El Flow y su Relación con las Virtudes [Revitalización 03 de 12]

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Hay una serie de realidades externas que hasta cierto punto hablan de la necesidad exterior, lo llamaremos, la parte objetiva, que invita a mirar cada uno más allá de sí mismo. Y correspondientemente las capacidades nos invitan a mirar hacia adentro, nos ponen en un plano que podríamos llamar de subjetividad, (ojo no estamos diciendo subjetivismo, este es muy peligroso porque es la imposición de mi mundo interior), la subjetividad es tener en cuenta que cada uno de nosotros es sujeto que tiene sus propias capacidades, necesidades y potencialidades, entonces uniendo esas dos palabras, el esquema nos invita a pensar en la dimensión de lo objetivo y también en la dimensión de lo subjetivo.
En el eje horizontal tenemos la subjetividad y las capacidades, cuando una persona va avanzando en sus capacidades también lo hace en su autoestima, esta palabra se puede comprender desde un modo mundano y de un modo positivo y cercano al evangelio, la autoestima en el estilo mundano es algo cercano a la vanidad, a la soberbia, “nadie tiene ni idea todo lo que yo valgo”, asegurando unos derechos y una determinada postura; y la autoestima en clave evangélica nace de un recto amor a nosotros mismos, en Gálatas el apóstol San Pablo dice: Cristo me amó y se entregó por mí, esa es la autoestima evangélica, el valor es dado por Cristo. Hay dos palabras que aparecen también en este punto, porque a medida que van aumentando las capacidades va aumentando también nuestra autoestima y seguridad (base de la verdadera confianza y certeza de la providencia divina).
Para llegar al flow es necesario reunir las palabras anteriormente mencionadas, una dimensión objetiva, una mirada hacia afuera: “signos de los tiempos”, una mirada hacia adentro: “conócete a ti mismo”, aprendiendo cuánto vales y ayudándonos los unos a los otros a sentirnos valorados, dando pasos que estén marcados por la prudencia, por la sabiduría y por el bien común.
Avanzar en las capacidades es igual a ser más virtuoso, ¿en qué consiste la virtud? Hay que entenderla dentro del contexto de los hábitos, un buen hábito básicamente es la definición de virtud, permite obrar con facilidad, con agilidad y con deleite en una determinada dirección. Cuando una persona tiene un buen hábito, puede de una manera fácil y sin excesivo esfuerzo conseguir un muy buen resultado, y no sólo ello, sino que además lo disfruta, por ejemplo, como quien toca un instrumento musical, tiene esas tres características de lo que es una virtud, tiene el famoso flow, ya que es algo que brota profundamente con facilidad, hay un buen desempeño porque se ha desarrollado una capacidad y es algo que se realiza con cierto deleite. La virtud es una segunda naturaleza, lo que excluye lo que llamamos en Colombia el “chiripazo” un golpe de suerte.
No es virtud la repetición de un mismo acto, como el profesor que sólo sabe dar una clase con un tema puntual, está en la zona de confort, quien realmente es virtuoso no es rutinario; algunos pueden tener la idea de que como ya tienen la situación dominada entonces ya está todo bien, pero no es virtud, porque no hay un verdadero crecimiento, la persona no tiene verdadera capacidad porque nunca tiene que cuestionarse, incluso le disgusta que le cuestionen.
Clasificación de las Virtudes
Existe una distinción entre unas virtudes llamadas humanas y las virtudes llamadas teologales, las virtudes humanas se caracterizan porque han sido apreciadas reconocidas y valoradas prácticamente en todas las culturas y en todos los tiempos es decir son como un bien que está tan ligado a lo que nosotros somos como seres humanos; pensemos por ejemplo en la virtud de la prudencia, es la primera y en cierto sentido la más importante de las virtudes humanas, tiene que ver con la mejor manera de actuar, es el saber escoger entre distintas alternativas cuál es el mejor curso de acción, es así que en ninguna cultura se elogia al necio, al tonto o al imprudente, sino al prudente.
Las virtudes humanas suelen agruparse en cuatro, llamadas virtudes cardinales, según una clasificación hecha por Platón en la República, prudencia, fortaleza, templanza y justicia, y son valoradas en todas partes y cultivadas así mismo. En cambio, las virtudes teologales están ligadas a la revelación cristiana, a la donación de la gracia, que de alguna manera se hizo sensible para la Iglesia en pentecostés con el don del Espíritu Santo, y son la fe, la esperanza y la caridad
La forma de avanzar hacia la plenitud, hacia eso que hemos llamado Flow, es a través del camino de las virtudes.
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[@rous1369]

Una joya. Dios lo bendiga padre.

[@yanethvelandia7253]

Interesante enseñanzas Gracias Fray Nelson, Dios le Bendice

Hábito bueno, virtud - obrar con facilidad agilidad o eficiencia y gozo o deleite

[@socorroromer9417]

Aquí estoy se me olvidó el dedito ARRIBA ya lo dí

[@mariaisabelmares5443]

Gracias Fray Nelson, Dios le bendiga siempre, saludos desde México.

[@andefps]

Fray Nelson. Gloria a Dios por su buen humor

[@AndreaMariaArias]

Impresionante esta pedagogía. Gracias, Padre😱

[@Ruyaz]

Excelente padre, todas van súper, pero está tercera está muy interesante para situaciones específicas

[@LeticiaSanchez_317Dominustecum]

¡Ahora sí me gusta FLOW!

[@silviacarvallar5894]

Amen

[@leobalbuena9938]

yo pense que el flow tenia que ver con regueton nomas

[@saraymsantos]

Yo también jajaja