วีดีโอ

Que vuelazo chicos! Sois unos cracks! Embalses de entre peñas y buen día💖💖

Soy Navajas y no pude ir. ¿como puedo descargarme el video '. lo teneis que poner como publico, si no no me deja

Precioso vídeo...¿para cuándo en el Valle de Chistau? Os esperamos en Sobrarbe

Hermoso video

Muy guapo el video. Este año no pude ir, lástima. Yo también me encontré con esos cables pero sin motor (th-cam.com/video/MXvjnKLG2Tc/w-d-xo.html) peligrosísismos, muy altos y sin postes a la vista. Un abrazo.

Gracias por el video. Pequeña anotación, vuelo de costa, eso es Asturias, concretamente litoral de ribadedeva y Llanes . Y la mayoría del vuelo de montaña tbn Asturias 😅. Saludos y buenos vuelos

Precioso vuelo!

Una autentica preciosidad Patricio!🥰

si señor!

Como se disfruta esos atardeceres.

Tope Patricio!

buena edición! si señor!

Precioso Patricio! que pasada!!!!!!!!!!!!! 🥰

Muy bonito! Todo espejo O_O

Patricio!!! me ha encantado el video!!!! tenemos que volar mas!!!!

Joder , que envidia sana , llevo años viendo videos de este tipo y siempre me digo que me gustaria intentarlo , pero no se que experiencia hay que tener para hacer un curso , y que edad , pero ver esas imagenes y saber que estan gravadas por vosotros , y que vosotros estais experimentando eso , tiene que ser increible , esa sensacion de libertad . Podrias darme informacion de donde sacarme de dudas , aunque solo fuese eso , ya voy a seguir el canal , porque solo las imagenes me ayudan a sentirme mejor , y solo imaginarme ahi arriba , buah , tremendo placer ... Gracias amigo , y seguir sacando esos videos .

Que bien me has sacado😊

You are welcome to Sahara adventure with tadjemout travel

Buenísimo video y excelente musicalizacion, felicidades

excelente video! como grabas las voces de comunicaciones? saludos desde argentina!

2018! ¿has esperado que prescribiera el delito de volar en Marruecos para publicarlo? Muy guapo que ganas de ir allí, igual este año.

Guapo guapo!!!! Pero, no hubo cataplines de hacer un touch&go en lo alto de la duna ? 😂

Disfrutando tu vuelo , gracias por compartir .

hola, qué modelo de trike es? gracias!

Que tipo de indumentaria usan para volar?

Que pasada 🤤🤤🤤

Enhorabuena por el logro. Por suerte yo estaba ahí cuando llegasteis a vegas altas 👍. Buenos vuelos y mejores aterrizajes 😉

Que bonito recuerdo, y que bien te lo has currado!! Gracias Pat!! ❤

Otro vuelo increíble! Seguimos sumando!!!

