Danzantes de Anguiano 1994

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  • เผยแพร่เมื่อ 8 ก.ย. 2024
  • Los recuerdos de los mayores describen una costumbre mitad danza mitad acrobacia que caracteriza este bello pueblo de La Rioja.
    Los zancos utilizados para poder desplazarse por zonas embarradas y resbaladizas son hoy un hermoso pretexto para la danza a La Santa y a la fiesta.
    En Anguiano, La Rioja, el 22 de Julio, Fiesta de la Magdalena, después de misa, los danzadores comienzan la danza delante de la imagen de la Santa, acompañados por la música de gaita y tamboril, bailando “El Agudo". Deberán bajar los seis escalones de piedra que separan la plaza de la iglesia de la calle. Posteriormente, de uno en uno, los danzadores se lanzarán por la cuesta empedrada, girando vertiginosamente sobre sí mismos. Vuelven a subir y vuelven a lanzarse mientras desciende la imagen de Santa Mª Magdalena en andas. Cuando todos han llegado a la plaza, bailan los “troqueaos”.
    Hay documentos escritos sobre la danza de Anguiano fechados en 1.603, aunque se supone un origen mucho más antiguo. Se trata en todo caso de la manifestación folclórica más antigua de La Rioja.

ความคิดเห็น • 3

  • @romanorosco8321
    @romanorosco8321 6 ปีที่แล้ว +3

    LA MEJOR DANZA DE LA HISPANIDAD QE COMBINA LO IBERICO, CELTA, MEDITERRANEO, ROMANO, ARABE, GERMANICO Y LA MAGIA VASCA. LA MUSICA ES DE FIESTA DE CARNAVAL MUY ALEGRE Y ENTUSIASTA

  • @campanerosdelaltoojaezcara6761
    @campanerosdelaltoojaezcara6761 6 ปีที่แล้ว

    buen video !

  • @deccadente
    @deccadente 5 ปีที่แล้ว

    La danza de mi pueblo: Anguiano. Madre mía, aquel 1994. Qué recuerdos me trae. Andaba yo con 10 años por esas calles empedradas y esas cuestas que parecían infinitas esperando con ansias e ilusión a que empezasen los danzadores a moverse cuando el primer acorde del clarinete de los músicos -entre los que se encontraba mi tío- se lo permitiese. Todos queríamos ser danzadores entonces. Mi abuelo lo había sido, y el que después de unos años llegase -y es a día de hoy- a ser mi primo político (en el vídeo, el danzador rubio de pelo corto) también lo fue. Era una época con una consolidación en el tiempo pero a la vez con un cierto halo de incertidumbre en la que aún se escuchaban los ecos del pasado. Un pasado que no quedaba demasiado lejos -aunque el tiempo nos quisiese demostrar lo contrario-, un pasado lleno de recuerdos que alentaban los latidos de los corazones de un pueblo que seguía aferrado a sus costumbres pero que sentía la necesidad y las ganas de avanzar.
    Cada entrevista que allí se realizaba, cada periodista que quedaba maravillado con la complejidad de esta danza centenaria iba dejando una huella imborrable; un sello característico de un pueblo cuyo pasado está muy unido a su presente. La labor colectiva y el buen hacer de sus gentes que, en cada danza, en cada bajada, en cada troqueado daban lo mejor de sí mismos haciendo que la festividad que tanto amábamos sea la que ahora añoramos con tanto cariño. Los tiempos han cambiado, el pueblo probablemente también pero el fervor y la ilusión de la gente por hacer de esta fiesta lo que es sigue siendo igual.
    Ir a visitar Anguiano es ir a reencontrarte con un pasado que se resiste a cambiar, con unos recuerdos que luchan por sobrevivir en nuestras mentes y que aprovechan la mínima vulnerabilidad para mostrar la emoción que uno siente al volver a escuchar los sonidos de los clarinetes y los tambores que siguen ciegamente a los acordes de unas partituras que perdurarán en el tiempo.