CAMPOFRIO - HUELVA
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- เผยแพร่เมื่อ 25 ธ.ค. 2024
- “La luz del municipio, la nobleza y alegría de sus gentes y en la tradición taurina de la localidad al poseer la plaza de toros más antigua de España”.
Esta exaltación de la luz de Campofrío y de su plaza de toros son sólo unas notas que el maestro nervense (Nerva-Huelva) Rafael Prado, en forma de pasodoble, regaló a dicha localidad y a su gente. Se estrenó en fecha simbólica, el 3 de mayo de 2003, cuando se cumplía 250 años del Privilegio de Fernando VI por el que Campofrío se “autonomiza” de la jurisdicción de Aracena.
Pese a pertenecer históricamente a la Cuenca Minera, Campofrío ha estado vinculado siempre a la Sierra de Huelva. La transicionalidad entre ambas comarcas sobrepasa el ámbito de lo natural y físico, ampliándose a aspectos sociales, culturales, económicos e históricos, y es que Campofrío tiene corazón serrano y alma minera.
Y esto se nota en el paisaje. Importantes plegamientos como el herciniano, asociado a procesos de génesis volcánica, y el alpino, han dado lugar a la presencia de una importante masa granítica, que constituye el batolito de Campofrío, en contacto directo con pizarras y esquistos del Devónico superior. Esta evolución geológica ha desembocado en unos suelos raquíticos.
Vastos encinares adehesados con algunas manchas de alcornocal diseminado tapizan las colinas que rodean Campofrío. Y entre la Sierra de la Picota y la de Valdelahiguera aparece esta preciosa y encalada localidad.
Su estructura urbana evidencia un ejemplo de núcleo serrano compacto que ha ido creciendo en torno a la zona central, formada por la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel y la Plaza de la Constitución, hacia la que convergen las principales calles.
Los 673 campurrianos (gentilicio de Campofrío) basan su economía en torno a la montanera (tiempo de bellotas para la cría del cerdo ibérico en las dehesas), el manejo del ganado caprino, la recogida de leña o la apicultura. Los pinares y eucaliptales introducidos permiten un aprovechamiento forestal intensivo. Su leve agricultura se basa en los cultivos de patatas, cereales y forraje para el ganado. No debemos olvidar su pasado minero.
El pasado histórico de Campofrío nos ha dejado unos restos arqueológicos del Bronce Final encontrados en el Cerro de Cogullos. Se trata de un castro ibérico, que aún la tradición local le sigue llamando “el viejo castillo de Cogullos”.
En dicha zona hay una cantera de jaspe, parte de cuyo material fue utilizado en el tabernáculo de la iglesia de El Escorial.
De época romana, entre otros restos, destaca la necrópolis del Risco del Tesoro, situado en torno a la vía o calzada que presumiblemente unía Itucci (Tejada la Nueva), Urium (Minas de Río Tinto) y Arucci (Aroche). Enlazaría con Emerita Augusta (Mérida).
Las primeras citas históricas de este pueblo se remontan a 1401 y 1411, aún aldea de Aracena.
Los más antiguos manuscritos de la villa datan de mediados del siglo XVI (archivo eclesiástico), época de gran dispersión de su poblamiento, contando con 18 pequeños asentamientos. Hoy sólo quedan Ventas de arriba y Las Majadas, aparte de Campofrío.
Entre sus principales vestigios arquitectónicos tenemos la iglesia de San Miguel Arcángel. El actual templo fue erigido entre el 3 de abril de 1784 y el 22 de abril de 1791 sobre una vieja parroquia gótico-mudéjar erigida en torno al año 1500. Aún se conserva la sacristía gótica.
Una de las perlas de Campofrío es su plaza de toros (Coso de Santiago), considerada como la primera plaza de toros cerrada de carácter permanente de España (¿y del mundo?). Fue construida entre 1716 y 1718.
En las imágenes del vuelo podemos apreciar la Cruz de los Dolores, monumento situado en el Puerto de la Picota, lugar donde antiguamente se ajusticiaba a los bandidos en escarnio público sobre lo que antes era un mojón de señalización de la época romana.
También podemos destacarlos los lavaderos y fuentes de Las Cañadas, del siglo XIX, y el Puente Viejo sobre el Odiel, que según recientes estudios lo datan en el Medievo (siglos XIV y XV).
Ese lugar “umbroso”, poco protegido de los rigores del clima (posible significado toponímico de Campofrío), es el elegido para disfrutar de las fiestas patronales de julio en honor a su patrón, Santiago Apóstol, con su tradicional becerrada en el coso taurino; las candelas de la Inmaculada Concepción; la romería de las Ventas de Arriba; la fiesta del tomate… eso sí, siempre acompañado de su rica gastronomía: productos del cerdo ibérico como el adobao (asadura muy especiada), cocido serrano, ajo puchero, potaje de castañas, etc.
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