Enseguida llamamos a Javi y a Agustín para darles la alegría de que aun somos amigos, que aunque nos hayan visto desaparecer tras una loma, no nos hemos olvidado de ellos. Les mandamos la ubicación y ahora viene lo dificil: Despegar entre piedras, algo siempre complicado, pero en trike todo un reto. Como buen compañero, Javi espera a que despegue primero Agustín y así ayudarle por si falla o para recoger los trozos de trike que se iban a quedar por el camino. Eligen un buen sitio, quitan piedras, preparan todo, rezan un rosario, motor y aaaarriba vela! carrera de despegue y plaf! piedra en rueda, trike mirando al norte, vela al sur, piloto al este, y al suelo. El segundo intento fue mejor, la vela encarada perfectamente al viento de cara, pero las piedras estaban ahí para jorobar el estilo y no dejaron que el trike siguiera su camino y se puso viento en cola... Así no se puede. A cada intento había que recoger todo, empastes incluídos, y volver a subir al punto de despegue ideal. A la tercera fue la vencida y ante un Javi arrodillado con las manos en plan Sta. Teresa de Jesús consiguió despegar. Cuatro kms más allá esperábamos todos los demas, asistencia incluída, sufriendo por ellos con un poco de jamón, tortilla, choricito ibérico y demás penitencias, que dieron sus frutos, porque de pronto, como en la película de la tragedia de los Andes cuando vieron aparecer a los helicópteros, les vimos aparecer tras la loma y empezamos a saltar y saludar con las manos, solo que en éste caso era al revés, los hambrientos eran los que llegaban volando. Les ayudamos a repostar, fuimos buenos y les dimos algo de comer rápido y media hora después de haber aterrizado los primeros ya estábamos de nuevo en el aire. Esta vez todos a la primera menos el trike que necesitó dos intentos. No está mal dadas las circunstancias ya que el suelo no era tampoco el ideal y además estábamos algo sotaventados. Tampoco fue fácil para los de a pié, porque antes de despegar acordamos cargar los depósitos a tope con la intención de tratar de llegar a Villanueva de la Serena de un tirón. 120 kms. Una vez en el aire había que coger altura rápido para escapar de los sotaventos. Estábamos en las estribaciones de los montes de Toledo, que a mí me parecieron el Himalaya. Otra vez empezaron las turbulencias del principio de la primera etapa, que no se curaban con la altura. Entre torta y torta y caña al motor pasamos Belvis de la Jara y en ésto nos dice Javi por la radio que se le ha revolucionado el motor, que suena muy mal y que tiene que volver al punto de despegue. Se pone de acuerdo con Antonio por la radio para el rescate y tras pasarse vectores de vuelo, índices de planeo, deriva del viento, declinación magnética y demás datos técnicos, que sería muy largo explicar aquí, éste le rescata creo que junto al cementerio de un pueblo sin nombre. Entretanto nosotros continuamos cobrando a 85 km/h. Qué bonitos los Montes de Toledo si se estuvieran quietos. Aun así los disfrutamos. El paisaje por delante era un regalo para la vista. Detrás del manto verde de esa zona de La Jara, las sierras de Altamira y la Palomera iban dejando ver detras de ellas un mundo de embalses, arboledas, charcas, cultivos de todo tipo, granjas... es Extremadura. Esas sierras marcan la frontera entre las dos comunidades. Al acercarnos a ellas cesaron las turbulencias que nos mandaban los Montes de Toledo. Cruzarlas fue para mí el momento mágico que tiene toda ruta. Cáceres y Badajoz delante nuestra, Toledo a nuestra espalda. Nuevamente un trozo de España a nuestros pies. Privilegio de dioses. Para disfrutarlo a veces hay que pasar algunos momentos delicados, pero siempre volvemos, así que está claro que merece la pena. Antes que yo las pasó Agustin que hizo