Definitivamente, no existe en el Perú mejor intelectual y especialista en Derecho Procesal Penal que el Prof. César San Martín. En poco menos de 10 minutos define y conceptúa un tema capital en este campo del Derecho: el análisis probatorio. Sencillamente, una verdadera clase magistral. Lamentablemente, una cosa es la teoría y otra la práctica. Es más, la diferencia entre uno y otro aspecto del conocimiento jurídico es, al menos en el Perú, abismal. Pongamos un ejemplo para demostrar la anterior afirmación: cuando el Prof. San Martín se refiere técnicamente a las reglas de la sana crítica (máximas de la experiencia, leyes de la ciencia y leyes de la lógica), todos los asistentes a su conferencia le escuchan (como seguramente también muchos de los televidentes) sin entender realmente lo que el maestro explica. Y es que sucede que, por ociosidad, por holgazanería y/o por negligencia académica, los estudiantes de Derecho (los de pre y posgrado, así como los que ejercen la carrera desde cualquier puesto o ubicación) jamás fueron formados al respecto en la universidad y ciertamente a ellos mismos tampoco les interesó el asunto ni les preocupó la carencia de preparación y mucho menos buscaron información autodidacta. Con esa clamorosa deficiencia, los estudiantes mal formados en la universidad (sobre todo en aquellas que envilecieron la carrera con métodos empresariales de mayor rentabilidad a menor costo de inversión educativa: universidades a distancia y universidades de a S/. 180 la pensión; y hasta en los casos de "las mejores" universidades peruanas) se convirtieron más tarde en jueces y fiscales en quienes recae el deber-poder de decidir valorativamente sobre la prueba. ¿Sabrán estos en qué consisten, realmente, las máximas de la experiencia, por ejemplo? La experiencia laboral nos dice que no. Casi todos, por no decir todos, creen que las máximas de la experiencia se refieren a sus propias experiencias personales a las que por su propia voluntad ellos las elevan a la categoría de "máximas". Jajaja 🤣🤣🤣... Si serán. Una más: ¿sabrán ellos, los "señores jueces" y los "señores fiscales" (sobre todo aquellos a los que llaman "héroes") cuáles son y cómo se operacionalizan las leyes y principios de la lógica, ya sea en la lógica clásica formal (para el análisis de hechos) o en la lógica deóntica (que es la lógica del Derecho)? Para comenzar, ¿sabrán ellos cuáles son los principios y leyes de la lógica aplicables al razonamiento fáctico y al razonamiento jurídico tales como, v. gr., más allá de las leyes de identidad, no contradicción y tercero excluido, las cuatro leyes fundamentales de De Morgan, la ley de eliminación de la implicación, la ley ponendo ponens o la ley tollendo ponens, sólo para citar algunas de las múltiples leyes lógicas requeridas para la evaluación de los razonamientos tautológicos básico? Estoy seguro que el 99.99% de ellos no tienen ni la menor idea de qué trata todo esto. Es más: con seguridad ni siquiera escucharon estos nombres jamás en sus vidas. ¿Sabrán cuáles son las leyes de Boecio en el cuadro de oposiciones lógicas para el establecimiento concluyente en los razonamientos inmediatos (de uso indispensable para la valoración de las declaraciones durante el interrogatorio y el contrainterrogatorio)? Apuesto a que tan sólo el 0.01% de aquéllos saben de qué trata el tema. El resto, el 99.99%, no tienen ni idea de qué trata este asunto y, por supuesto, tampoco les interesa. Pero ya los ven escuchando una clase sobre un asunto que no entienden, que no les interesa y por el que, sin duda, no harán el mínimo esfuerzo para estudiar. Qué extraño es el Perú: lejos de buscar la excelencia a través de la meritocracia, sus "ciudadanos" se esfuerzan en rendir pleitesía a distinguidos ignorantes en tanto sean éstos poseedores de elevados cargos públicos que les permitan exigir "el derecho" de ser tratados como virreyes; y es que en la medida en que aquéllos adulan, esperan ser adulados más adelante, cuando hayan logrado ocupar esos cargos a los que ardorosamente aspiran. En verdad, el Prof. San Martín merece un público que lo entienda, no que rebuzne.
Comparto el aliento de la autocrítica constante que debe existir en todos los estudiantes y profesiones del derecho. Ello a fin de mejorar como colectividad.
Definitivamente, no existe en el Perú mejor intelectual y especialista en Derecho Procesal Penal que el Prof. César San Martín. En poco menos de 10 minutos define y conceptúa un tema capital en este campo del Derecho: el análisis probatorio. Sencillamente, una verdadera clase magistral.
