Posible récord histórico: ¡más de cinco horas de duración!. 10:37, Gustavo Bueno Sánchez, sobre Jesús Maestro a la deriva, 13:08, "puntualización" de Gustavo Bueno Sánchez a Luis Carlos Martín Jiménez, 25:06 Tomás García a David Alvargonzález: ¿qué crítica?, 31:03 crítica escéptica, corrosiva, 44:32 fundamentalismo científico de Alvargonzález, 48:35 aproximación entre Bueno y Kant, 1:00:01 Tomás García: Bueno fue más platónico que aristotélico, 1:40:00 Marcelino Suárez: no se quiere reformar el edificio, se quiere hacer otro edificio, 2:04:02 Marcelino Suárez: el arte sustantivo en Bueno desde los 70, 2:21:13 empieza a hablar David Alvargonzález, 2:26:57 MF y "buenismo" como cosas distintas, 2:31:02 Alvargonzález se considera más materialista filosófico que Bueno, 2:37:04 las artes sustantivas de Bueno es idealismo kantiano, 3:21:22, alusión al "Fray Gerundio de Campazas" del padre Isla
Muchas gracias a la FGB y a los participantes en esta conferencia, discusión, crítica en vivo. Es impresionante ver cómo iban pensando las réplicas, completando cinco horas. Enhorabuena a la Fundación.
Mi más sincero agradecimiento por ofrecernos este privilegio impagable de poder disfrutar de estos debates. Como estudiante del MF, como persona ávido de encontrar sistemas de análisis de la realidad, me permite albergar alguna esperanza en el futuro, nada más y nada menos. Me encantaría poderles transmitir la tremenda importancia para algunos tiene que se den estos debates, con “las espadas en todo lo alto” y sin las fatigantes imposturas que hoy lo empapa casi todo. Muchísimas gracias, mil y mil gracias. Muchos quedamos en deuda.
Enhorabuena a todos y agradezco este tipo de debates intensos que nos ayudan a aquellos que nos hemos aproximado al Materialismo Filosófico y que, más allá de las diferencias que se expresan, el lenguaje propio de la Escuela se nos hace más comprensible, tal y como se ejercita en este tipo de discusiones. No hay duda que las polémicas van alimentando el sistema, por ejemplo, ya hace muchos años, la de Quintín Racionero con acusaciones de Idealismo. Y ya estamos acostumbrados , durante estos años a fuertes polémicas En fin , han sido cinco horas de gran intensidad donde la acritud ha prestado fuerza al debate.
Sobre la prolepsis: 2:05:08 "Los planes racionales son siempre abstractos, y no agotan la integridad de lo que ellos mismos construyen, precisamente porque sólo posfacto... es posible iniciar el análisis parcial de lo que se ha hecho".
Los acuerdos y los desacuerdos suponen la dialéctica del crecimiento del conocimiento. Si nada se revisa en el corpus del conocimiento ese conocimiento o no interesa o está muerto. Hay que seguir pensando...
Respecto a la afirmación de David Alvargonzález referida a que la esencia de la Materia ontológico-general pide su existencia (estructura del argumento ontológico de San Anselmo). El argumento ontológico fue rechazado por Bueno porque la afirmación de San Anselmo es errónea al utilizar “más grande que…” («aquel del que nada más grande [que él] puede ser pensado»), Se desecha por que no se presenta un segundo término, por lo que esa construcción es totalmente inadecuada. Pero de la Materia ontológico-general nada podemos decir directamente pues no la conocemos. Todo calificativo que podamos darle es indirecto, emana de la Materia ontológico-especial: discontinuidad, pluralidad. Las discontinuidades nada dicen de M ni la expresan como esencia, pues solo podemos habar de ellas en M de modo indeterminado, y lo mismo sucede con la pluralidad. Por ello es por lo que es inapropiado considerar adecuado a M el argumento ontológico. Al “mayor que”, no solo le faltaría uno de los términos, sino los dos. Por otro lado, cualquier esencia, sea procesual o no, cualquier idea, admitiría el esquema del argumento ontológico, pues su existencia está presente desde el momento que se considera como tal esencia. Esto nos lleva a poder decir que la aplicación del esquema del argumento ontológico a ellas, incluida la idea de M, es superfluo.
Las ideas de hombre, de Estado, de mesa, de manzana, y otras parecidas, no piden la existencia de nada, porque para construirlas se parte de la existencia de los referentes de esas ideas. Pero el mismo Bueno advierte que la idea de M no es una idea de este tipo, sino que pide la existencia de esa materia ontológico general que desborda el mundo. Esa idea no tiene referentes en el mundo de la materia ontológico especial, aunque se construye a partir de ese mundo, por eso su esencia implica su existencia. Esto es típico de los argumentos llamados “ontológicos”.
@@davidalvargonzalez7496 ¿Pero ello no significaría que "M" jugaría un papel similar al k juega la idea de "ipsum esse" en la onto-teología tomista? ... ¿No estarías diciendo que "M" rellena el lugar de "ser necesario" (presente en la 3ra vía tomista)?
3:14:00 Que Bueno haya fallecido no quiere decir que el MF, o el "buenismo", esté cerrado. Nada está cerrado mientras haya interpretaciones..., y siempre las habrá mientras haya sujetos "inteligentes" con capacidades y potencia interpretativa. Y presuponer que Bueno "lo dijo todo" (íntegramente) es presuponer, entre otras cosas, que se tiene potencia para interpretarlo así, para envolverlo íntegramente... Y, a día de hoy, me parece evidente que no es así.
< < Contemplados desde M, los tres géneros de materialidad constitutivos del mundo no tienen por qué aparecer como “mundos megáricos” aunque yuxtapuestos, sino como “dimensiones ontológicas” de un único mundo empírico que se implican mutuamente y, en particular, con el “elemento animal” -segundogenérico- de este mundo (mucho más que de un “principio antrópico” hablaríamos de un “principio zootrópico”). Tendría incluso algún sentido ver a los contenidos del mundo como “refracciones” de los contenidos de M, con lo que contribuiríamos al menos a debilitar la tendencia a subsumir los contenidos terciogenéricos en el segundo género, como si fueran un subproducto suyo. En efecto, cuando consideramos los tres géneros desde la perspectiva de los sujetos operatorios (que convergen en un punto E, que no es trascendental en virtud de ciertas funciones a priori de su entendimiento, sino en virtud del propio ejercicio, in medias res, de los sujetos operatorios) los contenidos terciogenéricos tenderán a ser puestos bajo el severo control de M2, por cuanto éste aparece en su génesis. (((Pero ya Platón advierte que es el Logos el que ve… En toda percepción apotética (M2) hay componentes “conceptuales” (M3), y referentes corpóreos ( M1) ))) Pero cuando los consideramos desde la perspectiva de M, estos “canales genéticos” pueden desvirtuarse, de suerte que M3 pueda pasar a verse como una “refracción” de “algo de M” en cuanto a su estructura, independientemente de su génesis. > > (como fulcros y franjas de verdad ..., aunque no separada de dicha génesis, lo que permite entender a las "rocas precámbricas" (M1) como independientes (disociables) de M2 en su estructura (M3), pero no separables de M2 respecto a su génesis constitutiva. Y dicha inseparabilidad (antrópica) es la que se recoge con E, que no queda reducido a ( o absorbido por) M2 (ni por M1 o M3): < [ 83 ] Ego transcendental La constitución del sujeto en cuanto ego transcendental (E) puede ser considerada como el proceso recurrente de un paso al límite de las relaciones de identidad (terciogenéricas) al que tienden los sujetos operatorios [68] (segundogenéricos, alineados en el eje pragmático: autologismos, dialogismos, normas) en tanto interactúan, a través de sus individuos o términos corpóreos (primogenéricos) en el proceso de constitución del Mundo [88].> (www.filosofia.org/filomat/df083.htm )
Por fin una muestra a la altura de la época de Don Gustavo!!!!!!!!!! Un auténtico debate filosófico de categoría, con sus más y sus menos. Echaba de menos programas así!!!!!!
¿Cómo se puede decir que algo "natural" (como el sistema solar) es una construcción (a escala humana, se supone) y que es "anantrópico" ontológicamente, como si, una vez constituido (construido) se independizase o, más aún, se separase, y persistiera por sí mismo (o gracias a un Super-E no humano)? ¿No supone identificar a E con un Dios Absoluto, que mantendrá dicha "construcción" aunque no haya seres humanos (o similares) que puedan “descubrirla” (o, supuestamente, “construirla”)? ¿O hay que suponer que “la realidad” (supuestamente anantrópica) ni siquiera precisa de E para “subsistir” (existir), sino que lo hace por sí misma (autotéticamente, al estilo de la IA, según algunos...), aunque no hubiera hombres, u otras especies, que la constituyan, la contemplen o la descubran? La "realidad" no se reduce, además, a lo que establezcan las ciencias, ni siquiera las "alfa-operatorias"..., por muchas identidades sintéticas sistemáticas que se construyan (idealistamente) o se descubran (descripcionistamente). El Circularismo, justamente, pretende romper con dicho dualismo (y con el “intermedio” adecuacionismo). El hiperrealismo no implica caer en una especie de eclecticismo idealista (en la construcción) y realista ("lo dado", "lo que hay") tras dicha constitución, como si (mundanismo, sin M)… Se cae en una especie de positivismo de las estructuras “naturales” que, en parte, recuerda a Aristóteles (al proyectar sobre lo “natural” las operaciones técnicas conformativas) pero con un E que, al final, tras la “construcción”, no pinta nada, y menos respecto a la “realidad” humana. (Ver lo concluido por Bueno en “El Ego Transcendental”, especialmente contra Aristóteles, al que aprecia menos que a Platón en estas cuestiones... Ver al respecto la “participación horizontal”, no sólo la “vertical”, según Nicolai Hartman…). Es como si el sistema solar, por ejemplo, se entendiera como una especie de “arte-facto”, una catedral o una máquina, que, una vez construida, persistiera por sí misma, se entendiera como un Ser (o existiera gracias a un E anantrópico, por ejemplo un Gran Arquitecto, pero ajeno a los hombres …). Por tanto, su existencia se independizaría (o separaría) de su esencia, contra el Argumento Ontológico. El sustancialismo actualista está pensado contra estas concepciones, si no me equivoco.
