NUNCA TE PONGAS LAS ROPAS QUE LE PERTENECEN A OTRO - BUSCANDO EL ROSTRO DE JESÚS - DEVOCIONAL

NUNCA TE PONGAS LAS ROPAS QUE LE PERTENECEN A OTRO
BUSCANDO EL ROSTRO DE JESÚS
DEVOCIONAL DIARIO
28 junio 2024
En 1 Samuel 17:38-44 encontramos una lección poderosa que se desarrolla en la historia de David y Goliat. Antes de enfrentar al gigante filisteo, Saúl vistió a David con su propia armadura: "Entonces Saúl vistió a David con su ropa, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas" (1 Samuel 17:38-39).
David comprendió que no podía enfrentar a Goliat usando la armadura de Saúl. Esa armadura no solo era físicamente incómoda para él, sino que también simbolizaba un intento de pelear una batalla con recursos y estrategias ajenas. David sabía que su victoria no dependía de la armadura del rey, sino de su confianza en el Señor y en las habilidades que Dios le había dado.
EL PELIGRO DE COPIAR A OTROS
En nuestra vida diaria, a menudo enfrentamos la tentación de imitar a otros, de vestirnos con sus "ropas" y adoptar sus estrategias, con la esperanza de obtener los mismos resultados. Sin embargo, cuando intentamos ser alguien que no somos, corremos el riesgo de fracasar. Dios nos ha creado únicos, con dones y talentos específicos para Su propósito.
Adoptar ideas y estrategias de otros no es algo inherentemente malo. De hecho, podemos aprender mucho de las experiencias y sabiduría de otros. El problema surge cuando no discernimos la unción, la gracia y el favor que Dios ha puesto en otra persona y tratamos de apropiarnos de algo que no nos ha sido dado por Dios. Cada persona tiene una unción y un llamado particular que es único para ellos. Intentar usar la unción de otro sin tener la misma gracia y favor puede llevarnos a la frustración y el fracaso.
Por ejemplo, puede que admiramos a un predicador o un líder que tiene un estilo particular de ministrar. Es posible que al intentar imitar su estilo exacto, sin entender la unción y el respaldo que Dios ha puesto sobre su vida, terminemos sintiéndonos inadecuados y sin impacto. No se trata de imitar ciegamente, sino de aprender y adaptar lo que resuena con nuestra propia unción y llamado.
LA UNCIÓN Y LA AUTENTICIDAD
La unción que cada uno de nosotros ha recibido de Dios es única y personal. En 1 Juan 2:20, leemos: "Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas." Esta unción no solo nos capacita, sino que también nos guía a vivir de acuerdo con el propósito divino para nuestras vidas. Cuando intentamos usar la "ropa" de otra persona, estamos, en esencia, ignorando la unción particular que Dios nos ha dado.
David nos muestra que la verdadera victoria llega cuando somos fieles a quienes Dios nos ha creado para ser. En lugar de usar la armadura de Saúl, David escogió cinco piedras lisas y su honda, instrumentos con los que estaba familiarizado y confiaba. Con estas herramientas y su fe en Dios, derribó a Goliat.
Este relato nos desafía a confiar en las capacidades y recursos que Dios nos ha dado. No necesitamos las "ropas" de otros para enfrentar nuestros gigantes; necesitamos depender de Dios y ser auténticos en nuestra identidad en Cristo. La autenticidad no solo honra a Dios, sino que también nos posiciona para recibir Su favor y gracia en nuestras vidas.
LA VICTORIA EN SER AUTÉNTICOS
Querido lector, te invito a reflexionar sobre las "ropas" que has intentado ponerte. ¿Estás copiando ideas o estrategias de otros en lugar de confiar en los dones únicos que Dios te ha dado? Recuerda que Dios te ha creado con un propósito específico y te ha equipado con todo lo necesario para cumplir ese propósito. No necesitas imitar a nadie más. Sé auténtico, confía en el Señor y utiliza las herramientas que Él te ha dado. Así, al igual que David, podrás enfrentar y vencer a tus gigantes.
La autenticidad en nuestra relación con Dios y en nuestra misión es crucial. Cuando somos auténticos, la unción de Dios fluye de manera más poderosa y efectiva en nuestras vidas. Esto no solo nos beneficia a nosotros, sino que también impacta positivamente a aquellos que están a nuestro alrededor. La autenticidad nos permite operar bajo la unción específica que Dios ha puesto en nosotros, lo cual trae frutos duraderos y significativos.

[@sandramilenaangelmadrid7645]

Bendiciones, pastor Carlos y esposa 🙏🙇🙏
Amados hermanos DIOS les BENDIGA SIEMPRE 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥

[@nathaliehernandez1934]

AMÉN, AMÉN Y AMÉN. Gracias SEÑOR TODOPODEROSO por un nuevo despertar

[@nathaliehernandez1934]

Gracias, gracias AMADO REY Y SEÑOR JESUCRISTO

[@nathaliehernandez1934]

Que Así sea, que Así sra en EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET

[@nathaliehernandez1934]

DIOS me ha creado con un propósito específico

[@nathaliehernandez1934]

Bendiciones Pastores amados Carlos A. Y Whitney Ballestero Lepiz

[@nathaliehernandez1934]

Bendiones de LO ALTO amada familia, saludos desde Costa Rica

[@nathaliehernandez1934]

GLORIA, GLORIA GLORIA A DIOS

[@nathaliehernandez1934]

Correcto