Hermosura de analogía que hace Jesús!!! Qué buen maestro es ud. Jose Luis! Me hace reir mucho! 🥰 Un milagro en nombre de nuestro Padre. 🙏 Yo estoy viviendo el curso muy de manera casi 'personalizado'... espero que todos así lo vivan, a mí el Espíritu Santo (en usted y en mí) y Jesús me lo están enseñando con mucho sentido del humor. 🥰🤍También es muy gracioso cuando usted comenta algo y el texto le responde en la siguiente oración! Muchas gracias por sus comentarios llenos de experiencia y sobre todo por el tiempo, la buena voluntad, la maravillosa humildad de compartirse con nosotros. 🥰🥰🥰🤗 GRACIAS!!!! Dios nos bendice! 🤍
Gracias gracias gracias.. me ayuda mucho la explicación del mosquito en tu avitacion... Cada día Dios padre nos habla en su infinito amor .. gracias maestro de Dios 🙏
Intentemos transformar todas nuestras relaciones especiales en una relación Santa exponiéndolas a la Luz del Espíritu Santo para que Él saque todas las impurezas y conserve sólo la Verdad en nosotros en un Único cuadro. Un Milagro para todos en nombre de Jesús.
Dios estableció Su relación contigo para hacerte feliz. Los dos cuadros: la relación especial y el instante santo que transforma esa relación en santa. La realidad de nuestra relación con Dios radica en la relación que tenemos unos con otros. Gracias maestro por las aclaraciones, ahora toca poner en práctica la lección para aprenderla. Bendiciones. Un milagro para todos en nombre de Jesús.
Gracias Jose Luis. "Recuerda que el cuadro es lo que constituye el regalo. Y sólo sobre esa base eres realmente libre de elegir."...Elige por mí Espiritu Santo! Un milagro para todos en nombre de Jesús 💚✋ Un milagro para
Gracias Gracias Gracias, este capítulo me encantó en cuanto lo leí, aunque no lo entendía completamente. Gracias me has traído Luz para ver las relaciones 💫🙏
🕊 Capítulo 17 IV. Los dos cuadros (1era parte) 1. Dios estableció Su relación contigo para hacerte feliz, y ninguna cosa que hagas que no comparta Su propósito puede ser real. El propósito que Dios adscribió a cada cosa es la única función que tiene. Debido a la razón que Él tuvo para crear Su relación contigo, la función de las relaciones se convirtió para siempre en “hacer feliz”. Eso es todo. Para satisfacer esta función te relacionas con tus creaciones del mismo modo en que Dios se relaciona con las Suyas. Pues nada que Dios haya creado puede estar excluido de la felicidad, y nada que Él creó desea otra cosa que extender felicidad tal como su Creador lo hizo. Lo que no satisface esta función no puede ser real. 2. En este mundo es imposible crear. Pero sí es posible hacer feliz. He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas. Y lo único que esto significa es que Él reinstaurará en ellas la función que Dios les asignó. La función que tú les has asignado es claramente que no sean fuentes de felicidad. Pero la relación santa comparte el propósito de Dios, en lugar de tratar de inventar otro para que lo substituya. Cada relación especial que has entablado es un substituto de la Voluntad de Dios, y glorifica tu voluntad en vez de la Suya debido a la ilusión de que son diferentes. 3. Has entablado relaciones muy reales incluso en este mundo. Sin embargo, no las reconoces porque has hecho que sus substitutos predominen de tal manera que, cuando la verdad te llama-como constantemente lo hace- contestas con un substituto. El propósito fundamental de cada relación especial que has entablado es mantener a tu mente tan ocupada que no puedas oír la Llamada de la Verdad. 