¿Tiene usted un desarrollo de ideas en algún video o artículo? Es usted muy acertado como para tratar de comprenderlo en un comentario de youtube. Usted teje muy bien como para interpretarlo en un comentario de Yt. Por favor, quiero estudiarlo como merece
El término "anantrópico", como negación determinada, supone al hombre que niega en la fase constructiva de la entidad que caracteriza. Lo que identifica no es una realidad ajena al sujeto operatorio humano, sino segregada del mismo. Por eso se puede poner en correspondencia con las verdades construidas mediante metodologías a-operatorias.
Como bien dice Marcelino, los que se consideren discípulos de Gustavo Bueno lo son, ya sea por el hecho de haber sido alumnos o porque traten temas del MF en sus publicaciones. No obstante, la crítica pública general que se hace desde cada uno de sus discípulos manifiesta evidentemente dos grupos muy marcados: los materialistas ortodoxos (Marcelino, Chuliá, Tomás, Carlos Madrid y Ekaitz) y los materialistas heterodoxos (Alvargonzález, Maestro, Huerga, ínsua). Creo que en toda escuela filosófica que se precie ocurre este cisma. A LCMJ lo tenía por materialista ortodoxo, pero su análisis sobre el arte sustamtivo ha generado dudas, como bien ha aclarado Gustavo Bueno Sánchez en la presentación de este libro del profesor Alvargonzález.
Para distinguir, e identificar, los tipos de analogía hay que tener en cuenta, entre otras cosas, que las relaciones isológicas y las sinalógicas (por ejemplo) no son dicotómicas, y que atender o seleccionar unas (abstractamente) no significa que las otras no estén también presentes... Creo que esto influye en que no se puedan descartar las analogías atributivas sin más (llamándolas "sinalogías"). Toda racionalización "simple" es límite, abstracta. En "Precisiones sobre la idea de holización" se plantean cuestiones implicadas en esta discusión, entre otros lugares.
Magnifico debate que demuestra que en la EFO hay discusión dialéctica y no dogmatismo. Queda además muy claro que el “Buenismo” no existe. Lo realmente existente es el sistema del Materialismo Filosófico, con sus doctrinas, creado por Gustavo Bueno, estudiado y difundido por sus discípulos en la EFO con los auspicios de la Fundación que lleva su nombre.
No consigo que se publique mi respuesta al hilo del intercambio de argumentos con David Alvargonzález y Andrés González. A ver si ahora hay más suerte. Como decía, trataré de explicarme mejor. El regressus de Mi a M se atiene a la figura dialéctica de la anástasis, de manera que se alcance el límite de Mi sin traspasarlo, es decir, el proceso de trituración analítico se detiene para evitar la contradicción que supone violar el principio de symploké, un principio irrenunciable que se constata en Mi (por eso el sistema del MF es materialista) y que, en consecuencia, rige en los tres géneros de materialidad: M1, M2 y M3, inseparables pero disociables. No violar el principio de symploké equivale a no conculcar el carácter hilemórfico de Mi. Ahora bien, el principio de symploké, "per se", tan sólo señala las conexiones y desconexiones de Mi. Y nada dice, en cambio, acerca de la composibilidad de la que es susceptible Mi en el Progressus sintético. Esa composibilidad de la materia, que se atiene al principio de symploké, la lleva a cabo el Ego Trascendendental al cartografiar Mi. Pero, ¿cómo la lleva a cabo? Para ello es necesario el progressus desde el límite regresiivo de Mi, que se corresponde con M. Este progressus se atiene a la figura dialéctica de la catábasis. En la catábasis se progresa al contexto determinante desde el que se regresó a M. Pero en ese progressus el sujeto operatorio podría constatar que hay otras formas de componer los agregados de materia/forma elementales (conceptos, Ideas) que se alcanzaron en el regressus, constatación sintética que no sería posible sin tener como criterio rector el contexto determinante de partida, que le sirve de guía en la composición; pongamos por caso, una identidad sintética. Esto explica el llamado “contexto de descubrimiento”, que permite conectar esa identidad sintética con otras identidades sintéticas de su mismo campo categorial mediante conceptos; o con otras de distintos campos categoriales mediante Ideas. En el primer caso, se produce una nueva teoría científica que puede conectar distintos dominios de un mismo campo categorial, v.g, la Teoría de la relatividad general que envuelve a la identidad sintética de la Ley de Gravitación Universal de Newton. En el segundo caso, contribuye al carácter sistemático de una verdadera filosofía que, en límite, si da cuenta de su estructura crítica, es decir, del modo en que se construye su propio sistema, podemos llamar filosofía verdadera. Filosofía que es verdadera en el sentido de que da cuenta de la cartografía del Mundo y que, actu signato, se corresponde con el Ego Trascendental (actu exercito). Llevado este asunto a la Idea de Revolución, que Gustavo Bueno señala como ejemplo del progressus de M hacia Mi (libro VI del primer Ensayo), la labor de la filosofía verdadera es clave para entender los procesos revolucionarios, en la medida en que el plano de la representación de una realidad social, económica y política es conditio sine qua non para su transformación revolucionaria en el plano del ejercicio. Desde esta perspectiva, solo la filosofía verdadera puede aportar las condiciones de la emancipación. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) se atiene a una verdadera filosofía. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) y, además, advierte cuál es su lugar en el Mundo de manera que cabrían otras composiciones en ese mismo Mundo que lo emanciparían de su esencia (actualismo) se atiene a una filosofía verdadera. Sin garantías, negando cualquier fijación como irrevocable; i.e, de acuerdo con M.
Don Jesús Maestro ahora con más fuerza va contra los filosofos que nunca llegarán a entender la literatura. Alguna vez mencionó que Gustavo Bueno nunca iba a entender la frase "Dios está azul" por ser filosofo. No es que yo lo siga en esa tesis, aunque tiene unos brillantes estudios sobre la obra de Cervantes y más. Tal vez si no creyera en eso de que la filosofía no comprenderá nunca el campo de la literatura, como si su acceso fuese limitado a la filología o a los teóricos de la literatura, entonces no confundiría tanto lo que es una ciencia particular y un sistema filosófico que intenta ordenar esa área en particular, y todas las demás. Hasta donde llego a comprender, eso es lo que confunde a muchos y me da la impresión de que a Don David Alvergonzález también. Siempre lo menciono en mis comentarios pero de no ser por Don Maestro no hubiera llegado a conocerlos.
Parece que no se publicó mi primer comentario. A ver si hay ahora más suerte. Acerca de la estructura del llamado argumento ontológico, decir que su construcción depende de la noción de infinito absoluto actual (y no en su género). La definición de infinito absoluto implica una Idea a la que nada le falta, de manera que tampoco puede faltarle la propiedad de existir realmente. Hay otras variantes del argumento anselmiano construidas posteriormente que identifican la noción de infinito absoluto con la Idea de perfección. En cualquier caso, este "argumento" no es más que una verdad analítica desde las coordenadas de Hume, es decir, una verdad que sólo tiene dominio en el interior de la conciencia. Y, a partir de ahí, pudo Kant objetar desde su construcción del sujeto transcendental que la existencia no es un predicado real impugnando el argumento ontológico (fue Kant quien denominó así al argumento anselmiano). Establecido lo anterior, resulta del todo impertinente aplicar la estructura del argumento ontológico a la Materia ontológico general (M), pues la noción de M se construye desde Mi "en regressus", es decir, "in media res" a partir de las operaciones de un sujeto operatorio en el Mundo (la realidad cósmica). Teniendo como condición "sine qua non" ese "regressus", el "progressus" de M hacia Mi. Lo que se obtiene en este proceso dialéctico circular es el principio de Symploké que, en tanto principio "simpliciter" da cuenta de M en tanto realidad plural "partes extra partes" que legisla las conexiones y desconexiones que se producen en la materia ontológico especial (Mi) en función del contexto determinante a partir del cual se haya regresado a M. Así las cosas, es imposible predicar de M la identidad con la Idea de infinito absoluto actual, pues M carece de los atributos que constituyen la esencia del infinito absoluto; a saber: su continuidad y su compacidad. Por las razones expuestas, David Alvargozález se equivoca al sostener que M se obtiene a partir de la estructura del llamado argumento ontológico. Un saludo cordial.
Lo que yo pongo en duda, en mi libro, es que se pueda dar ese "progressus" en los términos en los que lo caracteriza Gustavo Bueno. Yo, al menos, no entiendo cómo se puede dar ese "progressus", y los textos de Bueno en los que habla de ese "progressus" me resultan ininteligibles.
Estimado David, el progressus desde M a Mi está condicionado por el contexto determinante desde el que se ha regresado críticamente a M. En ese contexto determinante de Mi ya está presente M y, en consecuencia, también está presente el principio de Symploké. La razón por la que se tiene que progresar desde M a Mi estriba en que así “se dilucida” el alcance de las conexiones y desconexiones en Mi de acuerdo con el contexto determinante en el que se haya realizado el “regressus”, de manera que al progresar desde M a Mi se desborda el campo categorial (conceptual) en el que se había constatado el principio de Symploké obteniendo entonces las conexiones y desconexiones que pueden establecerse respecto de otros campos categoriales en Mi. Es decir, que en el progressus de M a Mi se generan las Ideas (M3) que dan cuenta de las conexiones y desconexiones entre distintos campos categoriales (conceptuales). En todo caso, trataré de hacerme de su libro para leerlo y comprender mejor las objeciones que usted plantea. Un saludo cordial.
Lo que usted enuncia, y lo que Bueno enuncia relativo a este mismo asunto, yo no logro comprenderlo. A mi juicio, el "progressus" desde M a Mi es imposible por la propia naturaleza crítico-regresiva e indeterminada de M.
Si no me equivoco, lo que Adolfo quiere decir es lo siguiente: la tesis según la cual, de la Materia "procede" eternamente la estructura antrópica (institucional) tridimensional de una "parte" suya, el Mundo, pide en círculo (virtuoso o vicioso, según se mire) un principio dialéctico de anástasis, orientado estratégicamente a detener el deshacerse del Mundo al que conduce, por metábasis, el regressus desde el Mundo en dirección hacia la Materia.