de windummy lo que ayudó a pasarlas mas tranquilo. Iba raudo sin desviarse ni un mm con su deposito más que lleno. Literal, porque en el repostaje, cuando ya se veía lleno pidió otro bidón. Yo creo que se metió gasolina hasta en los bolsillos. Con su autonomía de 2 horas no estaba la cosa como para bromas. Necesitaba 60 km/h mínimos, una escuadra y un cartabón para llegar. Hagan apuestas, llegará? Pasadas las sierras a 1800m. de altitud, aparece bajo nosotros Alía, un pueblo cacereño grande del que sale una carretera tortuosa que lleva a Guadalupe, escondido entre las lomas. A pesar de la altura que llevamos para evitar los sotaventos, podemos distinguir a lo lejos sus iglesias y su gran santuario-catedral. Una vez a una distancia prudencial de las montañas, ya podemos ir perdiendo altura para apreciar mejor los detalles del paisaje que se nos ha abierto por delante. Ríos, embalses, muchas lagunas y campos encharcados. Y mucho verde. Rozamos las sierras del Pimpollar y de Belén bajando y bajando. Pero a medida que bajamos la velocidad desciende y se queda en unos 55 km/h. a 1000 metros. Para mí suficiente. A Agustín ya le perdí de vista y por la aplicación veo a Romina que se me acerca como un cohete. Patricio se queda más atrás, seguramente jugando con todo lo que encuentra a su paso, en su estilo disfrutón. Romi me saluda por la radio mientras me adelanta por abajo y se aleja. Su vela a trimmers sueltos corre más o menos como la mía con el acelerador pisado, así que me dispongo a probar el recién ajustado acelerador y... la velocidad se dispara. De los 55 paso a 67 km/h!! Ya noto como no se aleja más, pero aprovecho para perder más altura y marcarme unos "Patricios", es decir, juguetear con todo. Eso me rebaja la velocidad a 60 y cuando dejo de pisar a 48. Vemos el embalse de Orellana y pueblo, que ya forma parte de las excursiones locales previstas. Ya estamos casi! Después de echar una carrera a un alucinado camión, oigo por la radio a Agustín que dice que no llega. Ahí es cuando empiezan los consejos de los más expertos: Sigue una carretera, trata de coger altura para tener una visión mejor de dónde aterrizar y de paso ganar velocidad, reza, aprieta el culo, etc, etc. Creo que no nos hizo caso a ninguno. Yo ya le veía a lo lejos, se ve que el viento dejó de ayudarle y las matemáticas no fallan. Desde mi perspectiva iba animando al motor a no pararse porque le veía encima del polígono industrial de al lado de la concentración. Dos minutos y tres "se me va a parar y no llegos" más tarde nos dice: Se me ha parado el motor. Joer solo le queda planear y aterrizar entre el polígono y el campo de vuelo. Pero la vista engaña y aun le quedaba más de 2 kms. Le ví darse la vuelta para buscar un campo más seguro a motor parado. Aterrizaje perfecto a 2,4 kms. de meta. Yo paso sobre él preguntando si todo bien (por cortesía voladora, porque ya lo había visto), pregunto a Romi que dónde había aterrizado para el abrazo final y aterrizo a su lado. Otro éxito rutero! Y van 3! Patricio llega un poco más tarde y vuelve a despegar con un tubo bombeador de gasolina (pajillera en el argot), para volver a despegar y asistir a Agustín antes de que le salgan telarañas pues nuestra asistencia particular se había quedado muy atrás y de hecho tardó en llegar una media hora más. Total ruta 243 kms. 4 horas de vuelo. Velocidad media 61,26 km/h, velocidad máxima 89 km/h, altura máxima 1960m. Esa tarde, como habíamos volado poco, hicimos una de las rutas previstas, la de los castillos ya con Antonio acompañándonos y disfrutando como un enano, como todos. Otras 2 horas más de vuelo en el que volamos por el Amazonas y por Islandia o, al menos, lo parecía. El Domingo otras 2 horas más... FIN Alabeos, Víctor (Victornillo)