4. En cierto sentido, la relación especial fue la respuesta del ego a la creación del Espíritu Santo, Quien a Su vez fue la Respuesta de Dios a la separación. Pues aunque el ego no entendía lo que había sido creado, era consciente de una amenaza. Todo el sistema defensivo que el ego desarrolló para resguardar la separación del Espíritu Santo, fue en respuesta al regalo con el que Dios la bendijo, y para que mediante Su bendición se pudiese subsanar. Esta bendición encierra dentro de sí la verdad acerca de todo. Y la verdad es que el Espíritu Santo mantiene una estrecha relación contigo porque en Él tu relación con Dios queda restaurada. Tu relación con Él jamás se ha roto porque desde que se produjo la separación el Espíritu Santo no ha estado separado de nadie. Y gracias a Él todas tus relaciones santas han sido cuidadosamente preservadas para que sirvan al propósito que Dios te dio. 5. El ego siempre se mantiene alerta por si surge cualquier amenaza, y la parte de tu mente en la que el ego fue aceptado está ansiosa por conservar su propia razón, tal como la entiende. No se da cuenta de que es completamente demente. Mas tú tienes que darte cuenta exactamente de lo que esto significa si quieres que se te restituya la cordura. Los dementes protegen sus sistemas de pensamiento, pero lo hacen de manera demente. Y todas sus defensas son tan dementes como lo que supuestamente tienen que proteger. No hay nada en la separación, ni “razón” ni atributo ni aspecto alguno que no sea demente. Y su “protección”, que es parte de ella, es tan demente como toda ella. Por lo tanto, la relación especial, su principal defensa, no puede sino ser demente. 6. No tendrás mucha dificultad ahora en darte cuenta de que el sistema de pensamiento que la relación especial protege no es más que un sistema ilusorio. Reconoces, al menos en términos generales, que el ego es demente. No obstante, todavía te parece que la relación especial es en cierto modo “diferente”. Sin embargo, la hemos examinado con mucho más detenimiento que muchos de los otros aspectos del sistema de pensamiento del ego que has estado más dispuesto a abandonar. Mientras este aspecto continúe vigente, no obstante, no podrás abandonar los demás. Pues este aspecto no es diferente. Si lo conservas, habrás conservado todos los demás. 7. Es esencial darse cuenta de que todas las defensas dan lugar a lo que quieren defender. La base subyacente de su eficacia es que ofrecen lo que defienden. Lo que defienden se ha depositado en ellas para que lo mantengan a salvo, y conforme lo hacen te lo brindan a ti. Toda defensa opera dando regalos, y los regalos son siempre una miniatura-montada en marco de oro-del sistema de pensamiento que la defensa protege. Se trata de un marco muy elaborado, repleto de gemas y profusamente tallado y pulido. Su propósito es ser valioso en sí mismo y desviar tu atención de lo que encierra. Mas no puedes tener el marco sin el cuadro. Las defensas operan para hacerte creer que puedes. 8. La relación especial te ofrece el marco más imponente y falaz de todas las defensas de las que el ego se vale. Su sistema de pensamiento se ofrece ahí, rodeado por un marco tan recargado y elaborado, que el cuadro casi desaparece debido a la imponente estructura del marco. En el marco van entretejidas toda suerte de fantasías de amor quiméricas y fragmentadas, engarzadas con sueños de sacrificio y vanagloria, y entrelazadas con hilos dorados de autodestrucción. El brillo de la sangre resplandece como si de rubíes se tratase, y las lágrimas van talladas cual diamantes que refulgen tenuemente a la luz mortecina en que se hace el ofrecimiento. 9. Examina el cuadro. No dejes que el marco te distraiga. Este regalo se te ofrece para tu propia condenación, y si lo aceptas creerás estar condenado. No puedes conservar el marco sin el cuadro. Lo que valoras es el marco, pues en él no ves conflicto. No obstante, el marco no es más que la envoltura del regalo de conflicto. El marco no es el regalo. No te dejes engañar por los aspectos más superficiales de este sistema de pensamiento, pues cada uno de ellos encierra dentro de sí todo el sistema, sin excluir nada. En este regalo rutilante habita la muerte. No permitas que tu mirada se pose en los destellos hipnóticos del marco. Mira el cuadro y date cuenta de que lo que te ofrece es la muerte. 