Capítulo complicado, profesor. Capítulo que invita, más allá de la reflexión, a analizar profundamente el fin de nuestra existencia. En nuestro "en sí", se encuentra el dulce nectar que, poco a poco irà alimentando nuestros dias para irnos desarrollando y convertirnos en personas elevadas e impregnadas de tal dulzura y fortaleza que atrerá a quién se vaya sumando a acompañarnos en nuestra andadura. Así cuando lleguemos a lo más alto y hayamos cumplido con nuestro devenir, seran tantas las personas que habremos atraido que, incluso, en nuestro ocaso, la esencia de un nuevo "en sí", fructificarà más allá de nuestro hundimiento, convirtiendose en un vuevo "para sí". En la bellota siempre está la encina. Lo importante es mantener la semilla. Gracias, profesor.
¡Qué bonito comentario! Va en la línea de aquellos que entienden a Nietzsche y está a la altura de sus metáforas. Muchísimas gracias. Hay que seguir caminando con aquellos con los que uno se encuentra, sobre todo si tienen mucho «en sí» que desarrollar. Un abrazo.
Hola profesor. Yo creo que como se dijo en un capítulo: el que se hunde en su ocaso se bendice a sí mismo para celebrar una nueva mañana, un nuevo movimiento, un devenir. Siguiendo esa línea interpreto que zaratustra esperaba en la montaña a que se eleven nuevos hombres que anhelen las alturas, que anhelen ser de la especie de zaratustra. Por eso la ofrenda, por eso la miel y por eso el cebo para atraer a hombres, para corregirlos, criarlos y ofrendar su riqueza similar a la miel . De ahí que el descenso de zaratustra puede ser como el del sol que se hunde para un nuevo movimiento. Por eso zaratustra espera señales, las señales de los hombres elevándose hacia su montaña. El descenso de él y su hundimiento, son ese devenir que se refleja en un ocaso para esperar un nuevo día, un nuevo sol, un nuevo hombre entre los hombres, que aspiran al superhombre.
@@lahabitacionderecreacion Si, tienes razón, pero, como mera posibilidad dentro de su clarividencia, hablaba de otro hundimiento. Gracias. Magnífico comentario.
Lo quiero mucho señor que explica a Nietzsche ❤❤
Gracias por un nuevo video!
Gracias profe
Capítulo complicado, profesor.
Capítulo que invita, más allá de la reflexión, a analizar profundamente el fin de nuestra existencia.
En nuestro "en sí", se encuentra el dulce nectar que, poco a poco irà alimentando nuestros dias para irnos desarrollando y convertirnos en personas elevadas e impregnadas de tal dulzura y fortaleza que atrerá a quién se vaya sumando a acompañarnos en nuestra andadura. Así cuando lleguemos a lo más alto y hayamos cumplido con nuestro devenir, seran tantas las personas que habremos atraido que, incluso, en nuestro ocaso, la esencia de un nuevo "en sí", fructificarà más allá de nuestro hundimiento, convirtiendose en un vuevo "para sí".
En la bellota siempre está la encina. Lo importante es mantener la semilla.
Gracias, profesor.
¡Qué bonito comentario! Va en la línea de aquellos que entienden a Nietzsche y está a la altura de sus metáforas. Muchísimas gracias. Hay que seguir caminando con aquellos con los que uno se encuentra, sobre todo si tienen mucho «en sí» que desarrollar. Un abrazo.
Hola profesor. Yo creo que como se dijo en un capítulo: el que se hunde en su ocaso se bendice a sí mismo para celebrar una nueva mañana, un nuevo movimiento, un devenir. Siguiendo esa línea interpreto que zaratustra esperaba en la montaña a que se eleven nuevos hombres que anhelen las alturas, que anhelen ser de la especie de zaratustra. Por eso la ofrenda, por eso la miel y por eso el cebo para atraer a hombres, para corregirlos, criarlos y ofrendar su riqueza similar a la miel . De ahí que el descenso de zaratustra puede ser como el del sol que se hunde para un nuevo movimiento. Por eso zaratustra espera señales, las señales de los hombres elevándose hacia su montaña. El descenso de él y su hundimiento, son ese devenir que se refleja en un ocaso para esperar un nuevo día, un nuevo sol, un nuevo hombre entre los hombres, que aspiran al superhombre.
@@lahabitacionderecreacion Si, tienes razón, pero, como mera posibilidad dentro de su clarividencia, hablaba de otro hundimiento. Gracias. Magnífico comentario.
@@filosofiautil7642 gracias a usted, profesor.