Baila, danza, canta para una buena salud emocional y mental
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- เผยแพร่เมื่อ 11 ก.ย. 2024
- Baila, danza, canta para una buena salud emocional y mental
20 de febrero de 2022
Hace dos años, durante seis sábados de manera consecutiva, desde la Asociación Cultural "Amancaes" institución en la cual también participo e integro, desarrollamos un proyecto de bailes y danzas peruanas en el parque Miguel Iglesias de la Zona "'B" en el distrito de San Juan de Miraflores.
La idea era desarrollar un taller de bailes y danzas peruanas con música en vivo que forme parte de un conjunto de acciones orientadas a recuperar los espacios públicos para nuestras comunidades y al mismo tiempo hacer de estos espacios lugares de salud; donde podamos sustituir prácticas inadecuadas las cuales, por lo general derivan en el consumo de licor y en otros casos también, grupos de jóvenes sin alternativas comunales del buen uso del tiempo libre, se dedican al consumo de sustancias psicoactivas.
Para el desarrollo de nuestro proyecto contamos con la participación de la Maestra de baile y danzas peruanas de la Escuela Superior de Formación Artística Privada “Theodoro Valcárcel Caballero”: Stefany Brito Uribe y la colaboración en la percusión del talentoso Maestro: Olver Ludeña.
El marco musical fue responsabilidad del área de música de la Asociación Cultural Amancaes y tuvo la participación y colaboración de destacados músicos como el Maestro: Pedro Enrique Dupuy Lescano en los teclados y el saxofonista de la PNP Pedro Augusto Llontop (lamentablemente fallecido en el año 2021).
Esta fue una experiencia maravillosa, en tanto nos generó un sin fin de aprendizajes y nuevas orientaciones en el desarrollo de nuestra original propuesta.
Esta intervención comunitaria, contaba con un soporte teórico basado en la trilogía del sistema: Psiconeuroinmunológico, que consiste en la interrelación de tres vitales sistemas para la vida de la especie humana: el sistema nervioso central, el sistema inmunológico o inmunitario y el sistema endocrino.
Nuestro proyecto se adelantó de una u otra manera a contrarrestar lo que la pandemia nos hizo como comunidad. Era una excelente experiencia de trabajo colectivo en el espacio público donde se promovía no solo: las artes, bailes, danzas y música peruana como expresión de nuestro acerbo cultural; sino, sobre todo, se observó que esta movida cultural tenia un impacto enorme en la emocionalidad de quienes participaban en su organización y beneficio, y nos atrevemos a decir que actuó en la disminución del estrés y probablemente el control de la ansiedad y la generación de sustancias químicas producto de las condiciones de interacción de felicidad colectiva para combatir la depresión.
Las medidas restrictivas de contacto en los espacios abiertos y ventilados se restringieron. Nos obligaron a aislarnos y, volvimos a ser protagonistas del “Mito de la caverna de Platón”.
Fuimos dominados por nuestros naturales miedos y no logramos encontrar estrategias para enfrenarnos a lo desconocido; en parte, porque existió un aparato poderoso como son los medios de comunicación que nos paralizó y nos llevó a involucionar respecto a cómo el hombre, en todo su proceso evolutivo, siempre supo enfrentar sus miedos y adaptarse a los peligros de la naturaleza generando las defensas que el sistema autoinmune promueve.
Estamos convencidos que de continuar el proyecto hubiera contribuido de manera significativa en mejorar nuestra respuesta inmunológica, aumentando nuestras defensas para así tener mejores condiciones de salud en el afronte de la pandemia.
Por otro lado, nuestro sistema nervioso a través de ejercicio físico, la danza y la música genera alegrías y eleva nuestras sustancias químicas, como la Serotonina, necesaria para una mejor disponibilidad anímica en las situaciones de limitar las actividades al espacio físico en nuestras viviendas a través del trabajo remoto o las clases virtuales.
En la parte endocrinológica, la actividad física es el principal elemento para considerar y combatir el sedentarismo y su íntima relación con la obesidad y todos sus daños colaterales que ello ocasiona.
Una comunidad que interactúa sanamente, quiere decir, en el respeto mutuo, la tolerancia y la sana convivencia, puede también colectivamente mejorar su salud emocional y mental de manera colectiva.
Consideramos por ello, que un proyecto integral que estamos obligados, desde el lugar que podamos y estemos, a impulsar y volver a desarrollar.
Ojalá las autoridades locales, profesionales, organizaciones comunales y vecinales, asociaciones de parques, la gente y nuestras comunidades en general, se sumen a este sueño y utopía.
Es hora de impulsar grandes proyectos de intervención comunitaria sobre el planteamiento de una línea base y nuestro proyecto de intervención sustentado en evidencias, los cuales nos permitirán reportar resultados y efectos positivos en el desarrollo del buen vivir con salud en nuestros pueblos.
Buena Eduardo adelante con los proyectos sociales con el fin de ayudar a la salud mental de muchos.
Felicitaciones primito, que sigan con el programa por el bien y bienestar de la comunidad. Esta comprobado que con la sana diversión como lo son el baile, la música, la lectura, etc, elevan nuestro cuerpo y nuestra alma, aumentando la inmunidad natural del ser humano. Sigue adelante y persevera en tu proyecto, estoy segura que muchas personas están dispuestas y se unirán a esta gran causa en favor del prójimo. Un abrazo de corazón a corazón, bendiciones!! 💞🌷😘👍💪👏💃🍀🌈✨🌎🩰🎹🎺🎨🎤🪗🥁🎻🪘🎭🎶🎼🇵🇪
Saludos Eduardo, cuando vuelven