10. Por eso es por lo que el instante santo es tan importante para la defensa de la verdad. La verdad en sí no necesita defensa, mas tú necesitas ser defendido contra tu aceptación del regalo de muerte. Cuando tú, que eres la verdad, aceptas una idea tan peligrosa para la verdad, la amenazas con su destrucción. Y ahora se te tiene que defender, para poder conservarla intacta. El Poder del Cielo, el Amor de Dios, las lágrimas de Cristo y la alegría de Su Espíritu eterno son convocados para defenderte de tu propio ataque. Pues los atacas al ser parte de Ellos, y Ellos tienen que salvarte, pues se aman a Sí Mismos. 11. El instante santo es una miniatura del Cielo, que se te envía desde el Cielo. Es también un cuadro, montado en un marco. Mas si aceptas este regalo no verás el marco en absoluto, ya que el regalo sólo puede aceptarse cuando estás dispuesto a poner toda tu atención en el cuadro. El instante santo es una miniatura de la eternidad. Es un cuadro de intemporalidad, montado en un marco de tiempo. Si te concentras en el cuadro, te darás cuenta de que era únicamente el marco lo que te hacía pensar que era un cuadro. Sin el marco, el cuadro se ve como lo que representa. Pues de la misma manera en que todo el sistema de pensamiento del ego radica en sus regalos, del mismo modo el Cielo en su totalidad radica en este instante, que se tomó prestado de la eternidad y se montó en el tiempo para ti. 12. Se te ofrecen dos regalos. Cada uno de ellos es un todo en sí mismo y no puede ser aceptado parcialmente. Cada uno de ellos es un cuadro de todo lo que puedes tener, aunque desde una perspectiva muy diferente. No puedes comparar su valor comparando el cuadro de uno con el marco del otro. Debes comparar únicamente los cuadros, pues, de otro modo, la comparación no tendría ningún sentido. Recuerda que el cuadro es lo que constituye el regalo. Y sólo sobre esa base eres realmente libre de elegir. Contempla los cuadros. Contempla los dos. Uno es un cuadro diminuto, difícil de ver bajo las pesadas sombras de su enorme y desproporcionado marco. El otro tiene un marco liviano, está colgado en plena luz y es algo maravilloso de contemplar debido a lo que es.
🕊 Capítulo 17 IV. Los dos cuadros (2da parte) 13. Tú que has tratado tan arduamente-y todavía sigues tratando-de encajar el mejor cuadro en el marco equivocado y de este modo combinar lo que no puede ser combinado, acepta lo que sigue y regocíjate por ello: cada uno de estos cuadros está perfectamente enmarcado de acuerdo con lo que representa. Uno de ellos está enmarcado de forma que el cuadro esté desenfocado y no se pueda ver. El otro, de forma que su cuadro se vea con perfecta claridad. El cuadro de muerte y de tinieblas se hace cada vez menos convincente según logras dar con él entre todo lo que lo envuelve. A medida que se expone a la luz cada piedra, que en la obscuridad parecía brillar desde el marco, la misma se vuelve opaca e inerte y cesa de desviar tu atención del cuadro. Y por fin miras al cuadro en sí, viendo finalmente que, sin la protección del marco, no tiene sentido. 14. El otro cuadro tiene un marco muy liviano, pues el tiempo no puede contener a la eternidad. No hay nada en él que te pueda distraer. El cuadro del Cielo y de la eternidad se vuelve más convincente a medida que lo contemplas. Y ahora, después de haberse hecho una verdadera comparación, puede por fin tener lugar una transformación de ambos cuadros. Y a cada uno de ellos se le da el lugar que le corresponde una vez que se ve en relación con el otro. Cuando llevas el cuadro tenebroso ante la luz no lo percibes como algo temible, sino que por fin te das cuenta del hecho de que no es