San Agustín pone la duda como algo que no puede discutirse: "si me equivoco, existo" (si fallor sum). En ese sentido, san Agustín es anterior. También en santo Tomás se encuentra la afirmación siguiente: "nadie puede dudar de su propia existencia y aceptarlo ("cum assensu"). Pero ninguno de los dos hizo de la conciencia el fundamento de su filosofía.
Muchas gracias,
Entonces la duda cartesiana tiene sus origen en San Agustín.
San Agustín pone la duda como algo que no puede discutirse: "si me equivoco, existo" (si fallor sum). En ese sentido, san Agustín es anterior. También en santo Tomás se encuentra la afirmación siguiente: "nadie puede dudar de su propia existencia y aceptarlo ("cum assensu"). Pero ninguno de los dos hizo de la conciencia el fundamento de su filosofía.