Trataré de explicarme mejor. El regressus de Mi a M se atiene a la figura dialéctica de la anástasis, de manera que se alcance el límite de Mi sin traspasarlo, es decir, el proceso de trituración analítico se detiene para evitar la contradicción que supone violar el principio de symploké, un principio irrenunciable que se constata en Mi y que, en consecuencia, rige en los tres géneros de materialidad: M1, M2 y M3, inseparables pero disociables. No violar el principio de symploké equivale a no conculcar el carácter hilemórfico de Mi. Ahora bien, el principio de symploké, per se, tan sólo señala las conexiones y desconexiones de Mi. Y nada dice, en cambio, acerca de la composibilidad de la que es susceptible Mi. Esa composibilidad de la materia, que se atiene al principio de symploké, la lleva a cabo el Ego Trascendendental al cartografiar Mi. Pero, ¿cómo la lleva a cabo? Para ello es necesario el progressus desde el límite regresiivo de Mi, que se corresponde con M. Este progressus se atiene a la figura dialéctica de la catábasis. En la catábasis se progresa al contexto determinante desde el que se regresó a M. Pero en ese progressus el sujeto operatorio podría constatar que hay otras formas de componer los agregados de materia/forma elementales (conceptos, Ideas) que se alcanzaron en el regressus, constatación sintética que no sería posible sin tener como criterio rector el contexto determinante de partida, que le sirve de guía en la composición; pongamos por caso, una identidad sintética. Esto explica el llamado “contexto de descubrimiento”, que permite conectar esa identidad sintética con otras identidades sintéticas de su mismo campo categorial mediante conceptos; o con otras de distintos campos categoriales mediante Ideas. En el primer caso, se produce una nueva teoría científica que puede conectar distintos dominios de un mismo campo categorial, v.g, la Teoría de la relatividad general que envuelve a la identidad sintética de la Ley de Gravitación Universal de Newton. En el segundo caso, contribuye al carácter sistemático de una verdadera filosofía que, en límite, si da cuenta de su estructura crítica, es decir, del modo en que se construye su propio sistema, podemos llamar filosofía verdadera. Filosofía que es verdadera en el sentido de que da cuenta de la cartografía del Mundo y que, actu signato, se corresponde con el Ego Trascendental (actu exercito). Llevado este asunto a la Idea de Revolución, que Gustavo Bueno señala como ejemplo del progressus de M hacia Mi (libro VI del primer Ensayo), la labor de la filosofía verdadera es clave para entender los procesos revolucionarios, en la medida en que el plano de la representación de una realidad social, económica y política es conditio sine qua non para su transformación revolucionaria en el plano del ejercicio. Desde esta perspectiva, solo la filosofía verdadera puede aportar las condiciones de la emancipación. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) se atiene a una verdadera filosofía. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) y, además, advierte cuál es su lugar en el Mundo de manera que cabrían otras composiciones en ese mismo Mundo que lo emanciparían de su esencia (actualismo) se atiene a una filosofía verdadera. Sin garantías, negando cualquier fijación como irrevocable; i.e, de acuerdo con M.
Se agradece la valentía del ponente pero sus objeciones y reformulaciones me resultan confusas, es como si al ponente el MF de Bueno le resultase demasiado "holgado" en algunos aspectos y quisiera "encorsetarlo" desprendiendo el componente constructivista y relativo ( pero estructurado y modulado por las instituciones) de la ontologia de Bueno.
@@JulioLeonFandinho la confusión puede deberse a una inapropiada exposición del ponente, y ser por tanto objetiva, como es el caso. Solo hay que escuchar a Tomás y Marcelino como le dejan en evidencia.
En el comienzo de la intervención de David Alvargonzález. Primero dice que los géneros de Materialidad se tienen que dar a la vez, (acusando de metafísica a Bueno y sus discípulos) y seguidamente afirma que la “REALIDAD” puede darse sin M2. (Aparte del resto de cosas que dice, que me recuerda mucho a ese librito de Schopenhauer de las 38 estratagemas, "El arte de tener razón") 2:28:38 David Alvargonzález - "... porque esa separación de los géneros supone una sustancialista de los géneros y una sustancia lista de las ideas. No se puede seguir por ahí. Y entonces, si no se sigue por ahí, los géneros tienen que darse todos a la vez y a la vez del ego trascendental. Y entonces son epistemología. Sencillamente, esa es la tesis..." 2:30:30 "... porque hay una realidad que no depende del sujeto. Sencillamente. Y desde luego no depende del sujeto, que también es real. Entonces,... porque si les damos un estatuto ontológico, entonces lo que estamos haciendo es ponernos en una teoría constructivista social, donde si desaparece el sujeto, desaparece todo. Todas estas discusiones sobre Atapuerca y sobre cosas por el estilo..." --- ME PERMITO UNA PEQUEÑA LICENCIA Luego, como leches va a seguir existiendo una REALIDAD después de que dejen de existir los sujetos, cuando las ciencias no están mostrando ninguna realidad absoluta o última, sino la restringida a su dominio, cuando además esas mismas ciencias no agotan su propio dominio, sino que tienen que empezar por tomar elementos que son referencias fuera de su categoría. Lo de este hombre es una tomadura de pelo ... Quiere "mejorar el sistema", y piensa que puede ir desmigándolo, aquí y allá, como si el sistema no estuviera fuertemente trabado, al menos en las partes ya trabajadas. Yo creo que sabe lo que hace, usando el dominio que tiene sobre el sistema y su terminología, lo lleva a su extremo, y luego comienza a hacer imposturas en foros en el que sabe que hay suficiente gente que no puede distinguir lo que dice él y el sistema de la escuela de Gustavo Bueno. Incluso sabiendo hacer distinciones, la audiencia no tiene por qué entenderlo, aunque esté quedando en evidencia por las simplezas que va afirmando en último extremo. Nunca contesta directamente a las objeciones concretas que le hacen, se extiende con generalizaciones y obviedades, da la razón respecto a las pruebas y evidencias que se le muestran negando a la vez que tengan nada que ver con lo que el dice, porque él "siempre dice otra cosa" (el misterio es que nunca acaba de decir que es esa otra cosa) y termina por repetir lo mismo que se le ha objetado, sin contraargumentar. No sé por qué hará esto, si es por interés, por resentimiento, por algún asunto psicológico ... no sé cual será su "FINIS OPERANTIS". Al menos a mí me sirve para introducirme y poder entender algunas partes del sistema, sus derroteros estériles me obligan a buscar explicaciones en el sistema materialista de Gustavo Bueno. No perfeccionará el sistema, eso seguro, pero sí mi propio conocimiento sobre el materialismo.
Algunas de las críticas que se le hacen a David Alvargonzález creo que están justificadas. Por ejemplo, de un lado dice que existe una realidad independiente del sujeto (el sistema solar antes y después del hombre), y que por eso E sería epistemológico, no ontológico. Y, de otro lado, dice también que los tres géneros de materialidad son inseparables, y se dan siempre juntos, no habiendo nada que caiga solo de un género. Pero entonces, ¿en qué genero de materialidad cae esa realidad independiente del sujeto, y por tanto de M2? Si cae en M1 o en M3, entonces ya no son inseparables, y por tanto la segunda afirmación es falsa. Pero si no puede caer solo en uno de ellos, sin sus componentes perceptuales o subjetivos, entonces es la primera afirmación la que queda en entredicho. Pero no estoy seguro de que otras críticas hayan sido justas. Por ejemplo, cuando explica que él no considera accesoria la Idea de «M», aunque sí la considera metafísica, o cuando no le permiten distinguir entre «buenismo», o lo que dice Bueno al pie de la letra en cada punto, y «materialismo filosófico», donde ni siquiera Bueno tiene por qué representar las posiciones que sean más coherentes al sistema, por no decir que hay muchas otras que no se siguen del sistema para nada (como en el ejemplo que pone de «venerar a Stalin»). Sobre lo que dice Tomás de que «la materia orgánica es eterna», creo que esa afirmación, por más que se la matice, no tiene mucho sentido. Primero, es extraño conjugar, de un lado, la tesis «no se puede decir que el hombre de atapuerca respiraba oxígeno», con, de otro, «la materia (orgánica e inorgánica) ha existido siempre». Parece que Tomás se mueve en el siguiente razonamiento: si la materia orgánica no puede reducirse a la inorgánica (y así interpreta a Oparin), entonces ambas tienen que coexistir tanto tiempo la una como la otra. La inorgánica no tiene un origen (por oposición al big bang). Luego la orgánica tampoco. Pero esto es erróneo, porque que no podamos explicar «reductivamente» el origen de algo no implica que ese origen no tenga lugar en un momento determinado, y nunca antes. Tampoco pienso que sea fundamentalismo científico decir que nuestro acceso a «la realidad» es a través de las ciencias, ni que sea fundamentalismo epistemológico decir que la teoría del «espacio gnoseológico» en realidad es epistemológica, y no gnoseológica. Y tampoco creo que altere demasiado el sistema decir que «la analogía de atribución no es realmente analogía», o incorporar la noción de «sistematizador» a la teoría de los sistemas, juntamente con una distinción entre «sistemas alfa y beta operatorios». En fin, dicho queda.
Las ciencias tienen un momento epistemológico (el del operacionalismo del sujeto) y un momento ontológico (el de la constitución de los teoremas y las categorías). Llamamos gnoseológico, precisamente, al paso del primero al segundo, dejando atrás la epistemología, y dejando atrás al sujeto para construir relaciones que no dependen del sujeto, que son objetivas. Cuando esas relaciones ontológicas están constituidas, el sujeto queda eliminado totalmente (en las ciencias estrictas), y el esquema epistemológico del ego trascendental y de los géneros es dejado atrás. Tu contradicción surge porque quieres seguir manejando criterios epistemológicos (desde mi punto de vista: los géneros y el ego) en un contexto ontológico (el de las categorías que Bueno llama “del ser”), pero en ese contexto ontológico ya no se aplican (esa es la tesis).
