En México, uno de los casos más perturbadores es el del "Monstruo de Ecatepec", Juan Carlos Hernández y su pareja Patricia Martínez. Entre 2012 y 2018, la pareja asesinó a al menos diez mujeres en el municipio de Ecatepec, Estado de México. El modus operandi de Hernández y Martínez consistía en atraer a sus víctimas, generalmente mujeres jóvenes de barrios marginados, con ofertas de trabajo o productos a la venta. Una vez en su casa, las mujeres eran torturadas, asesinadas y descuartizadas. Los restos eran guardados en recipientes de plástico, refrigeradores o incluso enterrados en los alrededores de su hogar. Durante su arresto en octubre de 2018, Hernández mostró una escalofriante falta de remordimiento, confesando con detalles las atrocidades que había cometido. Incluso expresó su intención de seguir matando mujeres de no haber sido detenido. Las autoridades encontraron evidencia que vinculaba a la pareja con los asesinatos, incluyendo restos humanos y objetos personales de las víctimas. El caso del "Monstruo de Ecatepec" no solo reveló la brutalidad de los crímenes, sino también la negligencia y falta de acción de las autoridades locales frente a las desapariciones de mujeres, un problema persistente en muchas partes de México.
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En México, uno de los casos más perturbadores es el del "Monstruo de Ecatepec", Juan Carlos Hernández y su pareja Patricia Martínez. Entre 2012 y 2018, la pareja asesinó a al menos diez mujeres en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
El modus operandi de Hernández y Martínez consistía en atraer a sus víctimas, generalmente mujeres jóvenes de barrios marginados, con ofertas de trabajo o productos a la venta. Una vez en su casa, las mujeres eran torturadas, asesinadas y descuartizadas. Los restos eran guardados en recipientes de plástico, refrigeradores o incluso enterrados en los alrededores de su hogar.
Durante su arresto en octubre de 2018, Hernández mostró una escalofriante falta de remordimiento, confesando con detalles las atrocidades que había cometido. Incluso expresó su intención de seguir matando mujeres de no haber sido detenido. Las autoridades encontraron evidencia que vinculaba a la pareja con los asesinatos, incluyendo restos humanos y objetos personales de las víctimas.
El caso del "Monstruo de Ecatepec" no solo reveló la brutalidad de los crímenes, sino también la negligencia y falta de acción de las autoridades locales frente a las desapariciones de mujeres, un problema persistente en muchas partes de México.
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