Está claro que el afecto debería ser la herramienta más poderosa para premiar al perro y hacerle sentirse apreciado, yo uso pelotas y otros jueguetes como un refuerzo extra para premiar algo, pero siempre como un complemento. Con la comida algo lo mismo, es un complemento a mi afecto. Si hace algo que le cuesta mucho la lleno de caricias, "le hago una fiesta", la felicito con toda la efusividad y después de eso o le doy comida o saco una pelota y se la lanzo o simplemente se la doy a morder. Para que el valor de la pelota esté "en el juego conmigo" y no simplemente en la pelota. No digo que sea lo correcto, pero es lo que hago yo porque me interesa que para mi perra yo sea lo mejor que tiene, y que los juguetes y la comida vienen de mí y son para interactuar conmigo, sin mí no tienen valor alguno. Con las correcciones y broncas es lo mismo, las herramientas que pueda usar son para ayudar, NUNCA PARA EDUCAR, quiero que mi perra sepa que quien le echa la bronca soy yo, quien la corrige soy yo y no una herramienta, que puedo usarla como rwfuerzo de mi voz y mi autoridad, pero no para castigar directamente y sustituir mi voz y mi autoridad.
Así es Yago, en una primera fase y teniéndolo siempre como base, yo uso el afecto como premio o como herramienta para incentivar el trabajo, más adelante y según con qué perros, introduzco el juego, y por supuesto, los juguetes, como otro elemento para activar, para agilizar el proceso del adiestramiento,y donde no te acompaño es con la comida. Nunca, jamás la asocio al trabajo, al objetivo de incentivar la atención o el proceso de la obediencia. Más bien, en mi escuela asociamos la comida al hecho de haber regresado después de una larga sesión de trabajo, o a momentos de relax en los que nos apetece compartir algo de comida con nuestro perro. SALUDOS
@@franciscochiviteadiestrador entiendo, yo no lo hago como una consecuencia directa de haber hecho algo bien, más bien cuando el perro ha cumplido, lo primero es la felicitación, las caricias, las palabras en un tono alegre, pasados unos segundos, cuando el perro ha asociado su buen trabajo con mi satisfacción, mi reconocimiento puede salir o no algo de comida, pero cuando el perro ya está tranquilo y ya se ha roto un poco la relación directa con la acción o wl comportamiento premiado. Es algo extra, que puede aparecer o no, lo mismo que la pelota. Yo la llevo conmigo, y asegurándome que la perrra no ha visto que la cojí, entonces en un momento que hace algo bien se la saco y juego con ella. Y se la saco, y puede que en esa sesión puede no volver a aparecer.
Perfecto, lo importante es que tu perra no viva el trabajo como un fin para conseguir una recompensa..... Sino como una forma de interactuar contigo, como una vía para que vuestra comunicación llegue a cotas más altas. En todo eso, las emociones que surgen entre vosotros son factores de comunicación y de transmisión de mensajes y sensaciones. Buen trabajo!!!!
@@franciscochiviteadiestrador Exacto Francisco. Como te digo, yo entiemdo los reforzadores como la comida o los juguetes como una ayuda, un complemento para consolidar lo que trabajo con el afecto, pero el afecto siempre va en primer lugar. En una situación ideal uno debería poder motivar y captar la atención de su perro simplemente por si mismo, por la simple interacción, activando y desactivando las emociones del perro con su actitud, pero eso no siempre es posible, entonces me apoyo en estos reforzadores. Y yo trabajo también la obediencia "off-drive" que le oí a un adiestrador americano, suena un tanto a vieja escuela pero me da igual, y no es más que acostumbrar al perro a obedecer sin ningún tipo de motivador y en cualquier situación, incluso presionando y aunque el perro se sienta un poco incómodo, me parece muy importante hacerlo, porque le da fiabilidad a la obediencia y la pone a prueba en situaciones de la vida diaria. En mi opinión un perro que sólo obedece cuando hay motivación y el ambiente es favorable no es un perro en el que se pueda confiar al 99%. Sé que esto a mucha gente hipersensible le va a hacer pitar los oídos pero me da igual. Por supuesto, esto lo hago en sesiones muy cortas, con mucho cuidado de no sobrepasar los umbrales de tolerancia al stress del perro y recuperando emocionalmente al perro al acabar, porque es un tipo de entrenamiento que mete presión y provoca stress, bastante exigente emocionalmente, por eso hay que dosificarlo y por supuesto SIEMPRE que se tenga un vínculo con el perro muy fuerte y si el perro tolera y maneja bien el stress. Perdona por el rollo!🤦
@@yagovila7052 Muy bien Yago, ese tipo de condicionamiento a la obediencia, ese que dices que va a hacer"pitar los oídos"..... Ese, es justamente el tipo de trabajo que llega al subconsciente de la mente de tu perro. Y cuando esa parte se realiza correctamente es cuando se opera el milagro: tu perro te obedece sin pensar, sin emociones, sin buscar tu aprobación, simplemente porque"es lo normal". Ese es el verdadero adiestramiento de un perro. Cuando se convierte en parte de su vida, sin plantearse "que viene a cambio de que yo haga esto..."? Ahí le has dado. Ese es el camino. En mi escuela enseño ese tipo de adiestramiento a los clientes presenciales y a los clientes online. Enhorabuena!!