más que un cuadro. Y en ese momento reconoces lo que ves ahí tal como es: un cuadro de algo que pensabas que era real, y nada más. Pues más allá de ese cuadro no verás nada. 15. El cuadro de luz, en claro e inequívoco contraste, se transforma en lo que está más allá del cuadro. A medida que lo contemplas, te das cuenta de que no es un cuadro, sino una realidad. No se trata de una representación pictórica de un sistema de pensamiento, sino que es el Pensamiento mismo. Lo que representa está ahí. El marco se desvanece suavemente y brota en ti el recuerdo de Dios, ofreciéndote toda la Creación a cambio de tu insignificante cuadro, que no tenía ningún valor ni ningún significado. 16. A medida que Dios ascienda al lugar que le corresponde y tú asciendas al tuyo, volverás a entender el significado de las relaciones y sabrás que es verdad. Ascendamos juntos hasta el Padre en paz, permitiendo que adquiera predominancia en nuestras mentes. Todo se nos dará al darle a Él el poder y la gloria, y al no conservar ninguna ilusión con respecto a dónde se encuentran éstos. Se encuentran en nosotros gracias a Su predominio. Lo que Él ha dado es Suyo. Resplandece en cada parte de Él, así como en la totalidad. La realidad de tu relación con Él radica en la relación que tenemos unos con otros. El instante santo refulge por igual sobre todas las relaciones, pues en él todas las relaciones son una. En el instante santo sólo hay curación, ya completa y perfecta, pues Dios está en él, y donde Él está, sólo lo que es perfecto y completo puede estar.
Qué maravilla de lección. Gracias José Luis y un milagro para todos en nombre de Jesús.
amén.
Gracias gracias gracias
que Dios te bendiga, es una maravilla leer el libro escuchándote a la vez, gracias un milagro de Dios para ti
Extraordinario ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Gracias Maestro
Buenos dias Maestro! Gracias por tus lecturas y comentarios
Gracias Jose Luis por estos vídeos explicando el texto 😊❤
Hasta ahora voy x aquí
Te ofrezco un Instante Santo maestro! Un Milagro para ti y para todos en nombre de Jesús!🙏💜
gracias.
Hermosura de analogía que hace Jesús!!! Qué buen maestro es ud. Jose Luis! Me hace reir mucho! 🥰
Un milagro en nombre de nuestro Padre. 🙏 Yo estoy viviendo el curso muy de manera casi 'personalizado'... espero que todos así lo vivan, a mí el Espíritu Santo (en usted y en mí) y Jesús me lo están enseñando con mucho sentido del humor. 🥰🤍También es muy gracioso cuando usted comenta algo y el texto le responde en la siguiente oración! Muchas gracias por sus comentarios llenos de experiencia y sobre todo por el tiempo, la buena voluntad, la maravillosa humildad de compartirse con nosotros. 🥰🥰🥰🤗 GRACIAS!!!!
Dios nos bendice! 🤍
Gracias José Luis un milagro en nombre de Jesús Cristo y un abrazo enorme de Uruguay
Gracias gracias gracias.. me ayuda mucho la explicación del mosquito en tu avitacion... Cada día Dios padre nos habla en su infinito amor .. gracias maestro de Dios 🙏
sí, fue muy eficaz.
Intentemos transformar todas nuestras relaciones especiales en una relación Santa exponiéndolas a la Luz del Espíritu Santo para que Él saque todas las impurezas y conserve sólo la Verdad en nosotros en un Único cuadro. Un Milagro para todos en nombre de Jesús.
amén.
Dios estableció Su relación contigo para hacerte feliz. Los dos cuadros: la relación especial y el instante santo que transforma esa relación en santa. La realidad de nuestra relación con Dios radica en la relación que tenemos unos con otros. Gracias maestro por las aclaraciones, ahora toca poner en práctica la lección para aprenderla. Bendiciones. Un milagro para todos en nombre de Jesús.
amén.
Gracias José Luis
Gracias Jose Luis. "Recuerda que el cuadro es lo que constituye el regalo. Y sólo sobre esa base eres realmente libre de elegir."...Elige por mí Espiritu Santo!