Según he entendido, si eliminas E también eliminas los géneros de materialidad, al ser éstos dimensiones epistemológicas. Por eso se argumenta a favor de la no gratuidad de M, necesaria para referir a esa realidad anantrópica. Ahora bien, esa necesidad de M no se encuentra en ese plano, sino en el de las verdades científicas. Es apagogica, porque de lo contrario habría que aceptar que esas verdades que establecen las ciencias desaparecen con el sujeto, concluyendo que las órbitas de los planetas, la estructura química de los elementos y otras verdades ontológicas establecidas en las categorías del ser dependen del sujeto, lo que nos llevaría a una postura idealista. No creo haber sido muy preciso, corríjanme o precisen si lo ven necesario. Un saludo.
La física actual, considera el tiempo y el espacio ligados entre si en una especie de fábrica (ladrillos unidos) y posee propiedades como curvatura e incluso forma y por lo tanto, quizás sea más adecuado tener al tiempo (y al espacio) como un género de materialidad. Es una simple reflexión
No discuto si la física es ciencia, si el límite de los científicos es o no finito, pero la ecuación de gravitación (a día de hoy) viene a decir que la energía (masa) deforma el espacio-tiempo codificando las trayectorias de los cuerpos, esta definición actual de la física deja como resultado que el espacio-tiempo tiene materialidad ya que posee la cualidad de deformarse, se ‘curva’ incluso supongo que se ubica en M1. En el debate, muy interesante, alguien puso en duda que el tiempo fuese material. Quería poner grano de arena.
Hay verías hipótesis en cósmologia y por parte de Científicos. Tenemos dos reconocidos Michio Kaku y Roger Penrose ambos parten de posiciones Monistas y Emergentista por parte de Kaku con los Universos burbujas que dejan sus injertos y el único universo de Roger Penrose
Primer comentario. Me parece maravilloso este vídeo donde se analiza de manera crítica El sistema filosófico de Gustavo Bueno (+) y su forma de apreciar el universo material en el que vivimos y las relaciones del ser humano con dicho universo y entre seres humanos mismos y las relaciones JURÍDICAS entre seres humanos y respecto a "partes" de la materia del universo en el que justamente estamos. Y eso no es una tarea fácil. Si se los diré yo que he leído a multitud de autores sobre estas materias, muchos de ellos neomarxistas por cierto 🤢. Así que felicito a la Fundación por subir esto. También agradezco por adelantado si fijan este comentario en el vídeo. Saludos desde el lejano Perú, donde les sigo con atención.
Minuto: 4:15:02 No iba a comentar, porque el vídeo habla por sí mismo. Pero, por alusiones: que David Alvargonzález se refiera a “pupurri musical” al hecho de (cito literalmente): “unir unas melodías con otras, cambiando el compás y el tiempo, ir cambiando el ritmo y la escala y lo que sea”, refleja el nivel que tiene sobre el saber de primer grado musical del que está hablando. Es vergonzoso. Menos mal que Marcelino Suárez le puntualiza sobre la grosería de denominar "pupurri musical" a una composición musical. Y si todo quedara ahí no tendría mayor relevancia, puesto que a nadie se le obliga hoy en día a tener unos mínimos conocimientos sobre Música y a respetarla como una disciplina SERIA (desgraciadamente, la enseñanza en general va cada vez más encaminada a ver la Música como “ocio”, “cachondeo” o “pupurris de sonidos”). No obstante, lo fantástico del asunto, es que, después, el señor Alvargonzález, se pone a discutir tesis sobre Filosofía de la música, poniéndose frente al Materialismo filosófico de Gustavo Bueno y frente a las tesis defendidas por un músico y filósofo como Chuliá, por ejemplo (me pregunto si obrará con la misma falta de rigor a la hora de referirse a conceptos o cuestiones pertenecientes a categorías científicas...). Para no extenderme, emplazo a que escuche mismamente la última lección que hice sobre “La esencia de la Forma Sonata” (entera), o a cualquier vídeo al azar, de los publicados por la FMM, para que se dé cuenta de la lógica material y de la cantidad de leyes rigurosas a las que está sometida la Composición y la Música en general entendida como “académica”. P.D. De paso, aclaro que el “padre” de los fundamentos dados en la Teoría del hexaedro que expuse en mi EFO del año pasado, para explicar la idea de Arte sustantivo del M.F., es Gustavo Bueno Martínez. En todo caso, la única “autoría” que se me pueda atribuir a mí es el de haberlos presentado atributivamente en esa forma cúbica. Sencillamente.
Yo no he afirmado que toda composición musical sea un pupurri. Lo que afirmo es que unir textos que son contradictorios entre sí de un modo atributivo, como ha hecho Marie Lavandera en su "teoría" del hexaedro, no da lugar a ninguna teoría filosófica y es un mero amontonamiento de cosas variadas.
Me parece estupendo que tenga ese criterio, muy acorde con lo que expone en su libro. Ahora bien, siento comunicarle que ni en el libro ni en esta conferencia ni en ninguna de las que ha dado sobre Filosofía del Arte ha demostrado lo "contradictorio" de los criterios. En su intento de demostración se ve nuevamente la falta de conocimiento de la materia de primer grado sobre la que habla (y no me extraña, después de las explicaciones que en la conferencia de Grao dio usted acerca del principio del concierto para piano y orquesta de Mozart, donde se veía que los mínimos conocimientos de solfeo, armonía, contrapunto, etc., les eran ajenos a su persona). De modo que no, los criterios que expuso Bueno en diferentes textos de su obra sobre Arte sustantivo no son contradictorios, acaso sólo lo sean para los ojos de aquellos que no han entendido (o no quieren entender) sus fundamentos. En cualquier caso, seguiremos aportando argumentos y trabajos al respecto, que de eso se trata.
Las obras de arte tienen una inmanencia categorial artística (1), pero las obras de arte sustantivas no forman parte de la cultura (2), porque se dan en el contexto de M (6), y ocupan un lugar parecido al de las obras de la naturaleza. La obra del arte segrega al artista (2) y está dada en el eje radial del espacio antropológico (2), pero el espectador y el carácter intersubjetivo de la obra no se puede eliminar. Las artes sustantivas están dadas en el eje radial, pero no forman parte de la cultura. El arte sustantivo se da al margen de la finalidad (3), pero las obras de arte son alegóricas (lo cual implica una finalidad objetiva) (4). Se postula una multiplicidad de interpretaciones de la obra de arte (4), pero la obra de arte es enigmática y está dada en el contexto de M, porque hay una fuerza divina que se interpreta como la sustantividad actualista (pidiendo el principio). Se postula una complexidad entre el plano de interpretación literal, alegórico y autogórico (5), pero, en el poema del manso, Bueno dice que la sustantividad artística del soneto está en el plano alegórico. El plano alegórico (5) no puede estar en M (6), ni puede estar dado al margen de la cultura, ni puede estar exclusivamente en el eje radial (2). Y, así, sucesivamente.
@@davidalvargonzalez7496Todos los números en paréntesis,si van referidos a los criterios de Bueno, no se corresponden con lo que está fuera del paréntesis, que lo único que denota es que no se ha entendido cada uno de los criterios ni por separado, ni juntos . Por lo demás, las conjunciones adversativas constantes, solo son síntomas de conclusiones apresuradas del que las pone, sin una mínima aproximación a la materia determinada de lo que se está hablando. Es lo que tiene el "dialogo".
Dejen de subestimar a Ekaitz por su edad (no todos lo hacen) y pongan atención a su reexposición canónica de los tres géneros de materialidad. Supriman (a quien lo haga) el ego diminuto que les impide aceptar que hay alguien que habla con lenguaje materialista en todo su esplendor.
No menosprecies al profesor Marcelino Suárez Ardura que está argumentando contra mi libro porque lo entiende. Para entender lo que yo trato de exponer, hay que conocer la filosofía de Gustavo Bueno, porque por eso es un libro de comentarios a su filosofía.
Primer comentario. Me parece maravilloso este vídeo donde se analiza de manera crítica El sistema filosófico de Gustavo Bueno (+) y su forma de apreciar el universo material en el que vivimos y las relaciones del ser humano con dicho universo y entre seres humanos mismos y las relaciones JURÍDICAS entre seres humanos y respecto a "partes" de la materia del universo en el que justamente estamos. Y eso no es una tarea fácil. Si se los diré yo que he leído a multitud de autores sobre estas materias, muchos de ellos neomarxistas por cierto 🤢. Así que felicito a la Fundación por subir esto. También agradezco por adelantado si fijan este comentario en el vídeo. Saludos desde el lejano Perú, donde les sigo con atención.
Posible récord histórico: ¡más de cinco horas de duración!. 10:37, Gustavo Bueno Sánchez, sobre Jesús Maestro a la deriva, 13:08, "puntualización" de Gustavo Bueno Sánchez a Luis Carlos Martín Jiménez, 25:06 Tomás García a David Alvargonzález: ¿qué crítica?, 31:03 crítica escéptica, corrosiva, 44:32 fundamentalismo científico de Alvargonzález, 48:35 aproximación entre Bueno y Kant, 1:00:01 Tomás García: Bueno fue más platónico que aristotélico, 1:40:00 Marcelino Suárez: no se quiere reformar el edificio, se quiere hacer otro edificio, 2:04:02 Marcelino Suárez: el arte sustantivo en Bueno desde los 70, 2:21:13 empieza a hablar David Alvargonzález, 2:26:57 MF y "buenismo" como cosas distintas, 2:31:02 Alvargonzález se considera más materialista filosófico que Bueno, 2:37:04 las artes sustantivas de Bueno es idealismo kantiano, 3:21:22, alusión al "Fray Gerundio de Campazas" del padre Isla
aquí fascinado, tragándome 5 horas como si entendiera todo lo que dicen.
Implíca averiguar más, como una obra de arte. No es recta en su comprensión, es oblicua, más difícil aún.
Jajaja de acuerdo jajajaja
🤣🤣🤣
Muchas gracias a la FGB y a los participantes en esta conferencia, discusión, crítica en vivo. Es impresionante ver cómo iban pensando las réplicas, completando cinco horas. Enhorabuena a la Fundación.
Aprecio la discusión entre Marcelino y David Alvargonzalez. Muchas gracias.
