XIV Domingo Ordinario, Ciclo B. “estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente.” Mc. 6, 6

XIV Domingo Ordinario, Ciclo B.
“estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente”
Mc. 6, 6
Jesús hoy, sigue actuando y solo sana a quienes creen en él. A veces queremos acciones extraordinarias para poder creer en el poder de Dios. A veces ridiculizamos a quien se toma en serio su camino de conversión o a quien como un auténtico profeta incomoda con su palabra y con su coherencia de vida.
Además de la incredulidad está la “normalización” de comportamientos contrarios al evangelio a tal punto que ni decimos la verdad, mucho menos la vivimos, ni denunciamos la corrupción, mucho menos la combatimos, por eso es raro ser honesto.
Ser profeta es encarar el silencio cómplice y cínico de quien acepta lo intolerable. El profeta rompe el silencio de quien se siente satisfecho queriendo ocultar el mal mediante estrategias y juegos de miedo. Ser profeta es desenmascarar toda situación que altera la justicia, que lleva a la insensibilidad. Ser profeta es rechazar mediante la vida, auténticamente vivida, las situaciones deshumanizadoras.
Meditación por: Eduard Alberto Padilla Moncada, Pbro.
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Aquí estoy señor para ser profeta llevar con amor tu palabra 💙🧎🏽‍♀️