Un milagro para todos en nombre de Jesús 💚✋
Un milagro para
amén.
Gracias Gracias Gracias, este capítulo me encantó en cuanto lo leí, aunque no lo entendía completamente. Gracias me has traído Luz para ver las relaciones 💫🙏
Gracias! 🦋
Gracias maestro
🕊 Capítulo 17
IV. Los dos cuadros (1era parte)
1. Dios estableció Su relación contigo para hacerte feliz, y ninguna cosa que hagas que no comparta Su propósito puede ser real. El propósito que Dios adscribió a cada cosa es la única función que tiene. Debido a la razón que Él tuvo para crear Su relación contigo, la función de las relaciones se convirtió para siempre en “hacer feliz”. Eso es todo. Para satisfacer esta función te relacionas con tus creaciones del mismo modo en que Dios se relaciona con las Suyas. Pues nada que Dios haya creado puede estar excluido de la felicidad, y nada que Él creó desea otra cosa que extender felicidad tal como su Creador lo hizo. Lo que no satisface esta función no puede ser real.
2. En este mundo es imposible crear. Pero sí es posible hacer feliz. He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas. Y lo único que esto significa es que Él reinstaurará en ellas la función que Dios les asignó. La función que tú les has asignado es claramente que no sean fuentes de felicidad. Pero la relación santa comparte el propósito de Dios, en lugar de tratar de inventar otro para que lo substituya. Cada relación especial que has entablado es un substituto de la Voluntad de Dios, y glorifica tu voluntad en vez de la Suya debido a la ilusión de que son diferentes.
3. Has entablado relaciones muy reales incluso en este mundo. Sin embargo, no las reconoces porque has hecho que sus substitutos predominen de tal manera que, cuando la verdad te llama-como constantemente lo hace- contestas con un substituto. El propósito fundamental de cada relación especial que has entablado es mantener a tu mente tan ocupada que no puedas oír la Llamada de la Verdad.
4. En cierto sentido, la relación especial fue la respuesta del ego a la creación del Espíritu Santo, Quien a Su vez fue la Respuesta de Dios a la separación. Pues aunque el ego no entendía lo que había sido creado, era consciente de una amenaza. Todo el sistema defensivo que el ego desarrolló para resguardar la separación del Espíritu Santo, fue en respuesta al regalo con el que Dios la bendijo, y para que mediante Su bendición se pudiese subsanar. Esta bendición encierra dentro de sí la verdad acerca de todo. Y la verdad es que el Espíritu Santo mantiene una estrecha relación contigo porque en Él tu relación con Dios queda restaurada. Tu relación con Él jamás se ha roto porque desde que se produjo la separación el Espíritu Santo no ha estado separado de nadie. Y gracias a Él todas tus relaciones santas han sido cuidadosamente preservadas para que sirvan al propósito que Dios te dio.
5. El ego siempre se mantiene alerta por si surge cualquier amenaza, y la parte de tu mente en la que el ego fue aceptado está ansiosa por conservar su propia razón, tal como la entiende. No se da cuenta de que es completamente demente. Mas tú tienes que darte cuenta exactamente de lo que esto significa si quieres que se te restituya la cordura. Los dementes protegen sus sistemas de pensamiento, pero lo hacen de manera demente. Y todas sus defensas son tan dementes como lo que supuestamente tienen que proteger. No hay nada en la separación, ni “razón” ni atributo ni aspecto alguno que no sea demente. Y su “protección”, que es parte de ella, es tan demente como toda ella. Por lo tanto, la relación especial, su principal defensa, no puede sino ser demente.
6. No tendrás mucha dificultad ahora en darte cuenta de que el sistema de pensamiento que la relación especial protege no es más que un sistema ilusorio. Reconoces, al menos en términos generales, que el ego es demente. No obstante, todavía te parece que la relación especial es en cierto modo “diferente”. Sin embargo, la hemos examinado con mucho más detenimiento que muchos de los otros aspectos del sistema de pensamiento del ego que has estado más dispuesto a abandonar. Mientras este aspecto continúe vigente, no obstante, no podrás abandonar los demás. Pues este aspecto no es diferente. Si lo conservas, habrás conservado todos los demás.