Marcelino Suárez va al grano, deja pasar las pullas sin lanzarlas y se dedica a argumentar y a sacar argumentos. Sin él esto habría sido un guiñol.
Quizá porque fue el único que no argumentó ad hominem.
Mi más sincero agradecimiento por ofrecernos este privilegio impagable de poder disfrutar de estos debates. Como estudiante del MF, como persona ávido de encontrar sistemas de análisis de la realidad, me permite albergar alguna esperanza en el futuro, nada más y nada menos. Me encantaría poderles transmitir la tremenda importancia para algunos tiene que se den estos debates, con “las espadas en todo lo alto” y sin las fatigantes imposturas que hoy lo empapa casi todo. Muchísimas gracias, mil y mil gracias. Muchos quedamos en deuda.
Enhorabuena a todos y agradezco este tipo de debates intensos que nos ayudan a aquellos que nos hemos aproximado al Materialismo Filosófico y que, más allá de las diferencias que se expresan, el lenguaje propio de la Escuela se nos hace más comprensible, tal y como se ejercita en este tipo de discusiones. No hay duda que las polémicas van alimentando el sistema, por ejemplo, ya hace muchos años, la de Quintín Racionero con acusaciones de Idealismo. Y ya estamos acostumbrados , durante estos años a fuertes polémicas
En fin , han sido cinco horas de gran intensidad donde la acritud ha prestado fuerza al debate.
Sobre la prolepsis: 2:05:08 "Los planes racionales son siempre abstractos, y no agotan la integridad de lo que ellos mismos construyen, precisamente porque sólo posfacto... es posible iniciar el análisis parcial de lo que se ha hecho".
Cratilo no habla en el diálogo que lleva su nombre. Hermogenes es el interlocutor de Sócrates, si no mal recuerdo.
Los acuerdos y los desacuerdos suponen la dialéctica del crecimiento del conocimiento. Si nada se revisa en el corpus del conocimiento ese conocimiento o no interesa o está muerto. Hay que seguir pensando...
Eso digo yo.
Respecto a la afirmación de David Alvargonzález referida a que la esencia de la Materia ontológico-general pide su existencia (estructura del argumento ontológico de San Anselmo).
El argumento ontológico fue rechazado por Bueno porque la afirmación de San Anselmo es errónea al utilizar “más grande que…” («aquel del que nada más grande [que él] puede ser pensado»), Se desecha por que no se presenta un segundo término, por lo que esa construcción es totalmente inadecuada. Pero de la Materia ontológico-general nada podemos decir directamente pues no la conocemos. Todo calificativo que podamos darle es indirecto, emana de la Materia ontológico-especial: discontinuidad, pluralidad. Las discontinuidades nada dicen de M ni la expresan como esencia, pues solo podemos habar de ellas en M de modo indeterminado, y lo mismo sucede con la pluralidad. Por ello es por lo que es inapropiado considerar adecuado a M el argumento ontológico. Al “mayor que”, no solo le faltaría uno de los términos, sino los dos.
Por otro lado, cualquier esencia, sea procesual o no, cualquier idea, admitiría el esquema del argumento ontológico, pues su existencia está presente desde el momento que se considera como tal esencia. Esto nos lleva a poder decir que la aplicación del esquema del argumento ontológico a ellas, incluida la idea de M, es superfluo.
Las ideas de hombre, de Estado, de mesa, de manzana, y otras parecidas, no piden la existencia de nada, porque para construirlas se parte de la existencia de los referentes de esas ideas. Pero el mismo Bueno advierte que la idea de M no es una idea de este tipo, sino que pide la existencia de esa materia ontológico general que desborda el mundo. Esa idea no tiene referentes en el mundo de la materia ontológico especial, aunque se construye a partir de ese mundo, por eso su esencia implica su existencia. Esto es típico de los argumentos llamados “ontológicos”.
@@davidalvargonzalez7496 ¿Pero ello no significaría que "M" jugaría un papel similar al k juega la idea de "ipsum esse" en la onto-teología tomista? ... ¿No estarías diciendo que "M" rellena el lugar de "ser necesario" (presente en la 3ra vía tomista)?
3:14:00 Que Bueno haya fallecido no quiere decir que el MF, o el "buenismo", esté cerrado. Nada está cerrado mientras haya interpretaciones..., y siempre las habrá mientras haya sujetos "inteligentes" con capacidades y potencia interpretativa. Y presuponer que Bueno "lo dijo todo" (íntegramente) es presuponer, entre otras cosas, que se tiene potencia para interpretarlo así, para envolverlo íntegramente... Y, a día de hoy, me parece evidente que no es así.
Nadie dijo lo contrario
< < Contemplados desde M, los tres géneros de materialidad constitutivos del mundo no tienen por qué aparecer como “mundos megáricos” aunque yuxtapuestos, sino como “dimensiones ontológicas” de un único mundo empírico que se implican mutuamente y, en particular, con el “elemento animal” -segundogenérico- de este mundo (mucho más que de un “principio antrópico” hablaríamos de un “principio zootrópico”). Tendría incluso algún sentido ver a los contenidos del mundo como “refracciones” de los contenidos de M, con lo que contribuiríamos al menos a debilitar la tendencia a subsumir los contenidos terciogenéricos en el segundo género, como si fueran un subproducto suyo. En efecto, cuando consideramos los tres géneros desde la perspectiva de los sujetos operatorios (que convergen en un punto E, que no es trascendental en virtud de ciertas funciones a priori de su entendimiento, sino en virtud del propio ejercicio, in medias res, de los sujetos operatorios) los contenidos terciogenéricos tenderán a ser puestos bajo el severo control de M2, por cuanto éste aparece en su génesis. (((Pero ya Platón advierte que es el Logos el que ve… En toda percepción apotética (M2) hay componentes “conceptuales” (M3), y referentes corpóreos ( M1) )))
Pero cuando los consideramos desde la perspectiva de M, estos “canales genéticos” pueden desvirtuarse, de suerte que M3 pueda pasar a verse como una “refracción” de “algo de M” en cuanto a su estructura, independientemente de su génesis. > > (como fulcros y franjas de verdad ..., aunque no separada de dicha génesis, lo que permite entender a las "rocas precámbricas" (M1) como independientes (disociables) de M2 en su estructura (M3), pero no separables de M2 respecto a su génesis constitutiva. Y dicha inseparabilidad (antrópica) es la que se recoge con E, que no queda reducido a ( o absorbido por) M2 (ni por M1 o M3):
< [ 83 ] Ego transcendental
La constitución del sujeto en cuanto ego transcendental (E) puede ser considerada como el proceso recurrente de un paso al límite de las relaciones de identidad (terciogenéricas) al que tienden los sujetos operatorios [68] (segundogenéricos, alineados en el eje pragmático: autologismos, dialogismos, normas) en tanto interactúan, a través de sus individuos o términos corpóreos (primogenéricos) en el proceso de constitución del Mundo [88].> (www.filosofia.org/filomat/df083.htm )
Viene fuerte esta temporada de conferencias
Por fin una muestra a la altura de la época de Don Gustavo!!!!!!!!!! Un auténtico debate filosófico de categoría, con sus más y sus menos. Echaba de menos programas así!!!!!!
Vi que había diferencias básicas conceptuales, como metafísica y ontología.
Ufff tremenda maratón
El inicio de la intervención de David sobre los géneros de materialidad y el constructivismo recuerda a la polémica con Lino y su colega
¿Cómo se puede decir que algo "natural" (como el sistema solar) es una construcción (a escala humana, se supone) y que es "anantrópico" ontológicamente, como si, una vez constituido (construido) se independizase o, más aún, se separase, y persistiera por sí mismo (o gracias a un Super-E no humano)?
¿No supone identificar a E con un Dios Absoluto, que mantendrá dicha "construcción" aunque no haya seres humanos (o similares) que puedan “descubrirla” (o, supuestamente, “construirla”)? ¿O hay que suponer que “la realidad” (supuestamente anantrópica) ni siquiera precisa de E para “subsistir” (existir), sino que lo hace por sí misma (autotéticamente, al estilo de la IA, según algunos...), aunque no hubiera hombres, u otras especies, que la constituyan, la contemplen o la descubran?
La "realidad" no se reduce, además, a lo que establezcan las ciencias, ni siquiera las "alfa-operatorias"..., por muchas identidades sintéticas sistemáticas que se construyan (idealistamente) o se descubran (descripcionistamente).
El Circularismo, justamente, pretende romper con dicho dualismo (y con el “intermedio” adecuacionismo). El hiperrealismo no implica caer en una especie de eclecticismo idealista (en la construcción) y realista ("lo dado", "lo que hay") tras dicha constitución, como si (mundanismo, sin M)… Se cae en una especie de positivismo de las estructuras “naturales” que, en parte, recuerda a Aristóteles (al proyectar sobre lo “natural” las operaciones técnicas conformativas) pero con un E que, al final, tras la “construcción”, no pinta nada, y menos respecto a la “realidad” humana. (Ver lo concluido por Bueno en “El Ego Transcendental”, especialmente contra Aristóteles, al que aprecia menos que a Platón en estas cuestiones... Ver al respecto la “participación horizontal”, no sólo la “vertical”, según Nicolai Hartman…).
Es como si el sistema solar, por ejemplo, se entendiera como una especie de “arte-facto”, una catedral o una máquina, que, una vez construida, persistiera por sí misma, se entendiera como un Ser (o existiera gracias a un E anantrópico, por ejemplo un Gran Arquitecto, pero ajeno a los hombres …). Por tanto, su existencia se independizaría (o separaría) de su esencia, contra el Argumento Ontológico. El sustancialismo actualista está pensado contra estas concepciones, si no me equivoco.
¿Tiene usted un desarrollo de ideas en algún video o artículo? Es usted muy acertado como para tratar de comprenderlo en un comentario de youtube. Usted teje muy bien como para interpretarlo en un comentario de Yt. Por favor, quiero estudiarlo como merece
El término "anantrópico", como negación determinada, supone al hombre que niega en la fase constructiva de la entidad que caracteriza. Lo que identifica no es una realidad ajena al sujeto operatorio humano, sino segregada del mismo. Por eso se puede poner en correspondencia con las verdades construidas mediante metodologías a-operatorias.
