Todavía Me acuerdo del recital en el Teatro Amadeo Roldan en los finales de los 1970's y que a piano Muestra Gran Esther Borja en homenaje a Lecuona serró con "El Jardinero y La Rosa" Ella estaba muy elegante y como pueden oír la voz preciosa púes este disco se grabo después, imagínese que Todos en el teatro aplaudiéndole parados y con lágrimas en los ojos, nunca lo olvidare!!! Gloria y Memoria Eterna a Nuestra Gran Esther Borja!!!! Bernardo Berriel.
No podremos olvidar nunca nuestra música, esos músicos, compositores e intérpretes. Esther Borja con su prodigiosa voz y Lecuona con sus composiciones son un tesoro que perduraran para siempre en la mente de todas las personas que tengan buen gusto por lo mejor dentro de los mejor.
Qué lindo cantaba Ester Borja! Siempre cantó la canción cubana!!! Bravissimo!!!!!!
Esa musica inolvidable me hace recordar el teatrp Casino de San Antonio de los Baños hoy en ruina hay Cuba cuanto ye añoro
Hermosa voz gran artista
La época de oro de la Perla del Caribe 😢
Todavía Me acuerdo del recital en el Teatro Amadeo Roldan en los finales de los 1970's y que a piano Muestra Gran Esther Borja en homenaje a Lecuona serró con "El Jardinero y La Rosa" Ella estaba muy elegante y como pueden oír la voz preciosa púes este disco se grabo después, imagínese que Todos en el teatro aplaudiéndole parados y con lágrimas en los ojos, nunca lo olvidare!!! Gloria y Memoria Eterna a Nuestra Gran Esther Borja!!!! Bernardo Berriel.
Eterna, ella y su voz, así como el maestro Lecuona, eterna nuestra señora Esther Borja.
No podremos olvidar nunca nuestra música, esos músicos, compositores e intérpretes. Esther Borja con su prodigiosa voz y Lecuona con sus composiciones son un tesoro que perduraran para siempre en la mente de todas las personas que tengan buen gusto por lo mejor dentro de los mejor.
GRACIAS POR COMPARTIR ESTA BELLA JOYA MUSICAL.
BENDICIONES AMEN
Que belleza la música de mi patria
Wow, grandes de nuestra Cuba.
Irrepetible e inolvidable
maravilloso, esa voz, ese piano….es casi volver…es casi volver antes de que la bestia triunfante llegara.