Con un poco de calor y unos golpecillos sale. Ya salo era, como bien dices, su mantenimiento. Una lijada, engrasada, y pa'dentro. En donde estoy aprendiendo somos un poco más a la vieja escuela de rescatar en vez de cambiar. Pero a finde cuentas el cliente es quien paga, y es quien tiene la última palabra de qué hacer.
Con un poco de calor y unos golpecillos sale. Ya salo era, como bien dices, su mantenimiento. Una lijada, engrasada, y pa'dentro.
En donde estoy aprendiendo somos un poco más a la vieja escuela de rescatar en vez de cambiar.
Pero a finde cuentas el cliente es quien paga, y es quien tiene la última palabra de qué hacer.