Saludos desde Lima,
Como bien dice Marcelino, los que se consideren discípulos de Gustavo Bueno lo son, ya sea por el hecho de haber sido alumnos o porque traten temas del MF en sus publicaciones. No obstante, la crítica pública general que se hace desde cada uno de sus discípulos manifiesta evidentemente dos grupos muy marcados: los materialistas ortodoxos (Marcelino, Chuliá, Tomás, Carlos Madrid y Ekaitz) y los materialistas heterodoxos (Alvargonzález, Maestro, Huerga, ínsua). Creo que en toda escuela filosófica que se precie ocurre este cisma. A LCMJ lo tenía por materialista ortodoxo, pero su análisis sobre el arte sustamtivo ha generado dudas, como bien ha aclarado Gustavo Bueno Sánchez en la presentación de este libro del profesor Alvargonzález.
¿Donde situaría a Pozo Fajarnés? Sería heterodoxo?
@@μέλος así es.
Esto no fue una turbulencia...¿ Un huracán quizás ?
Para distinguir, e identificar, los tipos de analogía hay que tener en cuenta, entre otras cosas, que las relaciones isológicas y las sinalógicas (por ejemplo) no son dicotómicas, y que atender o seleccionar unas (abstractamente) no significa que las otras no estén también presentes... Creo que esto influye en que no se puedan descartar las analogías atributivas sin más (llamándolas "sinalogías"). Toda racionalización "simple" es límite, abstracta. En "Precisiones sobre la idea de holización" se plantean cuestiones implicadas en esta discusión, entre otros lugares.
Claro, si es que hay sinecoides
"Yo soy el materialismo filosófico"
-Gustavo Malo
Magnifico debate que demuestra que en la EFO hay discusión dialéctica y no dogmatismo. Queda además muy claro que el “Buenismo” no existe. Lo realmente existente es el sistema del Materialismo Filosófico, con sus doctrinas, creado por Gustavo Bueno, estudiado y difundido por sus discípulos en la EFO con los auspicios de la Fundación que lleva su nombre.
👏👏👏
Se me ha hecho corto
No consigo que se publique mi respuesta al hilo del intercambio de argumentos con David Alvargonzález y Andrés González. A ver si ahora hay más suerte. Como decía, trataré de explicarme mejor.
El regressus de Mi a M se atiene a la figura dialéctica de la anástasis, de manera que se alcance el límite de Mi sin traspasarlo, es decir, el proceso de trituración analítico se detiene para evitar la contradicción que supone violar el principio de symploké, un principio irrenunciable que se constata en Mi (por eso el sistema del MF es materialista) y que, en consecuencia, rige en los tres géneros de materialidad: M1, M2 y M3, inseparables pero disociables. No violar el principio de symploké equivale a no conculcar el carácter hilemórfico de Mi. Ahora bien, el principio de symploké, "per se", tan sólo señala las conexiones y desconexiones de Mi. Y nada dice, en cambio, acerca de la composibilidad de la que es susceptible Mi en el Progressus sintético. Esa composibilidad de la materia, que se atiene al principio de symploké, la lleva a cabo el Ego Trascendendental al cartografiar Mi. Pero, ¿cómo la lleva a cabo? Para ello es necesario el progressus desde el límite regresiivo de Mi, que se corresponde con M. Este progressus se atiene a la figura dialéctica de la catábasis. En la catábasis se progresa al contexto determinante desde el que se regresó a M. Pero en ese progressus el sujeto operatorio podría constatar que hay otras formas de componer los agregados de materia/forma elementales (conceptos, Ideas) que se alcanzaron en el regressus, constatación sintética que no sería posible sin tener como criterio rector el contexto determinante de partida, que le sirve de guía en la composición; pongamos por caso, una identidad sintética. Esto explica el llamado “contexto de descubrimiento”, que permite conectar esa identidad sintética con otras identidades sintéticas de su mismo campo categorial mediante conceptos; o con otras de distintos campos categoriales mediante Ideas. En el primer caso, se produce una nueva teoría científica que puede conectar distintos dominios de un mismo campo categorial, v.g, la Teoría de la relatividad general que envuelve a la identidad sintética de la Ley de Gravitación Universal de Newton. En el segundo caso, contribuye al carácter sistemático de una verdadera filosofía que, en límite, si da cuenta de su estructura crítica, es decir, del modo en que se construye su propio sistema, podemos llamar filosofía verdadera. Filosofía que es verdadera en el sentido de que da cuenta de la cartografía del Mundo y que, actu signato, se corresponde con el Ego Trascendental (actu exercito).
Llevado este asunto a la Idea de Revolución, que Gustavo Bueno señala como ejemplo del progressus de M hacia Mi (libro VI del primer Ensayo), la labor de la filosofía verdadera es clave para entender los procesos revolucionarios, en la medida en que el plano de la representación de una realidad social, económica y política es conditio sine qua non para su transformación revolucionaria en el plano del ejercicio. Desde esta perspectiva, solo la filosofía verdadera puede aportar las condiciones de la emancipación.
La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) se atiene a una verdadera filosofía. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) y, además, advierte cuál es su lugar en el Mundo de manera que cabrían otras composiciones en ese mismo Mundo que lo emanciparían de su esencia (actualismo) se atiene a una filosofía verdadera. Sin garantías, negando cualquier fijación como irrevocable; i.e, de acuerdo con M.
12:51 "el método Jesús Maestro" negar lo que no se entiende.
Suele hacerlo cuando el MF no le permite más. Lo niega y punto😂 es un crack
@@Brooks003no le permite o no le puede 🤔 igual lo niega y punto.
Don Jesús Maestro ahora con más fuerza va contra los filosofos que nunca llegarán a entender la literatura. Alguna vez mencionó que Gustavo Bueno nunca iba a entender la frase "Dios está azul" por ser filosofo. No es que yo lo siga en esa tesis, aunque tiene unos brillantes estudios sobre la obra de Cervantes y más. Tal vez si no creyera en eso de que la filosofía no comprenderá nunca el campo de la literatura, como si su acceso fuese limitado a la filología o a los teóricos de la literatura, entonces no confundiría tanto lo que es una ciencia particular y un sistema filosófico que intenta ordenar esa área en particular, y todas las demás. Hasta donde llego a comprender, eso es lo que confunde a muchos y me da la impresión de que a Don David Alvergonzález también. Siempre lo menciono en mis comentarios pero de no ser por Don Maestro no hubiera llegado a conocerlos.
Parece que no se publicó mi primer comentario. A ver si hay ahora más suerte.
Acerca de la estructura del llamado argumento ontológico, decir que su construcción depende de la noción de infinito absoluto actual (y no en su género). La definición de infinito absoluto implica una Idea a la que nada le falta, de manera que tampoco puede faltarle la propiedad de existir realmente. Hay otras variantes del argumento anselmiano construidas posteriormente que identifican la noción de infinito absoluto con la Idea de perfección. En cualquier caso, este "argumento" no es más que una verdad analítica desde las coordenadas de Hume, es decir, una verdad que sólo tiene dominio en el interior de la conciencia. Y, a partir de ahí, pudo Kant objetar desde su construcción del sujeto transcendental que la existencia no es un predicado real impugnando el argumento ontológico (fue Kant quien denominó así al argumento anselmiano). Establecido lo anterior, resulta del todo impertinente aplicar la estructura del argumento ontológico a la Materia ontológico general (M), pues la noción de M se construye desde Mi "en regressus", es decir, "in media res" a partir de las operaciones de un sujeto operatorio en el Mundo (la realidad cósmica). Teniendo como condición "sine qua non" ese "regressus", el "progressus" de M hacia Mi. Lo que se obtiene en este proceso dialéctico circular es el principio de Symploké que, en tanto principio "simpliciter" da cuenta de M en tanto realidad plural "partes extra partes" que legisla las conexiones y desconexiones que se producen en la materia ontológico especial (Mi) en función del contexto determinante a partir del cual se haya regresado a M. Así las cosas, es imposible predicar de M la identidad con la Idea de infinito absoluto actual, pues M carece de los atributos que constituyen la esencia del infinito absoluto; a saber: su continuidad y su compacidad.
Por las razones expuestas, David Alvargozález se equivoca al sostener que M se obtiene a partir de la estructura del llamado argumento ontológico.
Un saludo cordial.
Lo que yo pongo en duda, en mi libro, es que se pueda dar ese "progressus" en los términos en los que lo caracteriza Gustavo Bueno. Yo, al menos, no entiendo cómo se puede dar ese "progressus", y los textos de Bueno en los que habla de ese "progressus" me resultan ininteligibles.
Estimado David, el progressus desde M a Mi está condicionado por el contexto determinante desde el que se ha regresado críticamente a M. En ese contexto determinante de Mi ya está presente M y, en consecuencia, también está presente el principio de Symploké. La razón por la que se tiene que progresar desde M a Mi estriba en que así “se dilucida” el alcance de las conexiones y desconexiones en Mi de acuerdo con el contexto determinante en el que se haya realizado el “regressus”, de manera que al progresar desde M a Mi se desborda el campo categorial (conceptual) en el que se había constatado el principio de Symploké obteniendo entonces las conexiones y desconexiones que pueden establecerse respecto de otros campos categoriales en Mi. Es decir, que en el progressus de M a Mi se generan las Ideas (M3) que dan cuenta de las conexiones y desconexiones entre distintos campos categoriales (conceptuales).
En todo caso, trataré de hacerme de su libro para leerlo y comprender mejor las objeciones que usted plantea.
Un saludo cordial.
Lo que usted enuncia, y lo que Bueno enuncia relativo a este mismo asunto, yo no logro comprenderlo. A mi juicio, el "progressus" desde M a Mi es imposible por la propia naturaleza crítico-regresiva e indeterminada de M.
Si no me equivoco, lo que Adolfo quiere decir es lo siguiente: la tesis según la cual, de la Materia "procede" eternamente la estructura antrópica (institucional) tridimensional de una "parte" suya, el Mundo, pide en círculo (virtuoso o vicioso, según se mire) un principio dialéctico de anástasis, orientado estratégicamente a detener el deshacerse del Mundo al que conduce, por metábasis, el regressus desde el Mundo en dirección hacia la Materia.