Javi Muelas, Romina, Patricio, Agustín E (de enfermero) y Victornillo. Antonio Iglesias y Nuria. 5 pilotos y 2 conductores de apoyo. Un reto por delante y una ausencia importante de última hora por causa mayor: Alex, a quien mandamos un fuerte abrazo. De él salió la idea: Ir volando desde el campo de ParamotorMadrid en Valdemorillo a la concentración de Vegas Altas organizada por Vicente Mendoza junto al pueblo pacense de Villanueva de la Serena. Hora prevista de despegue: 7,45. Realidad a las 7,45: Dos hablando con las manos en los bolsillos de algo de sus vidas, otro desenredando un nudo en la red del aro, otro aun echando gasolina, otro preguntando por mujer e hijos o amantes o lo que sea... En una situación así, lo mejor es arrancar un motor. No falla. Automáticamente todos se ponen las pilas. Fuimos cuatro a ayudar a desenredar la red de Pat, ummm eso hacen 8 manos y 80 dedos, la cosa se complicaba. Aun así, en un alarde conjunto de coordinación, trabajo en equipo, organización y habilidad, la desenredamos. No se pudo decir lo mismo de los despegues. Ni coordinación, ni equipo, ni organización... aunque sí habilidad. Todos a la primera. Los reporteros gráficos oficiales del grupo se retrasaron más, seguramente por tanto cachivache y alguna que otra necesidad fisiológica como manda la check list para el despegue. Con "solo" media hora de retraso . Los 3 primeros en sumergirnos en los caprichos del dios Eolo esperamos dando vueltas a los reporteros lo justo para quedar bien y, a sabiendas de que sus velas corren como cohetes, nos tranquilizamos la conciencia y partimos hacia nuestro "cruel" destino: el primer waypoint y punto de repostaje Alcaudete de la Jara. Rumbo tres patitos (222º) y 105 kms por delante. El día anterior, a última hora cambiamos el waypoint inicial por éste más lejano porque el viento parecía que nos iba a favorecer, como por suerte así fue. Gracias a que al anticiclón que había sobre Madeira el Lunes le dio por subir lo justo para mandarnos viento del nordeste y gracias a mis rezos durante toda la semana al mencionado dios griego. Los 3 patitos en el GPS duraron lo que tardas en acomodarte en la silla. Enseguida empezamos a recibir tortazos en 3D. No terminabas de uno cuando ya llegaba el otro. Por arriba, por abajo, me muevo de lao a lao y otro lao, como diría una que yo me sé y, despechaos de nuestro rumbo teórico, viramos al sur buscando alejarnos de las colinas que rodean Valdemorillo y refugiarnos en el valle del Perales... sin ningún resultado. En medio de la batalla, recibimos la comunicación de Romina de "Todos en el aire". Esa es siempre gran noticia. Ya podemos cobrar todos sin mirar atrás ni plantearnos un giro de 180º, que nunca apetece cuando estás en la centrifugadora. Javi no se anda con remilgos y se aleja más hacia el sur. Tanto que le pregunto por la radio si tiene el rumbo correcto hacia Alcaudete. Lo tiene controlado, pero sigue alejándose y subiendo en busca de paz. Agustín y yo somos algo más fieles al track marcado. Pasando por Aldea del Fresno se aprecia desde nuestra atalaya el desastre de la riada que sufrió en otoño. Ahí bajan las turbulencias y ya puedo dedicarme a buscar a los demás. Pregunto a Romi y Pat que por donde andan y no me contestan, así que o están cobrando mucho o están lejos del alcance de mi maltrecha emisora. Les busco con la aplicación de seguimiento en tiempo real y ahí les veo. Unos 5 kms por detrás y sin ganas de correr más. Que hago? O bien les espero y me alejo de Agustín que va más rápido que yo y de aquel punto en el que se había convertido Javi, o bien me quedo donde estoy tratando de no perderles de vista... Pues ni una cosa ni la otra. Perdí de vista a los más adelantados y no esperé a los rezagados a sabiendas de que en cuanto terminasen las turbulencias iban a cogerme. Así, muy separados entre nosotros, pasamos por el castillo de Escalona. Lo usamos como referencia para encontrarnos, pero aun así no hay suerte. Agustín pasa dos minutos antes que yo, pero no consigo verle. No puede esperar porque va justo de autonomía. Romi y Pat pasan unos 5 minutos después justo cuando Agustín nos comunica que tiene Talavera a la vista. Hago zoom x24 con la vista y, efectivamente, tambien la vislumbro, inconfundible con su puente sobre el río Tajo detrás del embalse de Cazalegas. Desde el río Alberche, a 1500 m de altitud se ve todo el panorama perfectamente: Cómo se abre el río para convertirse en el embalse, cómo se junta con el Tajo, y éste río con todo su esplendor. Talavera, que la tenemos que dejar bastante a nuestra derecha se ve grande, rodeada de la A5 que cruzamos a unos 65 km/h. A partir de aquí cambia el paisaje, se hace más verde y entramos en la comarca de La Jara. Esto suena a waypoint, repostaje y descansito bien ganado. Ya al frente, a lo lejos, se ven los montes de Toledo que solo tendremos que superar de refilón. También vemos muchos pueblos. Uno de ellos es el nuestro y un banco de niebla muy baja... vaya! Qué casualidad! justo en Alcaudete. El único pueblo que tiene niebla de los 20 que vemos. Habrá que hablar con el Alcalde... Justo eso comenta Javi por la radio con más risa que fastidio y justo le veo, y al momento a Agustín. Ya vamos confluyendo los perdidos. A Romina y Patricio les tengo localizados solo por la aplicación. No nos han querido alcanzar. Van bastante atrás. Por suerte, según nos acercamos, el banco de niebla se disipa en parte y se mueve lo suficiente para dejarnos ver el pueblo. Volabamos con puntas de 85 km/h justo antes de empezar el descenso. Esa velocidad baja drásticamente con la altura. Nos toca a los 3 primeros buscar un sitio para aterrizar y, como siempre pasa cuando se quiere aterrizar cerca de un pueblo grande, hay mucho cable y mucha valla. El primer buen campo parecía demasiado blando. Hay que evitar zonas muy bajas, así que lo descartamos. Llevábamos 2 horas de vuelo y 123 kms recorridos y Agustín empezaba a apurar el depósito con una cucharilla como se hace con las natillas de chocolate, así que al ver un sitio amplio, plano, alto y apetitoso se lanza hacia él y aterriza con su trike esquivando lo que eran guijarros desde el aire y pedruscos como la cabeza de Induráin una vez en el suelo. "Hay mucha piedra" comenta por la radio. Javi lo tiene en cuenta y aterriza algo lejos. Yo no lo veo claro. Era un campo muy grande, pero parece que también sin acceso por tierra. Recorro todo el perímetro esquivando cables y veo que está rodeado de una valla muy alta y, antes de esa, otra puerta. Veo casi imposible acercarse a la asistencia, así que me pongo a buscar otro sitio y que se vayan preparando para volver a despegar. Entre vuelta y vuelta llegan los dos rezagados y nos ponemos como locos a buscar un sitio que no estuviera muy lejos para que Agustín pudiera llegar con su poca gasolina. Afortunadamente Romi encuentra un sitio que cumple todo: Llano, sin valla, alto, junto a la carretera. No parecía haber mucho espacio comparado con otros, pero era viable. Además había dos casas abandonadas que podían servir de refugio nuclear. Le damos el aprobado, sobre todo por ésto último y a por él. Aterrizamos tipo pro.

