¡Nunca Volverás a Hacer CHIPA Igual Después de Probar Esta Receta! 😍

El almidón de mandioca con la harina de maíz es una combinación perfecta de sabores. Esta receta tradicional de chipa paraguaya es fácil de preparar y siempre da un resultado perfecto: una corteza crujiente y un interior ligeramente esponjosa con delicioso sabor a maíz.
Además, no contiene gluten. La chipa es deliciosa no sólo cuando se sirve caliente y recién salida del horno, sino también a temperatura ambiente, y se congela bien, por lo que resulta práctica para su uso posterior. Es una opción popular para el desayuno y marida maravillosamente con Mate Cocido o Café.
*Ingredientes:*
500 g de Almidón de Mandioca, también conocido como Almidón de Tapioca
150 g de harina de maíz amarilla ( Yo uso la marca Quaker)
1 cucharada de polvo de hornear sin aluminio (la chipa tradicional no contiene polvo de hornear, pero me gusta añadirlo para que sea más ligera y esponjosa).
400 g de queso rallado mexicano o cualquier queso semiblandos o semiduro.
150 g de manteca blanda: uso mantequilla en esta receta porque prefiero su sabor, pero se pueden usar alternativas como manteca de cerdo o margarina.
100 ml de suero de leche o leche entera, a temperatura ambiente (utilizar solo lo necesario para lograr una masa húmeda, teniendo cuidado de no humedecerla demasiado).
4 huevos grandes, a temperatura ambiente
1 ½ cucharaditas de sal kosher, o al gusto
1 cucharada de semillas de anís (opcional, pero altamente recomendado).
*Instrucciones:*
1. Precalienta el horno a 500°F (260°C) y forra dos bandejas para hornear de 13x18x1 con papel pergamino.
2. En un tazón grande, combina la fécula de mandioca, la harina de maíz, la sal, el anís y el polvo de hornear.
3. En una superficie de trabajo limpia, vierte la mezcla de almidón de yuca y forma un hueco en el centro. Agrega la manteca y los huevos, mezclándolos con los dedos hasta obtener una textura cremosa.
4. Incorpora gradualmente los ingredientes secos en la mezcla húmeda con las manos hasta que se forme una miga gruesa. (La miga gruesa debe parecer suelta pero mantenerse unida cuando se presiona).
5. Añade el queso hasta que esté bien integrado.
6. Añade lentamente el suero de leche, solo lo suficiente para que la masa sea fácil de amasar pero no demasiado firme. Amasa con las manos hasta que la masa esté compacta y húmeda. Nota: es posible que no necesites usar todo el suero de leche; si la masa se vuelve demasiado blanda, agrega un poco más de almidon de mandioca.
7. Amasa la masa usando la palma de tu mano para empujarla lejos de ti, luego recógela de nuevo con un raspador de banco. Continúa hasta que la masa esté suave, compacta y ya no se pegue a la superficie ni a tus manos, aproximadamente 4-5 minutos. Nota: La masa debe tener una consistencia similar a la plastilina cuando esté lista.
8. Cubre la masa con un paño de cocina limpio y déjala reposar durante 15-20 minutos.
9. Para dar forma a las chipas, toma un trozo de masa y forma una bola de aproximadamente 130 g cada una. Enrolla en un tronco de 8 pulgadas, une los extremos para formar un círculo y presiona para sellar. Para formas diagonales, enrolla en un tronco de 9 pulgadas de largo y 2 pulgadas de diámetro y corta en rodajas diagonales de 3 pulgadas.
10. Coloca las masas formadas en las bandejas preparadas y hornea hasta que estén ligeramente doradas y esponjadas, aproximadamente 12-15 minutos. No sobrecocines. Sirve inmediatamente.
*Consejos y Recomendaciones:*
Si deseas preparar una mayor cantidad, simplemente duplica la receta y sigue las instrucciones de preparación.
La consistencia correcta es crucial para hacer una buena chipa. La masa debe ser compacta y húmeda, pero no demasiado mojada.
Para asegurar que la chipa esté suave y bien aireada, es importante amasar la masa a fondo y luego darle forma.
Puedes hacer chipa de cualquier forma y tamaño que desees.
La cantidad de unidades que obtienes depende del tamaño que hagas tus chipas.
Coloca cada pan de queso paraguayo en la bandeja de horno preparada y cúbrelos con un paño de cocina limpio para evitar que se sequen mientras terminas de dar forma a todas las piezas de masa.
Es crucial precalentar el horno y asegurarse de que esté muy caliente. Las chipas no deben permanecer en el horno demasiado tiempo para evitar la deshidratación. Dado que los hornos varían, mantén un ojo en las chipas y retíralas cuando estén ligeramente doradas, esponjadas y con manchas de queso en la superficie.
Para mantener las chipas suaves, cuando las saques del horno, transfiérelas a una rejilla de alambre para que se enfríen completamente. Guárdalas en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre para mantener su frescura. Evita sobrecocinarlas; de 15 a 17 minutos de tiempo de horneado es suficiente para que estén bien cocidas.