MURCIA (CASTILLO DE LOS VÉLEZ DE MULA)

En lo más elevado de la colina que protege la ciudad de Mula, coronando la cresta de un cabezo rocoso descomunal, se encuentra el castillo de Mula, también llamado de los Fajardo o de los Vélez, en referencia a la familia Fajardo, marqueses de Los Vélez. Sin duda, se trata de uno de los elementos patrimoniales más famosos e importantes de Mula, localidad de unos 17.000 habitantes que se ubica en la Comarca del Río Mula, en el centro de la Región de Murcia.
Ya observamos el impresionante castillo de Mula, con una fisonomía que comenzó a perfilarse en el siglo XVI. Pero antes, en ese mismo solar, existió una fortificación árabe, cuya primera noticia que se conserva data del año 1078, cuando las tropas de Abenammar asediaban la ciudad de Murcia. La siguiente noticia del castillo data de 1244, cuando el Infante Alfonso de Castilla (el futuro Alfonso X el Sabio) toma el castillo con las armas.
Tras resistir a las tropas aragonesas de Jaime II a finales del siglo XII, y tras una multitud de vicisitudes políticas acaecidas en el siglo XV que afectaron a la posesión del castillo por parte de la familia Fajardo, en 1524, Pedro Fajardo Chacón, I marqués de Los Vélez, encarga realizar la construcción del actual castillo al tracista Luis Fajardo, con la finalidad de poner punto y final al alzamiento del pueblo muleño contra la presencia del marqués.
El castillo, de estilo renacentista caracterizado por el uso de líneas muy simples, consta de tres cuerpos adosados pero no trabados entre sí: plaza de armas, torre del homenaje y torreón-aljibe. Su fábrica, de recios muros construidos a base de sillería finamente labrada en su mayor parte, ha permitido que su estructura llegue íntegra hasta nuestros días, aunque deteriorado.
El recinto, de planta irregular, consta de una cerca o muralla árabe de los siglos IX al XIII a modo de patio de armas construida en tapial con distinto aparejo, reforzada con un torreón de mampostería del siglo XIV. Asimismo, el acceso a la torre del homenaje se realizaba a partir de una pasarela levadiza que, con el tiempo, pasó a reconstruirse para ser un puente fijo. Las dos primeras plantas de la torre del homenaje estaban destinadas, en un principio, como habitaciones para la guarnición y apenas si tienen aspilleras. Se construye en esta torre una tercera planta que sería destinada como aposentos del señor. También se construye el nuevo torreón-aljibe, adosado al homenaje, como bien podemos apreciar en las imágenes.
Desde lo alto del castillo podemos deleitarnos con unas excepcionales vistas del río Mula, que da nombre a la comarca, y a un rico y variado paisaje. Desde la azotea baja que mira al norte podemos apreciar, a los pies del cerro, el extenso caserío de la ciudad de Mula, precisamente en el lugar que los árabes decidieron instalar entre los siglos IX y X.
La escasa presencia en Mula de los marqueses de Los Vélez durante todo el siglo XVIII aceleró el abandono del castillo, comenzando su declive, sin volver a recuperar el esplendor de los siglos precedentes. La fortificación fue empleada como cárcel militar en el siglo XVIII y como lugar para recaudar impuestos durante la epidemia de cólera en el siglo XIX, siendo a finales de este siglo cuando la familia de Los Vélez vendiera el inmueble.
Actualmente, el ayuntamiento muleño intenta alcanzar el 100 % de la propiedad de la fortaleza para conseguir su rehabilitación y puesta en valor.
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