Me encantan tus videos Patricio. Soys unos afortunados. Como me gustaría

Como me gustaría volar como vosotros. Que sueño. Gracias y enhorabuena

Enhorabuena bonito video paisajes increíbles bien currad😮

CRÓNICA DEL VUELO, por Victornillo: Amanece en el campo de vuelo de paramotores y ULM de Valdemorillo, al noroeste de Madrid. Cuatro locos voladores empedernidos se disponen a batir el record de distancia "pallá". Otro, Antonio, nos acompañará el primer tramo y otro, Paco, hará de conductor de apoyo, colocador de velas, repartidor de gasofa, bocatas, moral y demás. Los cuatro locos, Romina, Patricio, Rafa y servidor de ustedes, Víctor (Victornillo) tienen en la cabeza atravesar media España por el valle del Tietar hasta llegar a Portugal... y más allá. Bueno, más allá está América, pero a Cristobal Colón le quería yo ver volando debajo de un trapo contra viento y marea como nosotros. Una vez cargado el bañador y la toalla ;-) y alguna cosilla más, empezamos los despegues con la ilusión de llegar a la termas de Monfortinho en el país vecino. Todos a la primera. Una brisilla perfecta nos ayuda. Buen presagio. Una vez arriba un viento laminar nos lleva hacia el Oeste tal y como estaba previsto. Apuntamos nuestros húmedos apéndices nasales hacia Chapinería, primer waypoint para evitar el LED133 de Robledo de Chavela. Pasamos entre éste pueblo y Navas del Rey ¿Ya? Pues sí, en nada estamos ya viendo el famoso, para cualquier madrileño, pantano de San Juan. que no es un pantano, si no un embalse, pero nadie le cambia el nombre desde que salía en las películas en blanco y negro. Ahí nos enfrentamos al primer reto: Las montañas de 1200m. de altitud cubiertas de pinos al norte de Navahondilla . Volamos a 65 km/h por lo que es de esperar que estén sotaventadas al cruzarlas... Empezamos la comunicación semiprofesional por radio para coordinar una estrategia, plan de acción, establecer prioridades, nombrar cargos vitalicios, etc, etc. para cruzarlas, y el resultado, como no podía ser de otra manera, fue...: cada uno por su lado y sálvese quien pueda. Pero el caso es que ninguno cobramos casi nada. Solo 5 minutos de silencio tenso esperando como los tripulantes de submarinos esperan el impacto del torpedo enemigo, pero éste no llegó. Por delante se nos abría todo el valle del Tiétar con su río, sus prados y riberas aterrizables. En los indicadores de la cabina de mandos, digo, en la rodilla, el GPS indica 70 km/h. La velocidad ideal para una viento en cola. Laminar y con la Sierra de Gredos espectacular a nuestra derecha, vamos pasando los pueblos de La Adrada, Piedralaves dejándolos a nuestra derecha para alejarnos y vigilar bien la esperada actividad del aeródromo de La Iglesuela o Tiétar... donde no estaba ni el gato. Qué hace la gente los Sábados anticiclónicos por la mañana? Qué desperdicio de campo. En la falda de la montaña vemos el "santuario" del vuelo libre de Pedro Bernardo, mientras aumenta nuestra velocidad a 80 Km/h y así, llegamos al campo "Vuela Altito" de nuestro querido amigo Tito, con más de media hora de adelanto respecto a lo previsto. Tanto que parece que está aun durmiendo. Bajamos a molestarle dando unas pasaditas y comprobamos el frío que hace abajo. Otra vez se comprueba como le cuesta al aire frío que baja al atardecer al valle remontar en invierno y bajo altas presiones. Nosotros tan a gusto arriba y abajo los pobres terrícolas helados de frío y viendonos pasar pensando: El frío que deben estar pasando esos locos. jaja! Pobres terrícolas. A Tito no le despierta ni un 747 por lo que volvemos al calorcito relativo de arriba y a seguir ruta hacia el campo de paramotor del Tietar o del Almanzor dónde nos esperan Miguel, Inda y Angel. A trimmers sueltos no pillo a mis compis que me van dejando poco a poco atrás. Despues de la anterior y reciente VC han ganado confianza en sus velas de trimmers largos y van más rápido. A 90 km/h, mientras yo iba a 85. Se van a enterar como meta el acelerador de pie. Me pongo a ello. Cogí ambas cuerdas que llevo unidas por defecto, las separé, mordí la izquierda y metí la derecha en el alojamiento de la vela, peeero al ir a meter la izquierda no llegaba...joer, no lo había probado aún con ésta silla y se me quedaba algo corto. Ahora tengo que quitarla. Necesito las 2 manos, así que otra vez el ganchito a la boca (está frío, arj!) y a hacer malabares... tantos que me paso de largo el campo y Romi me dice: Que te has pasado! Y yo con el gancho en la boca y la braga del cuello metiéndoseme también en la boca y las manos ocupadas y sin poder hablar.... De reojillo veo que la manga que nos han puesto apunta al centro de la