Más Platón y Menos Prozac (1ª Parte)
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- เผยแพร่เมื่อ 13 ม.ค. 2021
- En este vídeo comparto contigo cómo el 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗼𝗿𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗳𝗶𝗹𝗼𝘀ó𝗳𝗶𝗰𝗼 que nos detalla Lou Marinoff en "Más Platón y Menos Prozac", puede enriquecer nuestras tutorías e intervenciones socioeducativas con adolescentes.
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Filosofía aplicada!!!!
Esta muy bien, pero ahí que aprender a pensar bien, pensar lo mejor y ser capaz de aplicarlo a la vida
Exactamente Alex, la filosofía nos puede ayudar a vivir de manera coherente con nosotros y nosotras mismas. Y como el resto de las materias, es necesario que quienes nos dediquemos a la docencia (como es mi caso) enseñemos a pensar y a tomar decisiones. En definitiva, quienes educamos, enseñamos a vivir. Gracias por tus comentarios.
@@rebecapalaciosadolescencia por eso a veces los estudiantes se "aburren", porque muchas veces los conocimientos compartidos no los interpelan, y no les ofrecen material para pensar sus vidas, y nutrirla, o enriquecerla!
Por otro lado, estoy leyendo Las Consideraciones Intempestivas, de Nietzsche, y él lo dice todo el tiempo, cómo se ha desvitalizado la universidad y la educación en general al valorar la erudición, y el enciclopedismo, por sobre la sabiduría y la búsqueda de conocimientos vitales, que busquen el "buen vivir".
Muchas gracias por el comentario al libro, Rebeca : )
Muy buen libro!!!!!
Muy bueno tu resumen y análisis, me ha servido mucho. Estoy leyendo Pregúntale a Platón. Soy médico y creo quee puede ser muy útil lo que nos compartiste. GRACIAS
Gracias Damián. Por tu comentario y por tu recomendación, añadida queda "Pregúntale a Platón" a la lista de lecturas pendientes.
Estoy por escribir un spin-off del libro que hoy analizas, pero titulado "Más Platón y Menos Redes Sociales". Parece mentira que diga esto una persona que se gana la vida como Social Media Manager (también conocida como "la chica que pone cosas en Facebook"). Pero si hay algo que vengo observando últimamente es el aumento de esa intoxicación o infoxicación que estamos sufriendo en parte debido al tiempo (mucho) que dedicamos a las redes sociales, en detrimento de una vida social de tú a tú (ahora truncada también por el confinamiento necesario).
Esa intoxicación nos está llevando a plantearnos cada vez menos preguntas como las que has lanzado al principio: ¿Qué es el bien o el mal? ¿Hacía dónde voy?, etc. Tengo la sensación de que racionalmente somos cada vez más autómatas, carne de corriente de masas y cada vez menos críticos o analistas.No nos hacemos preguntas, así que nos parecen bien las respuestas que nos lleguen, especialmente si cuentan con un gran número de "likes" o seguidores. Nos gusta formar parte de lo viral, de la masa.
Y creo que ese es un nuevo escenario que se presenta a los terapeutas que mencionas a mitad del vídeo y que han de lidiar con ello. Pues no creo que esta situación facilite mucho el trabajo a los/as terapeutas. Hacia el último tercio del vídeo muy sabiamente hablas de alcanzar la paz ¡Qué necesario es eso y qué olvidado lo tenemos! Pero no se alcanza con Prozac, efectivamente, sino con esas 5 etapas que mencionas. Creo que deberíamos (empezando por mí misma) concienciarnos más sobre esa necesidad de alcanzar la paz.
Rebeca, me ha encantado el análisis que has hecho hoy. Se que no soy tu público objetivo, pero me has mostrado una luz. Muuuuchas gracias. Espero ya con ganas la segunda parte del vídeo, jejeje
¡𝗬𝗼 𝘁𝗲 𝗮𝗻𝗶𝗺𝗼 𝗮 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿𝗹𝗼! Ya sólo con el título me parece un exitazo. Y no me extraña que salga de una profesional como tú, precisamente tu experiencia es la que te permite hablar con conocimiento de causa y analizar la influencia de las redes sociales en nuestro estilo de vida y configuración de éticas y moralidades varias.
𝗦𝗽𝗼𝗶𝗹𝗲𝗿: es cierto que sucumbimos a los 𝘭𝘪𝘬𝘦𝘴 y 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪𝘥𝘰𝘳𝘦𝘴/𝘢𝘴, sobre todo durante la adolescencia (mi campo, como bien sabes), peeeero siempre queda "hueco" para una reflexión. Lo más bonito de mi trabajo (y el mayor reto) consiste en crear ¡y mantener! esos espacios de encuentro, de intercambio de opiniones, reflexiones, inquietudes... en definitiva, de despertar de conciencia moral y emocional. Las redes sociales anestesian algunos de nuestros procesos mentales y emociones, pero no las destruyen.
𝗠𝗲 𝗲𝗻𝗰𝗮𝗻𝘁𝗮 que te haya gustado el vídeo Lidia. Y tu comentario más. ¡Gracias! ¿𝗟𝗮 2ª 𝗣𝗮𝗿𝘁𝗲? Para el 16 de febrero 😉