Hasta en mis fallos y pecados está Dios incluso fue el requisito para ser redimida-perdonada y muy amada, nada se escapa a su gran amor, hasta el peor malvado de la historia el Señor le muestra su misericordia y Él sabrá cómo lo mira para que no se resista a su mirada
Es verdad que para entrar al cielo no se puede siendo pecador… la incógnita es, en qué consiste el mal o pecado de las personas? ¿Un rechazo rotundo a Dios? Volver la espalda al Señor, ofender a Dios? no reconocer la existencia de Dios? ¿Ser ateo? ¿Libertinaje? entre muchos otros. Y, ¿por qué se hace? ¿Acaso no hay ignorancia, falta de personas que evangelicen a tantos seres que nadie les ha dado a Dios (amor)…? ¿Hemos visto felicidad en los que matan? ¿Hay alegría en un dictador o en un opresor? ¿No es una sociedad enferma precisamente porque nadie les enseña a conocer y amar a Dios? Y que está dañando a nuestros niños y jóvenes? Y quién los va a condenar enviando al infierno?? Entonces, si es así quién podrá salvarse?? Nadie pero nadie, ninguno podría. En resumen, por nosotros, por nuestros criterios nadie podrá entrar al cielo 🤔 ¿no estaremos pecando de jueces que juzgan cómo es y cómo juzga nuestro Padre Dios? ¿No seremos más ciegos que aquel que guió a otro ciego? ¡Cuidado y no estemos quitando el lugar a Dios jugando a ser dioses que creen saber quién entra al cielo y quién no!!! Si la misericordia de Dios alcanzó al hijo pródigo…y a tantos otros, a nosotros cómo nos iría si no fuera porque su Amor nos alcanza a cada instante!!! No vemos, ni comprendemos con la mirada que nos mira Él, somos tan limitados que nuestra pequeñez no nos deja ver la magnitud de su alcance hacia cada uno de los seres de éste mundo estén donde estén
La Biblia dice muchas formas de lo que necesitamos para salvarnos, además todas las personas excepto niños pequeños, saben de Cristo y la salvacion y que hay un bautismo y mandamientos para salvarse. El señor cada día nos busca pero nosotros damos la espalda porque preferimos el placer del mundo a crucificarnos con él.
Hasta en mis fallos y pecados está Dios incluso fue el requisito para ser redimida-perdonada y muy amada, nada se escapa a su gran amor, hasta el peor malvado de la historia el Señor le muestra su misericordia y Él sabrá cómo lo mira para que no se resista a su mirada
Son los enfermos los que necesitamos médico, no así los sanos…y quién no necesita ser curado de algo??
Es verdad que para entrar al cielo no se puede siendo pecador… la incógnita es, en qué consiste el mal o pecado de las personas? ¿Un rechazo rotundo a Dios? Volver la espalda al Señor, ofender a Dios? no reconocer la existencia de Dios? ¿Ser ateo? ¿Libertinaje? entre muchos otros. Y, ¿por qué se hace? ¿Acaso no hay ignorancia, falta de personas que evangelicen a tantos seres que nadie les ha dado a Dios (amor)…? ¿Hemos visto felicidad en los que matan? ¿Hay alegría en un dictador o en un opresor? ¿No es una sociedad enferma precisamente porque nadie les enseña a conocer y amar a Dios? Y que está dañando a nuestros niños y jóvenes? Y quién los va a condenar enviando al infierno?? Entonces, si es así quién podrá salvarse?? Nadie pero nadie, ninguno podría. En resumen, por nosotros, por nuestros criterios nadie podrá entrar al cielo 🤔 ¿no estaremos pecando de jueces que juzgan cómo es y cómo juzga nuestro Padre Dios? ¿No seremos más ciegos que aquel que guió a otro ciego? ¡Cuidado y no estemos quitando el lugar a Dios jugando a ser dioses que creen saber quién entra al cielo y quién no!!! Si la misericordia de Dios alcanzó al hijo pródigo…y a tantos otros, a nosotros cómo nos iría si no fuera porque su Amor nos alcanza a cada instante!!! No vemos, ni comprendemos con la mirada que nos mira Él, somos tan limitados que nuestra pequeñez no nos deja ver la magnitud de su alcance hacia cada uno de los seres de éste mundo estén donde estén
La Biblia dice muchas formas de lo que necesitamos para salvarnos, además todas las personas excepto niños pequeños, saben de Cristo y la salvacion y que hay un bautismo y mandamientos para salvarse.
El señor cada día nos busca pero nosotros damos la espalda porque preferimos el placer del mundo a crucificarnos con él.