Tierra y pienso: Bueno, ya haré la aproximación desde el lado contrario y así lo hice, con un gradiente de viento clarísimo que nos hace aterrizar a viento cero. A placer yo y no tanto los que llevan velas más rápidas. Mientras disfrutábamos de un poco de charla con los anfitriones llega Paco con la comida para máquinas y humanos. Hemos hecho 2 horas de vuelo y recorrido 140 kms. Una maravilla!. Nos entretenemos lo justo para repostar, charlar y recibir algun consejo de los locales para volver a despegar. Las prisas y distracciones nos hacen cometer algunos errores. Rafa tiene un pequeño encuentro con una tortuga al despegar, pero sin consecuencias y como es de un pueblo de gente sana y buena (el de mi madre), se repone en 3 minutos y al aire. Pat se dejó la radio en el suelo y tuvo que volver a aterrizar y a mi me rozó la pala el babeado ganchito de antes... Joer, hay que concentrarse más. Todo sin consecuencias. La segunda etapa pinta también bien y en cuanto cogemos algo de altura ya vemos Plasencia en el horizonte. La llegada fue espectacular, con altura y esa sensación de tener la provincia entera de Cáceres a nuestros pies. Estudiando la orografía se podía intuir lo que iban a hacer los vientos y había que coger altura. Por allí esperábamos un cambio en la dirección de éstos y justo sobre la ciudad nos lo encontramos. Para pasarla seguimos la misma estrategia que en las montañas del principio de la ruta: Cada uno a su bola. unos por la derecha, otros por la izquierda y todos cobrando y derivando. A Rafa le cuesta un poco ganar altura por lo que cobró seguramente más, pero no se queja lo más mínimo. Tipo duro. Una vez alejados un poco de la ciudad, la cosa se calmaba y se definía mejor el viento nuevamente del Este, así que ponemos rumbo hacia la pista de aeromodelismo de Coria. Al alcanzarla, íbamos tan bien que decidimos pasarla de largo. Al igual que la posibilidad de ir hacia el suroeste para encontrarnos con el Tajo, siguiendo el río Alagón, que era una de las opciones teóricas. En su lugar, seguimos hacia el el Oeste puro viendo ya Portugal detrás de unas montañas no muy altas, pero sotaventadas. Debatimos por la radio si las pasábamos o no ante un viento que iba acelerándose. Finalmente el Rey de la Montaña que es Pat, decidió que no se la jugaba por lo que si él no se la juega en una montaña, los reyes del todo terreno, menos. Dice el dicho que el buen piloto es el que llega a viejo volando, así que no lo contradecimos. Una gozada de aterrizaje sobre una alfombra verde con la suavidad con que una madre deja a su bebé en la cuna. Alegría agridulce por no haber pisado Portugal, aunque sí visto de cerca. Pensamos hasta ir andando con los paramotores a la espalda!! jaja! Despues de comer sin prisa, disfrutar del campo y de un cursillo de google sobre la recolección del corcho de los alcornoques que nos rodeaban, bajó el viento. Es la nuestra! A por la conquista de Portugal! Cargamos los equipos a la espalda hasta un campo despejado cercano, repostamos mientras Pak nos coloca las velas con tanta perfección que casi se van sin nosotros, y al aire! Los despegues tan placenteros como los últimos aterrizajes. Alfombra verde en el suelo, brisa ideal y a coger altura para pasar las montañas. Las pasamos de lujo, ya solo nos quedaba pasar el río Erjas que hace de frontera natural que pasamos en poco minutos. Qué bonito observar el cambio en los pueblos, en la forma de agricultura, en los vallados, en el tipo de suelo muy encharcado, se percibían cambio en muchos pequeños detalles... y en que el móvil te decía bem vindo a Portugal. El viento suave nos llevaba a 60 Km/h a Zebreira, debate y ok, todos de acuerdo en seguir hasta Castelo Branco donde aterrrizamos despues de un paseo turístico por sus alrededores buscando un aterrizaje que no estuviera vallado. Mucha valla en Portugal... y mucha puerta con candado. Deben robar muchas vacas en motocarro. El caso es que lo que parecía libre estaba también vallado y Pak con la furgo no podía llegar a nosotros.... Y aquí acaba la introducción y empieza la auténtica aventura: Andar con los equipos a la espalda por caminos hasta llegar a la furgo y saltar la valla. Por el camino nos saludó una vaca en portugués, y vimos la puesta de sol sobre el Atlántico. Bueno, era una laguna, pero quedó la foto muy bien. Una vez recogido todo y todos los sudorosos deportistas de élite en la furgo de Romi (que es de goma), paramos en el restaurante Herdade clube tiro de Monfortinho a darnos un bien merecido homenaje a precio y cantidad portuguesa. Otro éxito más! Según mis datos hicimos 335 kms en 5:15 horas de vuelo. Hasta la próxima!