7. Es esencial darse cuenta de que todas las defensas dan lugar a lo que quieren defender. La base subyacente de su eficacia es que ofrecen lo que defienden. Lo que defienden se ha depositado en ellas para que lo mantengan a salvo, y conforme lo hacen te lo brindan a ti. Toda defensa opera dando regalos, y los regalos son siempre una miniatura-montada en marco de oro-del sistema de pensamiento que la defensa protege. Se trata de un marco muy elaborado, repleto de gemas y profusamente tallado y pulido. Su propósito es ser valioso en sí mismo y desviar tu atención de lo que encierra. Mas no puedes tener el marco sin el cuadro. Las defensas operan para hacerte creer que puedes.
8. La relación especial te ofrece el marco más imponente y falaz de todas las defensas de las que el ego se vale. Su sistema de pensamiento se ofrece ahí, rodeado por un marco tan recargado y elaborado, que el cuadro casi desaparece debido a la imponente estructura del marco. En el marco van entretejidas toda suerte de fantasías de amor quiméricas y fragmentadas, engarzadas con sueños de sacrificio y vanagloria, y entrelazadas con hilos dorados de autodestrucción. El brillo de la sangre resplandece como si de rubíes se tratase, y las lágrimas van talladas cual diamantes que refulgen tenuemente a la luz mortecina en que se hace el ofrecimiento.
9. Examina el cuadro. No dejes que el marco te distraiga. Este regalo se te ofrece para tu propia condenación, y si lo aceptas creerás estar condenado. No puedes conservar el marco sin el cuadro. Lo que valoras es el marco, pues en él no ves conflicto. No obstante, el marco no es más que la envoltura del regalo de conflicto. El marco no es el regalo. No te dejes engañar por los aspectos más superficiales de este sistema de pensamiento, pues cada uno de ellos encierra dentro de sí todo el sistema, sin excluir nada. En este regalo rutilante habita la muerte. No permitas que tu mirada se pose en los destellos hipnóticos del marco. Mira el cuadro y date cuenta de que lo que te ofrece es la muerte.
10. Por eso es por lo que el instante santo es tan importante para la defensa de la verdad. La verdad en sí no necesita defensa, mas tú necesitas ser defendido contra tu aceptación del regalo de muerte. Cuando tú, que eres la verdad, aceptas una idea tan peligrosa para la verdad, la amenazas con su destrucción. Y ahora se te tiene que defender, para poder conservarla intacta. El Poder del Cielo, el Amor de Dios, las lágrimas de Cristo y la alegría de Su Espíritu eterno son convocados para defenderte de tu propio ataque. Pues los atacas al ser parte de Ellos, y Ellos tienen que salvarte, pues se aman a Sí Mismos.
11. El instante santo es una miniatura del Cielo, que se te envía desde el Cielo. Es también un cuadro, montado en un marco. Mas si aceptas este regalo no verás el marco en absoluto, ya que el regalo sólo puede aceptarse cuando estás dispuesto a poner toda tu atención en el cuadro. El instante santo es una miniatura de la eternidad. Es un cuadro de intemporalidad, montado en un marco de tiempo. Si te concentras en el cuadro, te darás cuenta de que era únicamente el marco lo que te hacía pensar que era un cuadro. Sin el marco, el cuadro se ve como lo que representa. Pues de la misma manera en que todo el sistema de pensamiento del ego radica en sus regalos, del mismo modo el Cielo en su totalidad radica en este instante, que se tomó prestado de la eternidad y se montó en el tiempo para ti.
