Un wargame muy curioso que cuenta una historia de la segunda guerra mundial bastante rara, los acorazados de bolsillo que Hitler fabricó en el periodo de entre guerras son un alarde de ingenio naval pues consiguieron crear buques muy equilibrados y rápidos útiles para crear confusión al enemigo y que pudieran desaparecer con facilidad, sólo necesitaban de los buques de apoyo apropiados y ya tenemos al Admiral Graf Spee surcando el atlántico sur y hundiendo cargueros a placer y sin tanto sigilo como con los submarinos, pues ese fue siempre el inconveniente de los submarinos, máxima ocultación pero mínima velocidad de escape. Haber me he inventado una especie de modo solitario para ver cómo funciona este bonito juego, con preciosos dibujos, y la verdad funciona muy bien sorprende y mucho, el alemán tiene que controlar bien su buque y mantenerlo oculto todo el tiempo que le sea posible sólo descubriéndose para eliminar cargueros o para la batalla final si se enfrenta a la Royal Navy pues están deseosos de capturarlo, como así llego a ocurrir en Diciembre de 1939 aunque realmente no fue capturado sino que su capitán lo hundió en puerto neutral. Las cartas están muy bien diseñadas, las reglas encajan muy bien pues las ubicaciones de los barcos pueden ser muy diferentes y lo mejor cambian muy rápidamente lo que lo convierte en juego adictivo, quieres escapar en todo momento pero a la vez tienes que hundir más cargueros.