HIMNO AL BICENTENARIO DE LA BATALLA DE AYACUCHO

แชร์
ฝัง
  • เผยแพร่เมื่อ 2 ธ.ค. 2024
  • HIMNO AL BICENTENARIO DE AYACUCHO
    Autor, letras y música: Raúl Vegas Morales
    Arreglo orquestal: Aurelio Coppola
    CORO
    Frente en alto, la mirada altiva,
    manos limpias, intacto el honor,
    hoy honramos tu memoria viva
    Ayacucho, fe, fuerza y valor.
    I
    Con la entraña del Wari aguerrido,
    versados en quechua y español,
    desgajando cadenas y bridas
    el arrojo venció a la opresión.
    Libertad es el grito esperado
    que del Ande retumba hacia el sol,
    es América libre de esclavos,
    nueva historia al mundo despertó.
    II
    Ccalamaqui, Ventura de patria,
    la justicia destila en tu voz.
    Basilio Auqui, la fuerza por arma
    usuchiqkunata qarqurqusun.
    De su celda, presagio de mayo,
    sin rendirse a tortura y prisión
    marcha altiva María Parado,
    se eterniza frente al pelotón.
    III
    Amanece en la patria del hombre,
    fue el tirano proscrito, en tropel,
    quedan tumbas, severas, sin nombre,
    custodiando santuario y laurel.
    Al izar la bandera juramos
    no rendir el esfuerzo jamás,
    mantendremos la tea encendida
    alumbrando el camino de paz.
    CORO
    Frente en alto, la mirada altiva,
    manos limpias, intacto el honor,
    hoy honramos tu memoria viva
    Ayacucho, fe, fuerza y valor.
    I
    Con la entraña del Wari aguerrido,
    versados en quechua y español,
    desgajando cadenas y bridas
    el arrojo venció a la opresión.
    Libertad es el grito esperado
    que del Ande retumba hacia el sol,
    es América libre de esclavos,
    nueva historia al mundo despertó.
    II
    Ccalamaqui, Ventura de patria,
    la justicia destila en tu voz.
    Basilio Auqui, la fuerza por arma
    usuchiqkunata qarqurqusun.
    De su celda, presagio de mayo,
    sin rendirse a tortura y prisión
    marcha altiva María Parado,
    se eterniza frente al pelotón.
    III
    Amanece en la patria del hombre,
    fue el tirano proscrito, en tropel,
    quedan tumbas, severas, sin nombre,
    custodiando santuario y laurel.
    Al izar la bandera juramos
    no rendir el esfuerzo jamás,
    mantendremos la tea encendida
    alumbrando el camino de paz.

ความคิดเห็น • 2