrar en servicio a finales de octubre.
La construcción de este tramo se retomó en 2019, tras una década de paralización debido a recortes presupuestarios y obstáculos como la presencia de arcillas expansivas y pizarras. Tras la apertura del túnel, solo quedará pendiente el enlace con la AP-2 en Montblanc.
El acceso a la autovía antes de la construcción de este tramo se realizará desde la N-240 en Lilla. Este tramo de la autovía es la última fase prevista hasta Tarragona, en lugar de Lleida como inicialmente planeado. Se optó por esta modificación para que los vehículos circulen por la autopista, sin peajes desde hace dos años. Por otro lado, el desdoblamiento de la N-240 entre Les Borges Blanques y Lleida está aún en estudio, pero se han avanzado las rotondas de Juneda para reforzar la seguridad vial.