17 minutos de un paraiso de desamor lleno de shoegaze, ruido con sintetizadores y una producción de baja de fidelidad sofocadora. Es realmente conmovedor, desde el primer track se viene toda una carga emotiva enorme acompñada de un ruido tremultoso electronico, incluso en los momentos cuando la atmosfera se entibia todo parece un caos de sentimientos. Desgarrador y hermoso a la vez. La explosión en los momentos de influencia del shoegaze, las batacas descabriladas siempre presentes y los beats programados son elementos muy cruciales y bellos, incluso cuando pasan tan fugazmente se disfrutan, dejan un sabor agridulce. Los ultimos momentos del album son los mejores, las melodias apuntan hacia un lugar desconsertante, eso te hace pensar poco en el ritmo y solo disfrutas del shock, amo esa sensación y luego llega el ultimo tema, el menos organico pero cierra de una manera tranquila todo. Deja buenas sensación, bien ahi kaimarkuu.
17 minutos de un paraiso de desamor lleno de shoegaze, ruido con sintetizadores y una producción de baja de fidelidad sofocadora.
Es realmente conmovedor, desde el primer track se viene toda una carga emotiva enorme acompñada de un ruido
tremultoso electronico, incluso en los momentos cuando la atmosfera se entibia todo parece un caos de sentimientos. Desgarrador y hermoso a la vez.
La explosión en los momentos de influencia del shoegaze, las batacas descabriladas siempre presentes y los beats programados son elementos muy cruciales y bellos, incluso cuando pasan tan fugazmente se disfrutan, dejan un sabor agridulce.
Los ultimos momentos del album son los mejores, las melodias apuntan hacia un lugar desconsertante, eso te hace pensar poco en el ritmo y solo disfrutas del shock, amo
esa sensación y luego llega el ultimo tema, el menos organico pero cierra de una manera tranquila todo.
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