Está claro que el afecto debería ser la herramienta más poderosa para premiar al perro y hacerle sentirse apreciado, yo uso pelotas y otros jueguetes como un refuerzo extra para premiar algo, pero siempre como un complemento. Con la comida algo lo mismo, es un complemento a mi afecto. Si hace algo que le cuesta mucho la lleno de caricias, "le hago una fiesta", la felicito con toda la efusividad y después de eso o le doy comida o saco una pelota y se la lanzo o simplemente se la doy a morder. Para que el valor de la pelota esté "en el juego conmigo" y no simplemente en la pelota. No digo que sea lo correcto, pero es lo que hago yo porque me interesa que para mi perra yo sea lo mejor que tiene, y que los juguetes y la comida vienen de mí y son para interactuar conmigo, sin mí no tienen valor alguno.
Con las correcciones y broncas es lo mismo, las herramientas que pueda usar son para ayudar, NUNCA PARA EDUCAR, quiero que mi perra sepa que quien le echa la bronca soy yo, quien la corrige soy yo y no una herramienta, que puedo usarla como rwfuerzo de mi voz y mi autoridad, pero no para castigar directamente y sustituir mi voz y mi autoridad.
Así es Yago, en una primera fase y teniéndolo siempre como base, yo uso el afecto como premio o como herramienta para incentivar el trabajo, más adelante y según con qué perros, introduzco el juego, y por supuesto, los juguetes, como otro elemento para activar, para agilizar el proceso del adiestramiento,y donde no te acompaño es con la comida.
Nunca, jamás la asocio al trabajo, al objetivo de incentivar la atención o el proceso de la obediencia.
Más bien, en mi escuela asociamos la comida al hecho de haber regresado después de una larga sesión de trabajo, o a momentos de relax en los que nos apetece compartir algo de comida con nuestro perro.
SALUDOS
@@franciscochiviteadiestrador entiendo, yo no lo hago como una consecuencia directa de haber hecho algo bien, más bien cuando el perro ha cumplido, lo primero es la felicitación, las caricias, las palabras en un tono alegre, pasados unos segundos, cuando el perro ha asociado su buen trabajo con mi satisfacción, mi reconocimiento puede salir o no algo de comida, pero cuando el perro ya está tranquilo y ya se ha roto un poco la relación directa con la acción o wl comportamiento premiado. Es algo extra, que puede aparecer o no, lo mismo que la pelota. Yo la llevo conmigo, y asegurándome que la perrra no ha visto que la cojí, entonces en un momento que hace algo bien se la saco y juego con ella. Y se la saco, y puede que en esa sesión puede no volver a aparecer.
Perfecto, lo importante es que tu perra no viva el trabajo como un fin para conseguir una recompensa..... Sino como una forma de interactuar contigo, como una vía para que vuestra comunicación llegue a cotas más altas.
En todo eso, las emociones que surgen entre vosotros son factores de comunicación y de transmisión de mensajes y sensaciones.
Buen trabajo!!!!
@@franciscochiviteadiestrador Exacto Francisco. Como te digo, yo entiemdo los reforzadores como la comida o los juguetes como una ayuda, un complemento para consolidar lo que trabajo con el afecto, pero el afecto siempre va en primer lugar. En una situación ideal uno debería poder motivar y captar la atención de su perro simplemente por si mismo, por la simple interacción, activando y desactivando las emociones del perro con su actitud, pero eso no siempre es posible, entonces me apoyo en estos reforzadores.
Y yo trabajo también la obediencia "off-drive" que le oí a un adiestrador americano, suena un tanto a vieja escuela pero me da igual, y no es más que acostumbrar al perro a obedecer sin ningún tipo de motivador y en cualquier situación, incluso presionando y aunque el perro se sienta un poco incómodo, me parece muy importante hacerlo, porque le da fiabilidad a la obediencia y la pone a prueba en situaciones de la vida diaria. En mi opinión un perro que sólo obedece cuando hay motivación y el ambiente es favorable no es un perro en el que se pueda confiar al 99%. Sé que esto a mucha gente hipersensible le va a hacer pitar los oídos pero me da igual. Por supuesto, esto lo hago en sesiones muy cortas, con mucho cuidado de no sobrepasar los umbrales de tolerancia al stress del perro y recuperando emocionalmente al perro al acabar, porque es un tipo de entrenamiento que mete presión y provoca stress, bastante exigente emocionalmente, por eso hay que dosificarlo y por supuesto SIEMPRE que se tenga un vínculo con el perro muy fuerte y si el perro tolera y maneja bien el stress. Perdona por el rollo!🤦
@@yagovila7052 Muy bien Yago, ese tipo de condicionamiento a la obediencia, ese que dices que va a hacer"pitar los oídos"..... Ese, es justamente el tipo de trabajo que llega al subconsciente de la mente de tu perro. Y cuando esa parte se realiza correctamente es cuando se opera el milagro: tu perro te obedece sin pensar, sin emociones, sin buscar tu aprobación, simplemente porque"es lo normal".
Ese es el verdadero adiestramiento de un perro.
Cuando se convierte en parte de su vida, sin plantearse "que viene a cambio de que yo haga esto..."?
Ahí le has dado.
Ese es el camino.
En mi escuela enseño ese tipo de adiestramiento a los clientes presenciales y a los clientes online.
Enhorabuena!!