Vaya vuelos guapos amigo. Que envidia 😅😅😅

Que guapo. Es mi sueño amigos. Volar en paramotor. De momento disfruto con vuestros videos

Cool trike

Que vela utilizáis para ir tan rápido? Buenos vuelos y mejores aterrizajes 👍

Cojonudo Pat..!!!

Enhorabuena, rutón. gracias por compartirlo!

que pasada... sois unos cracks yo no aguanto mas de una hora ahi arriba un saludo... espero algun día volemos juntos

Que pasada yo quiero croquetas dale cana Patricio que esa es la vida, pura terapia hermano.

que bueno! si pasai la próxima por Zaragoza avisad que me apunto!

VIENTO EN COLA 2024 Navarra. Crónica de Victornillo. Eran las 8 y pico de la mañana, cerca de Uceda, entra las provincias de Madrid y Guadalajara, con la Sierra Norte de Madrid y su pico estrella, El Ocejón nevado, adornando el horizonte. Teníamos que dejarlo a nuestra izquierda rumbo a Atienza, primer punto de paso a donde nos llevaba el viento. Despues de los pertinentes saludos, llegar todos puntuales fue un buen presagio para que se cumpliera lo dicho de que no despegue nadie hasta que los demás no estén, como mínimo, enganchando las bandas a los mosquetones. Se cumplió. Despegaron por éste orden Richi, Patricio, Rafa, servidor (Víctor (Victornillo)) y Romina por ese orden. Todos a la primera con la brisilla perfecta del amanecer orientada al contrario de lo que necesitábamos, pero fue subir 20 metros y ya lo teníamos de cola. Orientación perfecta y sin un giro. Apuntamos la majestuosa proa de nuestras naves (botas embarradas) hacia las últimas montañas de la sierra, lo que nos obliga a ir ya cogiendo altura sin prisa. Según vamos subiendo, va aumentando la velocidad en una relación matemática. Tras dejar atrás el embalse de Beleña y sus bosques con pocos aterrizajes posibles, las pasamos, al menos yo, con buen margen de seguridad a unos 1800 m. de altitud, que son unos 900 respecto al despegue y nada menos que a 80 km/h. Casi tengo que frenar para ver a gusto el castillo de Atienza! A partir de ahí se suaviza el paisaje y se puede volar tranquilo, con muchos aterrizajes disponibles en busca del Duero y Almazán, primer repostaje previsto, donde llegamos en menos de 2 horas y sobrados de gasolina. Todos menos Rafa, que iba un poco justo de autonomía. La asistencia en tierra, formada por Jose con la furgo-gadget de Romina y Nuria con otro coche, llega puntual. Un poco de alimento para los humanos y mucho para los motores y en 50 minutos volvemos a estar en el aire. 50 minutos? Pues sí que nos lo tomamos con calma.Ya íbamos de sobrados. Despegamos casi todos a la primera y dirigimos nuestras mojadas botas a Soria con nuestros GPS indicando más de 60 km/h. A nuestra derecha el Moncayo nevado destacando de las llanuras, bajo nuestros pies el Duero que nos acompaña un buen tramo de ruta y pueblos todos con el apellido "de Duero". En uno de ellos hago un 360 bien amplio tratando de ver a los compañeros que vuelan por detrás. No les veo, pero gracias a la localización en tiempo real que llevamos en los móviles veo por donde andan y, esto queda muy de peli: establezco contacto visual. Uno, dos, tres... falta uno, Pat, que anda jugando con todo lo que ve con su Warp rápida y va un poco a su bola grabando con su cámara 360. El punto de paso cercano a Soria pasa como un rayo al igual que Soria que la vemos a 10 kms a nuestra izquierda. Tenemos por delante las montañas del Sistema Ibérico que sobrevolaremos entre el Moncayo y la Sierra de la Demanda. Así que vamos para arriba poco a poco desde los 1300 m. viendo girar ráido los aerogeneradores de las cumbres. Lo pasamos con buen margen de altura todos, menos Richi que le gustan las turbulencias y ver de cerca el número de serie de los molinitos. Casi me da un infarto cunado me dí la vuelta y le ví directo a las aspas de uno... Le avisé por radio justo cuando me dí cuenta que la vista me engañó y ya los había dejado atrás. Romi, Rafa y Yo los pasamos a unos 1800 metros donde el viento subía y subía hasta hacernos ver en el GPS más de 100 Km/h. Una viento en cola es para eso!! Al frente se adivinaba el valle del Ebro. Y fue aquí cuando vivmos el momento mágico de la ruta. Romi me dijo por radio que teníamos que esperar a Richi que se estaba quedando demasiado atrás, así que giro de 180 grados y... a hacer el helicóptero. La sensación era de estar totalmente parado sobre un mapa gigante de la geografía de España. Al frente la sierra y los campos de Soria, a mis lados todo el Sistema Ibérico con las cumbres nevadas a la vista y cuatro puntitos debajo de un trapo acercándose a toda velocidad. Cuando