La extraña dama 1989 - P88
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- เผยแพร่เมื่อ 8 ม.ค. 2025
- En la primera parte: Marcelo (Jorge Martínez) se casa con Elsa (Marta Albertini) y Gina (Luisa Kuliok) queda en desconcierto total. En el intermedio: Marcelo se va acomodando al matrimonio con Elsa mientras que Gina se va reponiendo y se prepara para tomar los hábitos. Marcelo enviuda y Gina se convierte en Sor Piedad. Marcelo (que se cree con algún derecho) queda con la sangre en el ojo, pues cree que Gina se caso con el Dr. Nicoli (Tony Vilas). Los niños Fiama (Andrea Barbieri), Aldo (Gabriel Corrado) y Virginia (Margarita Ross) crecen y vienen nuevos problemas consecuencia de viejos problemas y la terquedad de Marcelo. Fiama se entera de los planes de boda entre Aldo y Virgina (quienes no estaban enterados aún) y que no es hija de Elsa; furiosa con su padre por haberle mentido siempre y por la negativa del mismo a darle información sobre su verdadera madre decide irse al Convento de la Adoración, lugar gobernado por la temible Sor Paulina (María Rosa Gallo). Pero al Convento llegará Sor Piedad, o sea Gina, la madre de Fiama.
En estos clips: Aldo le va a Domenico con el cuento que es un estudiante de arquitectura, pero Domenico no es ningún boludo; de todos modos le cae simpático el muchacho y le va a ayudar.
Empiezan las charlas “amistosas” de Marcelo con la sobrina del Dr. Nicoli; el Dr. Nicoli los ve y previene a Susana que Marcelo no es buena persona. Marcelo quiere usar a Susana para averiguar si Gina anda con Dr. Nicoli, aunque no le gusta nada que se relacione con Virginia. Susana va a quedar en el medio de ese odio cordial entre Nicoli y Marcelo.
Las emociones fuertes y el stress debilitan a Sor Piedad, ella no quiere saber nada de que la vea el Dr. Nicoli. Ya lo deja claro.
Falta poco para la entrevista y Sor Piedad está preocupada por lo que ocurrirá en la misma, etc., y por su parte Marcelo no sabe por qué pero también está nervioso con eso.
La mente podrida de Sor Paulina la tiene contra Fiama. Mientras que el plan de Aldo, según él, marcha a la perfección. Su padre escucha algo e intenta hablar nuevamente con él: Pedro está más abierto a entenderlo pero Aldo nada.