PUERTO MORAL - HUELVA

La Madre Naturaleza ha hecho su trabajo, ha dejado el marco paisajístico adecuado. Ahora le toca a la Historia hacer el suyo y proporcionarnos la evidencia actual que se abre ante nuestras humildes pupilas. Y entre una parte y otra ha habido un poquito de “enchufe” para crear la maravilla del municipio serrano onubense de Puerto Moral.
Este pequeño municipio de 274 puertomoraleños o panzurracos (éste es su gentilicio, y está relacionado con una fuente. Según la leyenda, en Puerto Moral existía una fuente muy antigua cuyas aguas despertaban al hambre, dando lugar a la hinchazón de la barriga o panza de aquellos que se atrevían a catarla), se inserta en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en el noreste de la provincia de Huelva, en un precioso paisaje dominado por las dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas de extensos bosques de encinas.
Para llegar a Puerto Moral, que se encuentra a 119 kilómetros de la capital de la provincia, circularemos por la carretera N-433 que va de Sevilla a Portugal. Tomaremos el desvío de la carretera comarcal HU-8130. Llegaremos a Puerto Moral antes de completar los 8,1 kilómetros de esta carretera, que finaliza en el pantano de Aracena.
Nuestros antepasados dejaron huellas en estas tierras. Dólmenes y tumbas de cistas del Calcolítico y túmulos del Cobre y Bronce así lo atestiguan. Los romanos, en forma de villas como la de Santa Ana, y los visigodos dejaron algunos vestigios. Con la Reconquista cristiana por el Sabio rey Alfonso, estas tierras pasan a Castilla.
La tradición oral cuenta que el origen de Puerto Moral arranca de una antigua venta de caminos, “Venta del Moral” (llamada así porque allí se encontraba un moral). Este poblamiento se convertiría más adelante en una aldea de Aracena hasta que en 1817 el rey Fernando VII le otorga el título de Villa, convirtiéndose más tarde, por la orden provincial de 1833, en Municipio.
En Puerto Moral destacan lugares estrechamente vinculados con la contemplación, el recreo y la armonía. El agua, protagonista, guiará, con su caudal, nuestros pasos: área recreativa de La Madrona; cascadas en la Rivera de San Pedro; tras pasar un pequeño puente llegamos a Puerto Moral. Una hilera de naranjos y una fuente de dos caños con un pilar abrevadero, que atestigua la antaño pujanza del ganado, construido en ladrillo, nos dan la bienvenida; al salir del pueblo nos deslumbra y sobreacoge la sorprendente imagen panorámica azulada del pantano de Aracena.
En las imágenes se pueden apreciar los marcados rasgos de su casco urbano. En él predomina el trazado longitudinal por su condición de antiguo camino y está compuesto por un caserío sencillo y humilde con apreciables muestras de la cultura popular y arquitectónica en detalles como tejados, enrejados, fachadas y adornos. Varias de sus casas tienen un relevante interés etnológico como muestras de actividades domésticas ligadas a los usos agropecuarios (situadas en las calles de la Seda y Virgen de la Cabeza). En el eje principal del pueblo, Calle Real, se ubica el Ayuntamiento.
Y en el corazón de esta pequeña villa, en la Plaza de la Libertad, punto de encuentro de la ciudad, se encuentra la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo (declarada BIC), el principal referente patrimonial del municipio. La iglesia original es del siglo XIII aunque con sucesivas reformas en siglos posteriores, hasta el siglo XVIII. Su tipología es muy simple, con marcados aires de sabor popular.
Aunque no está situada en el núcleo urbano, no podemos olvidarnos de la ermita gótica de San Salvador (privada). Según expertos, esta ermita se levanta sobre un antiguo santuario paleocristiano y visigodo, y es el germen del actual fervor religioso de los panzurracos. Su uso actual es de local de actividades agropecuarias.
Este municipio, como todos, tiene sus propias tradiciones. Una de ellas es que cada familia ha cultivado en terrenos comunales (ejidos) un nogal para consumo propio. Aún se conservan gran parte de ellos. Otra tradición consiste en las matanzas caseras del cerdo ibérico, uno de los principales protagonistas de su economía y gastronomía.
Destacar que Puerto Moral posee una feria ganadera desde 1893: la Feria de Ganado de Silla y Tiro, que se celebra el primer domingo de abril, con gran tradición en la comarca. Igualmente, es destacable su Belén Viviente, en el que participa toda la población, siendo uno de los más valorados de la provincia de Huelva. Y sus Fiestas de la Alcaldesa, que se celebran en julio. Estas fiestas datan de 1956 a raíz de la proclamación de la Virgen de la Cabeza como Alcaldesa Perpetua de la Villa...
Y es que los impresionantes paisajes de la sierra nos traen estas gratas sorpresas.
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