se pusieron a mi par, un poco de minimando derecho, giro tipo dron y todo empieza a moverse de nuevo. Qué giro más inolvidable. Aparecen delante de mí los Pirineos nevados en el horizonte y ya más claramente el mencionado valle del Ebro, que tan buenos recuerdos me trae de otras rutas y donde los vientos siempre cambian. Pocos saben que el río no viaja solo, sobre su corriente de agua ,va otra de aire, el Cierzo, que une Mediterráneo con Cantábrico y cruzarlo es a veces complicado, pero ésta vez debía estar de vacaciones. Allá abajo los aerogeneradores estaban parados y el humo de una fábrica subía recto hasta la capa de inversión, donde desaparecía. Mejor imposible. Ventarrón laminar al servicio de los señores voladores "apoyándose" sobre una capa más fría y densa. Entre ambas la esperada cizalladura, pero suavita, perfectamente soportable. Si querías correr, había que volar por encima de 1000m.; si querías cobrar y correr menos, entre 1000 y 700, si querías ver cuanto corre tu vela con viento cero y sentir el frío Riojano, por debajo de 700. Capas de libro. A 1000 m se veía el mar de neblina y como la temperatura era de unos 14 grados (contra los 7 o así de abajo) podías sacar un Daikiri con pajita, ponerte las gafas de sol y ligar bronce junto al mar. Abajo, entre la neblina, imaginaba a los pobres terrícolas hablando del frío y húmedad sin sol del día, ajenos a lo que ocurría en nuestro paraíso. Volábamos hacia Valverde, próximo aterrizaje teórico y pueblo donde empieza la bajada al valle y que está situado en el encuentro de las provincas de Soria, La Rioja, Zaragoza y Navarra. Estaba claro que nos sobraba tiempo y gasolina por lo que abrimos un debate por la radio. El viento nos pedía seguir recto en rumbo nordeste, pero nos metíamos de lleno en las zona LED50 de las Bárdenas. Al ser Sábado parece que se podía, pero al consultar los NOTAM veo que está activo por lo que imposible seguir en esa dirección. Decidimos apuntar al sigunete punto de paso a pesar de que nos iba a ralentizar mucho. Ponemos Rumbo 020 hacia Tafalla y para no ir derivando bajamos todos de la relativamente cálida capa de inversión al frío Navarro-Riojano. A unos 50 km/h vemos preciosos pueblos como Citruénigo, Tudela, Alfaro... También comentamos que desde Tafalla podíamos volver a rumbo nordeste y tratar de llegar al embalse de Yesa en Huesca o incluso a Jaca si nos favoreciera el viento. Comentando por la radio la gasolina que nos quedaba para llegar a Tafalla vemos que llegamos muy justo y que como los aterrizaese empiezan a complicarse pasado Funes, decidimos ir a lo seguro y aterrizar entre éste, Marcilla y Villafranca. Había tantos campos qu no sabíamos cual elegir... y elegimos el peor. Lejos de las malditas lineas elecricas, pero resultó estar embarrado. De ese barro que se pega a las botas y no te suelta. Una vez todos fuera de esa trampa de la que salimos andando penosamente con la cruz, digo, paramotor y vela a cuestas. Nos abrazamos de alegría por lo conseguido y abrimos nuevo debate miestras llegaba el equipo de tierra. Decidimos que es imposible despegar de allí, así que estudiamos campos cercanos y todos estaban igual o peor. Otra opción era cargar todos los equipos y volverlos a montar... un lío, y otra tratar de despegar en un camino con una acequia a un lado y un terraplén con matojos al otro... sin opción a corrección, es decir, jugártela a todo o nada. Opción descartada por todos menso por Patricio, que estaba torero con su motor nuevo y su vela que infla sin motor. En esas estábamos cuando llegó el avituallamiento y ya nos perdió con croquetitas, bebidas, sandwiches, etc. etc. Somo débiles antes los placeres mundanos y estábamos ya eufóricos, así que la decisión de la mayoría fue quedarnos a saborear lo ya conseguido y a hacer puestas de cuantos cordinos iba a romper Pat... Y perdimos todos. Ganó Pat y sus coj... consiguiendolo a la segunda con viento cero. La primera acabó por suerte en el lado bueno: Terraplén con matojos y barrizal, pero sin romper nada. Decidió volar 30 kms hasta Lerín, bonito pueblo cerca de Logroño. Una vez recogido, tuvimos que meterle en la furgo a empujones porque no le cabía la sonrisa. jaja! Colorín colorado ésta pedazo de ruta se ha acabado. Según mi GPS un poco menos de 4 horas de vuelo, 240 kms recorridos, altitud máxima 1987m. y velocidad máxima 102 km/h. Buenos vuelos.

Impresionante!!!

Bien filmé, bien monté, agréable à regarder. Merci

Qué vuelazos nos pegamos! Jejeje

Impresionante!!! Tengo uno igualito pero sale una vela roja! 😁

Impresionante 🤩