12. Se te ofrecen dos regalos. Cada uno de ellos es un todo en sí mismo y no puede ser aceptado parcialmente. Cada uno de ellos es un cuadro de todo lo que puedes tener, aunque desde una perspectiva muy diferente. No puedes comparar su valor comparando el cuadro de uno con el marco del otro. Debes comparar únicamente los cuadros, pues, de otro modo, la comparación no tendría ningún sentido. Recuerda que el cuadro es lo que constituye el regalo. Y sólo sobre esa base eres realmente libre de elegir. Contempla los cuadros. Contempla los dos. Uno es un cuadro diminuto, difícil de ver bajo las pesadas sombras de su enorme y desproporcionado marco. El otro tiene un marco liviano, está colgado en plena luz y es algo maravilloso de contemplar debido a lo que es.
Gracias🙏. Pues a practicar el instante santo para trascender las relaciones especiales y convertirlas en santas con la ayuda del E.S.
🕊 Capítulo 17
IV. Los dos cuadros (2da parte)
13. Tú que has tratado tan arduamente-y todavía sigues tratando-de encajar el mejor cuadro en el marco equivocado y de este modo combinar lo que no puede ser combinado, acepta lo que sigue y regocíjate por ello: cada uno de estos cuadros está perfectamente enmarcado de acuerdo con lo que representa. Uno de ellos está enmarcado de forma que el cuadro esté desenfocado y no se pueda ver. El otro, de forma que su cuadro se vea con perfecta claridad. El cuadro de muerte y de tinieblas se hace cada vez menos convincente según logras dar con él entre todo lo que lo envuelve. A medida que se expone a la luz cada piedra, que en la obscuridad parecía brillar desde el marco, la misma se vuelve opaca e inerte y cesa de desviar tu atención del cuadro. Y por fin miras al cuadro en sí, viendo finalmente que, sin la protección del marco, no tiene sentido.
14. El otro cuadro tiene un marco muy liviano, pues el tiempo no puede contener a la eternidad. No hay nada en él que te pueda distraer. El cuadro del Cielo y de la eternidad se vuelve más convincente a medida que lo contemplas. Y ahora, después de haberse hecho una verdadera comparación, puede por fin tener lugar una transformación de ambos cuadros. Y a cada uno de ellos se le da el lugar que le corresponde una vez que se ve en relación con el otro. Cuando llevas el cuadro tenebroso ante la luz no lo percibes como algo temible, sino que por fin te das cuenta del hecho de que no es más que un cuadro. Y en ese momento reconoces lo que ves ahí tal como es: un cuadro de algo que pensabas que era real, y nada más. Pues más allá de ese cuadro no verás nada.
15. El cuadro de luz, en claro e inequívoco contraste, se transforma en lo que está más allá del cuadro. A medida que lo contemplas, te das cuenta de que no es un cuadro, sino una realidad. No se trata de una representación pictórica de un sistema de pensamiento, sino que es el Pensamiento mismo. Lo que representa está ahí. El marco se desvanece suavemente y brota en ti el recuerdo de Dios, ofreciéndote toda la Creación a cambio de tu insignificante cuadro, que no tenía ningún valor ni ningún significado.
16. A medida que Dios ascienda al lugar que le corresponde y tú asciendas al tuyo, volverás a entender el significado de las relaciones y sabrás que es verdad. Ascendamos juntos hasta el Padre en paz, permitiendo que adquiera predominancia en nuestras mentes. Todo se nos dará al darle a Él el poder y la gloria, y al no conservar ninguna ilusión con respecto a dónde se encuentran éstos. Se encuentran en nosotros gracias a Su predominio. Lo que Él ha dado es Suyo. Resplandece en cada parte de Él, así como en la totalidad. La realidad de tu relación con Él radica en la relación que tenemos unos con otros. El instante santo refulge por igual sobre todas las relaciones, pues en él todas las relaciones son una. En el instante santo sólo hay curación, ya completa y perfecta, pues Dios está en él, y donde Él está, sólo lo que es perfecto y completo puede estar.
Párrafo 3: Has entablado relaciones muy reales incluso en este mundo? A qué se refiere? Cuál sería una relacion real en este mundo?