David Hume postuló que si lo que buscamos es “saber”, debemos comenzar por conocer nuestra naturaleza, y dedicó a ello su vida. Al igual que el resto de los filósofos terminó entrampándose en el uso del lenguaje, y no supo que conocer nuestra naturaleza exige comenzar por conocer de qué se trata el lenguaje humano. Hume rasguñó la superficie de lo que somos mejor que muchos otros filósofos.
El falaz esfuerzo de los Filósofos por diagramar “la realidad”. El error, talón de Aquiles, de los filósofos, ha sido el no haber sabido hacer un adecuado distingo entre la experiencia sensible (la experiencia corporal, que da lugar a la “realidad material” que administra nuestro cerebro) y la experiencia del Ser. Esta última surge como consecuencia del uso del lenguaje, herramienta que permite diagramar una suerte de “realidad paralela” a la realidad material. Allí, en esa “realidad paralela”, el principio “causa/efecto” que opera en el mundo de la materia adquiere una nueva dimensión como consecuencia de “la maleabilidad” que adquiere el tiempo/espacio cuando hacemos uso del lenguaje.
Sos genio!!! Más de una vez me salvaste en Filosofía. Simplemente Gracias 😊
SOS UN GENIO CHABON, la rompiste, soy de la unlp y me sirvio una banda
Buenísima la explicación. Muchas gracias.
David Hume postuló que si lo que buscamos es “saber”, debemos comenzar por conocer nuestra naturaleza, y dedicó a ello su vida. Al igual que el resto de los filósofos terminó entrampándose en el uso del lenguaje, y no supo que conocer nuestra naturaleza exige comenzar por conocer de qué se trata el lenguaje humano.
Hume rasguñó la superficie de lo que somos mejor que muchos otros filósofos.
"La próxima vez que un varón les grite ^anda a lavar los platos^, ustedes le devuelven ^y vos andá a leer a Hume^"
Lo aplicaré 😂
Guido, gracias por tu explicación
gracias!!!
El falaz esfuerzo de los Filósofos por diagramar “la realidad”.
El error, talón de Aquiles, de los filósofos, ha sido el no haber sabido hacer un adecuado distingo entre la experiencia sensible (la experiencia corporal, que da lugar a la “realidad material” que administra nuestro cerebro) y la experiencia del Ser. Esta última surge como consecuencia del uso del lenguaje, herramienta que permite diagramar una suerte de “realidad paralela” a la realidad material. Allí, en esa “realidad paralela”, el principio “causa/efecto” que opera en el mundo de la materia adquiere una nueva dimensión como consecuencia de “la maleabilidad” que adquiere el tiempo/espacio cuando hacemos uso del lenguaje.