Lamentablemente, una cosa es la teoría y otra la práctica. Es más, la diferencia entre uno y otro aspecto del conocimiento jurídico es, al menos en el Perú, abismal.
Pongamos un ejemplo para demostrar la anterior afirmación: cuando el Prof. San Martín se refiere técnicamente a las reglas de la sana crítica (máximas de la experiencia, leyes de la ciencia y leyes de la lógica), todos los asistentes a su conferencia le escuchan (como seguramente también muchos de los televidentes) sin entender realmente lo que el maestro explica. Y es que sucede que, por ociosidad, por holgazanería y/o por negligencia académica, los estudiantes de Derecho (los de pre y posgrado, así como los que ejercen la carrera desde cualquier puesto o ubicación) jamás fueron formados al respecto en la universidad y ciertamente a ellos mismos tampoco les interesó el asunto ni les preocupó la carencia de preparación y mucho menos buscaron información autodidacta. Con esa clamorosa deficiencia, los estudiantes mal formados en la universidad (sobre todo en aquellas que envilecieron la carrera con métodos empresariales de mayor rentabilidad a menor costo de inversión educativa: universidades a distancia y universidades de a S/. 180 la pensión; y hasta en los casos de "las mejores" universidades peruanas) se convirtieron más tarde en jueces y fiscales en quienes recae el deber-poder de decidir valorativamente sobre la prueba. ¿Sabrán estos en qué consisten, realmente, las máximas de la experiencia, por ejemplo? La experiencia laboral nos dice que no. Casi todos, por no decir todos, creen que las máximas de la experiencia se refieren a sus propias experiencias personales a las que por su propia voluntad ellos las elevan a la categoría de "máximas". Jajaja 🤣🤣🤣... Si serán.
Una más: ¿sabrán ellos, los "señores jueces" y los "señores fiscales" (sobre todo aquellos a los que llaman "héroes") cuáles son y cómo se operacionalizan las leyes y principios de la lógica, ya sea en la lógica clásica formal (para el análisis de hechos) o en la lógica deóntica (que es la lógica del Derecho)? Para comenzar, ¿sabrán ellos cuáles son los principios y leyes de la lógica aplicables al razonamiento fáctico y al razonamiento jurídico tales como, v. gr., más allá de las leyes de identidad, no contradicción y tercero excluido, las cuatro leyes fundamentales de De Morgan, la ley de eliminación de la implicación, la ley ponendo ponens o la ley tollendo ponens, sólo para citar algunas de las múltiples leyes lógicas requeridas para la evaluación de los razonamientos tautológicos básico? Estoy seguro que el 99.99% de ellos no tienen ni la menor idea de qué trata todo esto. Es más: con seguridad ni siquiera escucharon estos nombres jamás en sus vidas. ¿Sabrán cuáles son las leyes de Boecio en el cuadro de oposiciones lógicas para el establecimiento concluyente en los razonamientos inmediatos (de uso indispensable para la valoración de las declaraciones durante el interrogatorio y el contrainterrogatorio)? Apuesto a que tan sólo el 0.01% de aquéllos saben de qué trata el tema. El resto, el 99.99%, no tienen ni idea de qué trata este asunto y, por supuesto, tampoco les interesa.
Pero ya los ven escuchando una clase sobre un asunto que no entienden, que no les interesa y por el que, sin duda, no harán el mínimo esfuerzo para estudiar.
Qué extraño es el Perú: lejos de buscar la excelencia a través de la meritocracia, sus "ciudadanos" se esfuerzan en rendir pleitesía a distinguidos ignorantes en tanto sean éstos poseedores de elevados cargos públicos que les permitan exigir "el derecho" de ser tratados como virreyes; y es que en la medida en que aquéllos adulan, esperan ser adulados más adelante, cuando hayan logrado ocupar esos cargos a los que ardorosamente aspiran.
En verdad, el Prof. San Martín merece un público que lo entienda, no que rebuzne.
ok, fanático de Cesar San Nadine Castro
Comparto el aliento de la autocrítica constante que debe existir en todos los estudiantes y profesiones del derecho. Ello a fin de mejorar como colectividad.
EL IMPUTADO TIENE LOS DATOS Y QUE ASEGURA QUE EL VA A TRANSMITIR LOS DATOS VERACES
Valiosa información jurídica, sobre Principio de Causalidad en el Derecho Penal.
Y qué pasó con Alberto Fujimori?
Llamadas a los cuellos blancos del Callao, Aló amigo ayuda por favor a mi familiar, corruptaz00000