Trataré de explicarme mejor.
El regressus de Mi a M se atiene a la figura dialéctica de la anástasis, de manera que se alcance el límite de Mi sin traspasarlo, es decir, el proceso de trituración analítico se detiene para evitar la contradicción que supone violar el principio de symploké, un principio irrenunciable que se constata en Mi y que, en consecuencia, rige en los tres géneros de materialidad: M1, M2 y M3, inseparables pero disociables. No violar el principio de symploké equivale a no conculcar el carácter hilemórfico de Mi. Ahora bien, el principio de symploké, per se, tan sólo señala las conexiones y desconexiones de Mi. Y nada dice, en cambio, acerca de la composibilidad de la que es susceptible Mi. Esa composibilidad de la materia, que se atiene al principio de symploké, la lleva a cabo el Ego Trascendendental al cartografiar Mi. Pero, ¿cómo la lleva a cabo? Para ello es necesario el progressus desde el límite regresiivo de Mi, que se corresponde con M. Este progressus se atiene a la figura dialéctica de la catábasis. En la catábasis se progresa al contexto determinante desde el que se regresó a M. Pero en ese progressus el sujeto operatorio podría constatar que hay otras formas de componer los agregados de materia/forma elementales (conceptos, Ideas) que se alcanzaron en el regressus, constatación sintética que no sería posible sin tener como criterio rector el contexto determinante de partida, que le sirve de guía en la composición; pongamos por caso, una identidad sintética. Esto explica el llamado “contexto de descubrimiento”, que permite conectar esa identidad sintética con otras identidades sintéticas de su mismo campo categorial mediante conceptos; o con otras de distintos campos categoriales mediante Ideas. En el primer caso, se produce una nueva teoría científica que puede conectar distintos dominios de un mismo campo categorial, v.g, la Teoría de la relatividad general que envuelve a la identidad sintética de la Ley de Gravitación Universal de Newton. En el segundo caso, contribuye al carácter sistemático de una verdadera filosofía que, en límite, si da cuenta de su estructura crítica, es decir, del modo en que se construye su propio sistema, podemos llamar filosofía verdadera. Filosofía que es verdadera en el sentido de que da cuenta de la cartografía del Mundo y que, actu signato, se corresponde con el Ego Trascendental (actu exercito).
Llevado este asunto a la Idea de Revolución, que Gustavo Bueno señala como ejemplo del progressus de M hacia Mi (libro VI del primer Ensayo), la labor de la filosofía verdadera es clave para entender los procesos revolucionarios, en la medida en que el plano de la representación de una realidad social, económica y política es conditio sine qua non para su transformación revolucionaria en el plano del ejercicio. Desde esta perspectiva, solo la filosofía verdadera puede aportar las condiciones de la emancipación.
La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) se atiene a una verdadera filosofía. La esclavitud (existencia) que se percata de su condición de esclavitud (análisis: su esencia) y, además, advierte cuál es su lugar en el Mundo de manera que cabrían otras composiciones en ese mismo Mundo que lo emanciparían de su esencia (actualismo) se atiene a una filosofía verdadera. Sin garantías, negando cualquier fijación como irrevocable; i.e, de acuerdo con M.
Se agradece la valentía del ponente pero sus objeciones y reformulaciones me resultan confusas, es como si al ponente el MF de Bueno le resultase demasiado "holgado" en algunos aspectos y quisiera "encorsetarlo" desprendiendo el componente constructivista y relativo ( pero estructurado y modulado por las instituciones) de la ontologia de Bueno.
Su confusión es subjetiva, por tanto, defecto suyo, el ponente no pudo ser más claro, a pesar de los abundantes hombres de paja que le lanzaron
@@JulioLeonFandinho la confusión puede deberse a una inapropiada exposición del ponente, y ser por tanto objetiva, como es el caso. Solo hay que escuchar a Tomás y Marcelino como le dejan en evidencia.
Muy corto el programa 😂
3:29:12
Si sistema es una idea como va a haber sistema solar sin el sujeto!!! Como es posible que se diga anantropico a todos los sistemas. Son antropicos.
En el comienzo de la intervención de David Alvargonzález.
Primero dice que los géneros de Materialidad se tienen que dar a la vez, (acusando de metafísica a Bueno y sus discípulos) y seguidamente afirma que la “REALIDAD” puede darse sin M2.
(Aparte del resto de cosas que dice, que me recuerda mucho a ese librito de Schopenhauer de las 38 estratagemas, "El arte de tener razón")
2:28:38
David Alvargonzález - "... porque esa separación de los géneros supone una sustancialista de los géneros y una sustancia lista de las ideas. No se puede seguir por ahí. Y entonces, si no se sigue por ahí, los géneros tienen que darse todos a la vez y a la vez del ego trascendental. Y entonces son epistemología. Sencillamente, esa es la tesis..."
2:30:30
"... porque hay una realidad que no depende del sujeto. Sencillamente. Y desde luego no depende del sujeto, que también es real. Entonces,... porque si les damos un estatuto ontológico, entonces lo que estamos haciendo es ponernos en una teoría constructivista social, donde si desaparece el sujeto, desaparece todo. Todas estas discusiones sobre Atapuerca y sobre cosas por el estilo..."
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ME PERMITO UNA PEQUEÑA LICENCIA
Luego, como leches va a seguir existiendo una REALIDAD después de que dejen de existir los sujetos, cuando las ciencias no están mostrando ninguna realidad absoluta o última, sino la restringida a su dominio, cuando además esas mismas ciencias no agotan su propio dominio, sino que tienen que empezar por tomar elementos que son referencias fuera de su categoría. Lo de este hombre es una tomadura de pelo ...
Quiere "mejorar el sistema", y piensa que puede ir desmigándolo, aquí y allá, como si el sistema no estuviera fuertemente trabado, al menos en las partes ya trabajadas. Yo creo que sabe lo que hace, usando el dominio que tiene sobre el sistema y su terminología, lo lleva a su extremo, y luego comienza a hacer imposturas en foros en el que sabe que hay suficiente gente que no puede distinguir lo que dice él y el sistema de la escuela de Gustavo Bueno. Incluso sabiendo hacer distinciones, la audiencia no tiene por qué entenderlo, aunque esté quedando en evidencia por las simplezas que va afirmando en último extremo. Nunca contesta directamente a las objeciones concretas que le hacen, se extiende con generalizaciones y obviedades, da la razón respecto a las pruebas y evidencias que se le muestran negando a la vez que tengan nada que ver con lo que el dice, porque él "siempre dice otra cosa" (el misterio es que nunca acaba de decir que es esa otra cosa) y termina por repetir lo mismo que se le ha objetado, sin contraargumentar.
No sé por qué hará esto, si es por interés, por resentimiento, por algún asunto psicológico ... no sé cual será su "FINIS OPERANTIS". Al menos a mí me sirve para introducirme y poder entender algunas partes del sistema, sus derroteros estériles me obligan a buscar explicaciones en el sistema materialista de Gustavo Bueno. No perfeccionará el sistema, eso seguro, pero sí mi propio conocimiento sobre el materialismo.
Algunas de las críticas que se le hacen a David Alvargonzález creo que están justificadas. Por ejemplo, de un lado dice que existe una realidad independiente del sujeto (el sistema solar antes y después del hombre), y que por eso E sería epistemológico, no ontológico. Y, de otro lado, dice también que los tres géneros de materialidad son inseparables, y se dan siempre juntos, no habiendo nada que caiga solo de un género. Pero entonces, ¿en qué genero de materialidad cae esa realidad independiente del sujeto, y por tanto de M2? Si cae en M1 o en M3, entonces ya no son inseparables, y por tanto la segunda afirmación es falsa. Pero si no puede caer solo en uno de ellos, sin sus componentes perceptuales o subjetivos, entonces es la primera afirmación la que queda en entredicho.
Pero no estoy seguro de que otras críticas hayan sido justas. Por ejemplo, cuando explica que él no considera accesoria la Idea de «M», aunque sí la considera metafísica, o cuando no le permiten distinguir entre «buenismo», o lo que dice Bueno al pie de la letra en cada punto, y «materialismo filosófico», donde ni siquiera Bueno tiene por qué representar las posiciones que sean más coherentes al sistema, por no decir que hay muchas otras que no se siguen del sistema para nada (como en el ejemplo que pone de «venerar a Stalin»).
Sobre lo que dice Tomás de que «la materia orgánica es eterna», creo que esa afirmación, por más que se la matice, no tiene mucho sentido. Primero, es extraño conjugar, de un lado, la tesis «no se puede decir que el hombre de atapuerca respiraba oxígeno», con, de otro, «la materia (orgánica e inorgánica) ha existido siempre». Parece que Tomás se mueve en el siguiente razonamiento: si la materia orgánica no puede reducirse a la inorgánica (y así interpreta a Oparin), entonces ambas tienen que coexistir tanto tiempo la una como la otra. La inorgánica no tiene un origen (por oposición al big bang). Luego la orgánica tampoco. Pero esto es erróneo, porque que no podamos explicar «reductivamente» el origen de algo no implica que ese origen no tenga lugar en un momento determinado, y nunca antes.
Tampoco pienso que sea fundamentalismo científico decir que nuestro acceso a «la realidad» es a través de las ciencias, ni que sea fundamentalismo epistemológico decir que la teoría del «espacio gnoseológico» en realidad es epistemológica, y no gnoseológica. Y tampoco creo que altere demasiado el sistema decir que «la analogía de atribución no es realmente analogía», o incorporar la noción de «sistematizador» a la teoría de los sistemas, juntamente con una distinción entre «sistemas alfa y beta operatorios». En fin, dicho queda.
El dia que toques una teta vas a flipar
Cuando Tomás dice que la materia orgánica no procede de la Inorgánica parece que cae en la continuidad
Las ciencias tienen un momento epistemológico (el del operacionalismo del sujeto) y un momento ontológico (el de la constitución de los teoremas y las categorías). Llamamos gnoseológico, precisamente, al paso del primero al segundo, dejando atrás la epistemología, y dejando atrás al sujeto para construir relaciones que no dependen del sujeto, que son objetivas. Cuando esas relaciones ontológicas están constituidas, el sujeto queda eliminado totalmente (en las ciencias estrictas), y el esquema epistemológico del ego trascendental y de los géneros es dejado atrás. Tu contradicción surge porque quieres seguir manejando criterios epistemológicos (desde mi punto de vista: los géneros y el ego) en un contexto ontológico (el de las categorías que Bueno llama “del ser”), pero en ese contexto ontológico ya no se aplican (esa es la tesis).
