"Si nosotros [los cientistas sociales] no asumimos que nuestros puntos de vista reflejan el punto de vista de una minoría clasista y combativa no vamos a poder interpelar a nadie porque no vamos a entender qué está pasando." Gracias, Profe Semán.
Batalla cultural es cuando la ex vice va a inaugurar un estadio en La Matanza y uno ya formado de antemano sabe que inaugurar un estadio en plena quita de subsidios es un sinsentido, de modo que cambia la perspectiva del uno mismo. El estadio me ayuda como individuo? La persona que predica pudo mejorar mi situación? Que valores comparto con esa persona? Hay debate? Todo estos planteamientos son clave para el avance de la batalla cultural
Esta muy bien. Es oportuno y pertinente. Pero cómo fastidia la autorreferencialidad incluso cuando aparece como falsa modestia, y más todavía cuando así lo hace. Cómo fastidia esa jactancia de quienes sólo se dedican a desmontar prejuicios y preconceptos (cosa más que necesaria en este caso, dada la sobreideologización del campo progresista, con su moralismo bienpensante, su maniqueísmo y su sectarismo de clase media de sociales), para concluir que todo es “más complejo” o “heterogéneo” o “diverso” o “con matices”. Perogrulladas y lugares comunes de cualquier cientista social que se precie. Pero hacer ciencia no puede reducirse a semejante banalidad del “pensamiento crítico”, sino que debe tratar de proponer claves de interpretación/elucidación de los procesos sociopolíticos a través de los cuales tales “heterogeneidades” y demás se van articulando hasta configurar una cierta ficción de sujeto colectivo, las peculiaridades de una tal configuración ético-política en sus rasgos generales, etc. Por último, cómo fastidia esa condescendencia populista en el peor de los sentidos hacia los “sectores populares” y/o “subalternos”. No se los romantiza, ciertamente, pero se veda toda problematización de sus posicionamientos, adscripciones, sensibilidades, puntos de vista, etc. Salvo, claro, que se presente en una manifestación sumamente "burda" y "grotesca" como "pegarle a la mujer" (por momentos, a estos intelectuales progres deconstruidos dan ganas de en serio llevarlos a vivir con familias de "sectores populares" con toda su "religiosidad popular" a cuestas, a ver cuanto aguantan. Lo digo pues provengo de tales condiciones y circustancias, y puede resultar muy oprobioso. Y detesto la condescendencia y el afan congraciante, tanto como los prejuicios caricaturezadores y estigmatizantes hacia tales sectores). En fin, con todo, esta bien, y es oportuno para que desde el campo progresista “nac&pop” se pueda pensar incluso lo del adoctrinamiento, sin victimizarse.
Sería bueno que saques el libro en audio para los que somos ciegos
"Si nosotros [los cientistas sociales] no asumimos que nuestros puntos de vista reflejan el punto de vista de una minoría clasista y combativa no vamos a poder interpelar a nadie porque no vamos a entender qué está pasando." Gracias, Profe Semán.
Batalla cultural es cuando la ex vice va a inaugurar un estadio en La Matanza y uno ya formado de antemano sabe que inaugurar un estadio en plena quita de subsidios es un sinsentido, de modo que cambia la perspectiva del uno mismo. El estadio me ayuda como individuo? La persona que predica pudo mejorar mi situación? Que valores comparto con esa persona? Hay debate? Todo estos planteamientos son clave para el avance de la batalla cultural
Pablo te banco en tu análisis pero no tenes idea de quién fue Mark Fisher. Por favor informate al respecto.
Esta muy bien. Es oportuno y pertinente. Pero cómo fastidia la autorreferencialidad incluso cuando aparece como falsa modestia, y más todavía cuando así lo hace. Cómo fastidia esa jactancia de quienes sólo se dedican a desmontar prejuicios y preconceptos (cosa más que necesaria en este caso, dada la sobreideologización del campo progresista, con su moralismo bienpensante, su maniqueísmo y su sectarismo de clase media de sociales), para concluir que todo es “más complejo” o “heterogéneo” o “diverso” o “con matices”. Perogrulladas y lugares comunes de cualquier cientista social que se precie. Pero hacer ciencia no puede reducirse a semejante banalidad del “pensamiento crítico”, sino que debe tratar de proponer claves de interpretación/elucidación de los procesos sociopolíticos a través de los cuales tales “heterogeneidades” y demás se van articulando hasta configurar una cierta ficción de sujeto colectivo, las peculiaridades de una tal configuración ético-política en sus rasgos generales, etc.
Por último, cómo fastidia esa condescendencia populista en el peor de los sentidos hacia los “sectores populares” y/o “subalternos”. No se los romantiza, ciertamente, pero se veda toda problematización de sus posicionamientos, adscripciones, sensibilidades, puntos de vista, etc. Salvo, claro, que se presente en una manifestación sumamente "burda" y "grotesca" como "pegarle a la mujer" (por momentos, a estos intelectuales progres deconstruidos dan ganas de en serio llevarlos a vivir con familias de "sectores populares" con toda su "religiosidad popular" a cuestas, a ver cuanto aguantan. Lo digo pues provengo de tales condiciones y circustancias, y puede resultar muy oprobioso. Y detesto la condescendencia y el afan congraciante, tanto como los prejuicios caricaturezadores y estigmatizantes hacia tales sectores).
En fin, con todo, esta bien, y es oportuno para que desde el campo progresista “nac&pop” se pueda pensar incluso lo del adoctrinamiento, sin victimizarse.