Yo tuve un internado de porquería, con unos compañeros de porquería, en un hospital de porquería, había mucha, mucha corrupción, tanto del personal de salud en ese hospital, como de los internos, por parte del hospital se robaban los materiales, el mismo hospital no tenía ni un mendigo glucómetro y por eso no podíamos diferenciar entre un EVC y un E.A. Hiperosmolar, metían pacientes privados a un hospital público, los pocos especialistas que había, iban solo los fines de semana porque el director les quería llenarlos de pura consulta privada. Por parte de mis compañeros bueno, éramos 6, 2 eran flojos, 1 compañera era manipuladora y compró su calificación con unos ventiladores, una compañera que SI corrieron ( y era la más trabajadora de los 6), pero a ella la corrieron porque si faltó 3 dias seguidos al hospital, mi mejor amigo y yo que fuimos lo mejorcito que había entre los internos, al menos el y yo nunca faltamos a nuestras guardias ( los otros 4 si,) ( esa compañera que regaló ventiladores, si quería podía no ir, hasta algunos ya le decían "DRA", Nos dieron horarios muy flexibles, guardias ABCD, pero mis compañeros eran tan flojos que quisieron hacer su propio horario para NO querer quedarse de guardia, a mi me castigaron 2 veces por culpa de mis compañeros flojos, me quedé guardado 48 hrs en gineco atendiendo partos, había médicos y enfermeras que siempre se quejaban de mis compañeros diciendo: "a tu compañera X tiene MESES QUE NO LA VEO", y una vez tuve la oportunidad de desquitarme del castigo que recibí por ellos, y al día de hoy no nos hablamos. Lo curioso es que los más flojos y la que compró su internado salieron con una calificación más alta que mi amigo y yo que éramos los más honestos. En ese disque internado, solo aprendí a hacer notas y a atender partos, aprendí más en mi servicio social. Y de las negligencias que me tocó ver contra los pacientes ya ni hablamos. La falta de valores está cañona, solo puedo decir que hace falta cambiar todo el sistema, empezando por quitar a los médicos más corruptos, y a los internos más flojos.
Yo tuve un internado de porquería, con unos compañeros de porquería, en un hospital de porquería, había mucha, mucha corrupción, tanto del personal de salud en ese hospital, como de los internos, por parte del hospital se robaban los materiales, el mismo hospital no tenía ni un mendigo glucómetro y por eso no podíamos diferenciar entre un EVC y un E.A. Hiperosmolar, metían pacientes privados a un hospital público, los pocos especialistas que había, iban solo los fines de semana porque el director les quería llenarlos de pura consulta privada.
Por parte de mis compañeros bueno, éramos 6, 2 eran flojos, 1 compañera era manipuladora y compró su calificación con unos ventiladores, una compañera que SI corrieron ( y era la más trabajadora de los 6), pero a ella la corrieron porque si faltó 3 dias seguidos al hospital, mi mejor amigo y yo que fuimos lo mejorcito que había entre los internos, al menos el y yo nunca faltamos a nuestras guardias ( los otros 4 si,) ( esa compañera que regaló ventiladores, si quería podía no ir, hasta algunos ya le decían "DRA",
Nos dieron horarios muy flexibles, guardias ABCD, pero mis compañeros eran tan flojos que quisieron hacer su propio horario para NO querer quedarse de guardia, a mi me castigaron 2 veces por culpa de mis compañeros flojos, me quedé guardado 48 hrs en gineco atendiendo partos, había médicos y enfermeras que siempre se quejaban de mis compañeros diciendo: "a tu compañera X tiene MESES QUE NO LA VEO", y una vez tuve la oportunidad de desquitarme del castigo que recibí por ellos, y al día de hoy no nos hablamos. Lo curioso es que los más flojos y la que compró su internado salieron con una calificación más alta que mi amigo y yo que éramos los más honestos.
En ese disque internado, solo aprendí a hacer notas y a atender partos, aprendí más en mi servicio social.
Y de las negligencias que me tocó ver contra los pacientes ya ni hablamos.
La falta de valores está cañona, solo puedo decir que hace falta cambiar todo el sistema, empezando por quitar a los médicos más corruptos, y a los internos más flojos.