Según he entendido, si eliminas E también eliminas los géneros de materialidad, al ser éstos dimensiones epistemológicas. Por eso se argumenta a favor de la no gratuidad de M, necesaria para referir a esa realidad anantrópica. Ahora bien, esa necesidad de M no se encuentra en ese plano, sino en el de las verdades científicas. Es apagogica, porque de lo contrario habría que aceptar que esas verdades que establecen las ciencias desaparecen con el sujeto, concluyendo que las órbitas de los planetas, la estructura química de los elementos y otras verdades ontológicas establecidas en las categorías del ser dependen del sujeto, lo que nos llevaría a una postura idealista. No creo haber sido muy preciso, corríjanme o precisen si lo ven necesario. Un saludo.
Cuadraos, primo. Cuadraos. Deberías estar en la acusmática, y dejar de hacer el primo.
La física actual, considera el tiempo y el espacio ligados entre si en una especie de fábrica (ladrillos unidos) y posee propiedades como curvatura e incluso forma y por lo tanto, quizás sea más adecuado tener al tiempo (y al espacio) como un género de materialidad. Es una simple reflexión
Te van a decir que eso no es ciencia, no se sabe muy bien cual es el limite de los científicos o no en física y astronomía
Te recomiendo Finalidad y teleologia 4. Allí se habla del tiempo de manera filosófica y no física, como en el allá, aquí y allí.
No discuto si la física es ciencia, si el límite de los científicos es o no finito, pero la ecuación de gravitación (a día de hoy) viene a decir que la energía (masa) deforma el espacio-tiempo codificando las trayectorias de los cuerpos, esta definición actual de la física deja como resultado que el espacio-tiempo tiene materialidad ya que posee la cualidad de deformarse, se ‘curva’ incluso supongo que se ubica en M1. En el debate, muy interesante, alguien puso en duda que el tiempo fuese material. Quería poner grano de arena.
Hay verías hipótesis en cósmologia y por parte de Científicos. Tenemos dos reconocidos Michio Kaku y Roger Penrose ambos parten de posiciones Monistas y Emergentista por parte de Kaku con los Universos burbujas que dejan sus injertos y el único universo de Roger Penrose
Gustavo Bueno con la SymploKé se puede plantear con ello los universos
Primer comentario. Me parece maravilloso este vídeo donde se analiza de manera crítica El sistema filosófico de Gustavo Bueno (+) y su forma de apreciar el universo material en el que vivimos y las relaciones del ser humano con dicho universo y entre seres humanos mismos y las relaciones JURÍDICAS entre seres humanos y respecto a "partes" de la materia del universo en el que justamente estamos. Y eso no es una tarea fácil. Si se los diré yo que he leído a multitud de autores sobre estas materias, muchos de ellos neomarxistas por cierto 🤢. Así que felicito a la Fundación por subir esto. También agradezco por adelantado si fijan este comentario en el vídeo. Saludos desde el lejano Perú, donde les sigo con atención.
Ah, me olvidaba, un saludo a la señora Atilana Guerrero. Es una maestra magnifica cuando habla en la Escuela Filosófica de Oviedo.
¿A Vd. también le gusta Atilana? Lógico.
Simp.
Hay que ser majadero...
que paciencia tienen con el cabeza rodilla.
😂😂
Minuto: 4:15:02
No iba a comentar, porque el vídeo habla por sí mismo. Pero, por alusiones: que David Alvargonzález se refiera a “pupurri musical” al hecho de (cito literalmente): “unir unas melodías con otras, cambiando el compás y el tiempo, ir cambiando el ritmo y la escala y lo que sea”, refleja el nivel que tiene sobre el saber de primer grado musical del que está hablando. Es vergonzoso. Menos mal que Marcelino Suárez le puntualiza sobre la grosería de denominar "pupurri musical" a una composición musical. Y si todo quedara ahí no tendría mayor relevancia, puesto que a nadie se le obliga hoy en día a tener unos mínimos conocimientos sobre Música y a respetarla como una disciplina SERIA (desgraciadamente, la enseñanza en general va cada vez más encaminada a ver la Música como “ocio”, “cachondeo” o “pupurris de sonidos”). No obstante, lo fantástico del asunto, es que, después, el señor Alvargonzález, se pone a discutir tesis sobre Filosofía de la música, poniéndose frente al Materialismo filosófico de Gustavo Bueno y frente a las tesis defendidas por un músico y filósofo como Chuliá, por ejemplo (me pregunto si obrará con la misma falta de rigor a la hora de referirse a conceptos o cuestiones pertenecientes a categorías científicas...).
Para no extenderme, emplazo a que escuche mismamente la última lección que hice sobre “La esencia de la Forma Sonata” (entera), o a cualquier vídeo al azar, de los publicados por la FMM, para que se dé cuenta de la lógica material y de la cantidad de leyes rigurosas a las que está sometida la Composición y la Música en general entendida como “académica”.
P.D. De paso, aclaro que el “padre” de los fundamentos dados en la Teoría del hexaedro que expuse en mi EFO del año pasado, para explicar la idea de Arte sustantivo del M.F., es Gustavo Bueno Martínez. En todo caso, la única “autoría” que se me pueda atribuir a mí es el de haberlos presentado atributivamente en esa forma cúbica. Sencillamente.
Yo no he afirmado que toda composición musical sea un pupurri. Lo que afirmo es que unir textos que son contradictorios entre sí de un modo atributivo, como ha hecho Marie Lavandera en su "teoría" del hexaedro, no da lugar a ninguna teoría filosófica y es un mero amontonamiento de cosas variadas.
Me parece estupendo que tenga ese criterio, muy acorde con lo que expone en su libro. Ahora bien, siento comunicarle que ni en el libro ni en esta conferencia ni en ninguna de las que ha dado sobre Filosofía del Arte ha demostrado lo "contradictorio" de los criterios. En su intento de demostración se ve nuevamente la falta de conocimiento de la materia de primer grado sobre la que habla (y no me extraña, después de las explicaciones que en la conferencia de Grao dio usted acerca del principio del concierto para piano y orquesta de Mozart, donde se veía que los mínimos conocimientos de solfeo, armonía, contrapunto, etc., les eran ajenos a su persona).
De modo que no, los criterios que expuso Bueno en diferentes textos de su obra sobre Arte sustantivo no son contradictorios, acaso sólo lo sean para los ojos de aquellos que no han entendido (o no quieren entender) sus fundamentos.
En cualquier caso, seguiremos aportando argumentos y trabajos al respecto, que de eso se trata.
Las obras de arte tienen una inmanencia categorial artística (1), pero las obras de arte sustantivas no forman parte de la cultura (2), porque se dan en el contexto de M (6), y ocupan un lugar parecido al de las obras de la naturaleza.
La obra del arte segrega al artista (2) y está dada en el eje radial del espacio antropológico (2), pero el espectador y el carácter intersubjetivo de la obra no se puede eliminar. Las artes sustantivas están dadas en el eje radial, pero no forman parte de la cultura.
El arte sustantivo se da al margen de la finalidad (3), pero las obras de arte son alegóricas (lo cual implica una finalidad objetiva) (4).
Se postula una multiplicidad de interpretaciones de la obra de arte (4), pero la obra de arte es enigmática y está dada en el contexto de M, porque hay una fuerza divina que se interpreta como la sustantividad actualista (pidiendo el principio).
Se postula una complexidad entre el plano de interpretación literal, alegórico y autogórico (5), pero, en el poema del manso, Bueno dice que la sustantividad artística del soneto está en el plano alegórico. El plano alegórico (5) no puede estar en M (6), ni puede estar dado al margen de la cultura, ni puede estar exclusivamente en el eje radial (2).
Y, así, sucesivamente.
@@davidalvargonzalez7496Todos los números en paréntesis,si van referidos a los criterios de Bueno, no se corresponden con lo que está fuera del paréntesis, que lo único que denota es que no se ha entendido cada uno de los criterios ni por separado, ni juntos . Por lo demás, las conjunciones adversativas constantes, solo son síntomas de conclusiones apresuradas del que las pone, sin una mínima aproximación a la materia determinada de lo que se está hablando. Es lo que tiene el "dialogo".
@@davidalvargonzalez7496
th-cam.com/video/8LSEysbq5J4/w-d-xo.htmlsi=UVwh1MkdmnQLySF6
Los legos aprendemos mas con este formato de debate.
Dejen de subestimar a Ekaitz por su edad (no todos lo hacen) y pongan atención a su reexposición canónica de los tres géneros de materialidad. Supriman (a quien lo haga) el ego diminuto que les impide aceptar que hay alguien que habla con lenguaje materialista en todo su esplendor.
😂😂😂😂 jajjajjajajajaja
Es un iluminado ese Alvargonzalez, nadie logra entenderlo, ni él mismo.
No menosprecies al profesor Marcelino Suárez Ardura que está argumentando contra mi libro porque lo entiende. Para entender lo que yo trato de exponer, hay que conocer la filosofía de Gustavo Bueno, porque por eso es un libro de comentarios a su filosofía.
Buen insulto, hermano, me ha gustado
Primer comentario. Me parece maravilloso este vídeo donde se analiza de manera crítica El sistema filosófico de Gustavo Bueno (+) y su forma de apreciar el universo material en el que vivimos y las relaciones del ser humano con dicho universo y entre seres humanos mismos y las relaciones JURÍDICAS entre seres humanos y respecto a "partes" de la materia del universo en el que justamente estamos. Y eso no es una tarea fácil. Si se los diré yo que he leído a multitud de autores sobre estas materias, muchos de ellos neomarxistas por cierto 🤢. Así que felicito a la Fundación por subir esto. También agradezco por adelantado si fijan este comentario en el vídeo. Saludos desde el lejano Perú, donde les sigo con atención.
Te falla no? 🧠
Te la has volado un poco