El mejor Legado q deja esta junta segun llamada de justicia es la incompetencia de sus integrantes x años en poder de los caviares x fin se van estos incompetentes.
La JNJ q felizmente se va, no hicieron nada para promover y llevar a cabo la reforma integral del Sistema de justicia MP, Poder Judicial y JNJ q estan politizado, y han perdido credibilidad. Da verguenza q este sujeto justifica a la JNJ de forma cínica.
que tal comentario .... provisionalidad no se hace por falta de presupuesto !!! Aldo Vásquez fue ministro y NO HIZO NADA por ello. finaliza diciendo que NO es presupuestal .... porque solo es el diferencial ..... tiene poca vergüenza este señor
5 años llenándose los bolsillos y el resultado es nada, administrando justicia de manera sesgado y apañando a la abuela Ines Tello para que permanezca en el cargo de manera irregular vulnerado la ley y la constitución.
😮😮 con el centro de prost... está feliz así que bueno que les guste... pero el pueblo ya despertó de toda esa mafia de corruptos...ya todo se sabe quién es quien...por las redes sociales que nos tienen informados
Por fin se fue está gente que no hizo nada más bien contribuyeron a tener en caos a la justicia, su trabajo fue un fracaso así que deberían estar por menos tiempo unos dos años porque tener gente incapaz por 5 años no suma al pais
La pregunta es que tipos de casos atendieron sobre que temas. Porque de 100 pasaron a 1600 casos habrá al por ahí. Siempre le falta presupuesto está gente. Pero cuando tienen dinero falta gestión para tirarse el dinero.
Dificilmente sustituiremos a este funcionario. Su don de gente, su gran respeto por sus oponentes, y muchas cualidades más , haran que continuamente lo extrañemos!
Aldo Vásquez ha intentado presentar la Junta Nacional de Justicia (JNJ) como una institución fundamental para el equilibrio de poderes en el sistema peruano, pero su discurso está lleno de intenciones políticas y carece de una base técnica sólida. Al afirmar que la JNJ es clave para mantener el balance entre los tres poderes del Estado, Vásquez desvirtúa el papel que realmente debe cumplir esta institución, que no forma parte del núcleo constitucional de los tres poderes del gobierno. Elevarla al nivel de garante de dicho equilibrio no es más que una táctica para desviar la atención de su desacato a las decisiones del Congreso, una acción que no solo erosiona la independencia de los otros poderes, sino que también pone en riesgo la estabilidad institucional del país. Este tipo de retórica política busca justificar una serie de actuaciones cuestionables, como el respaldo a figuras vinculadas con intereses mediáticos, como Delia Espinosa y Janet Tello. Aunque Vásquez y otros como él elogian a estas figuras, lo hacen con claros fines políticos. Delia Espinosa está asociada a personajes como Víctor Cubas Villanueva, quien ha mostrado afinidad con fiscales de posturas ideológicas muy marcadas, mientras que Janet Tello, con su perfil activista, es vista como susceptible a presiones políticas. Ambos, al igual que Vásquez, parecen ser parte de una red que ha contribuido a la judicialización de la política, lo cual refuerza la idea de que el Poder Judicial está tomada por organizaciones externas. En cuanto al daño institucional que han causado, la falta de autocrítica de Vásquez es alarmante. Su desacato al mandato del Congreso no fue simplemente una discrepancia política, sino un acto grave que violó principios esenciales del Estado de derecho. Al ignorar las competencias del Congreso, Vásquez y Tello establecieron un peligroso precedente que debilita la separación de poderes, uno de los pilares fundamentales del sistema democrático. Esto también alimenta la percepción de que sectores dentro del Poder Judicial están siendo capturados por intereses ideológicos, lo que socava aún más la credibilidad de las instituciones judiciales y aumenta la desconfianza ciudadana. Al recurrir a conceptos como "independencia judicial" y "equilibrio democrático", Vásquez intenta desviar la atención de los daños reales que ha causado. Su discurso se enfoca en problemas genéricos como la provisionalidad de jueces y fiscales. En lugar de enfrentar las verdaderas causas de la crisis institucional, opta por distraer con retórica que no resuelve el problema estructural del sistema judicial. Las consecuencias de las acciones de Vásquez y Tello son palpables: el debilitamiento del Estado de derecho y la judicialización indebida de la política. Al permitir que jueces intervengan en decisiones políticas, como la destitución de miembros de la JNJ, se fomenta la politización del Poder Judicial, lo que amenaza la democracia y el equilibrio de poderes. Además, la constante defensa mediática de figuras como Vásquez y Tello pone en evidencia cómo los intereses mediáticos están protegiendo a estos actores, contribuyendo a la politización del sistema judicial y dificultando el análisis imparcial de sus decisiones. El papel de los defensores mediáticos, como el Filosofo Fernando Carvalho y la comunicadora Mávila Huertas, no ha sido el de cuestionar las decisiones de Vásquez, sino el de protegerlos. Su enfoque se centra en atacar al Congreso por su baja aprobación, pero omiten que las decisiones de Vásquez y Tello han sido cuestionadas por el Tribunal Constitucional. Este tipo de defensores no solo desinforman al público, sino que actúan como apologistas de figuras cuya gestión ha socavado la confianza en la justicia. En conclusión, las declaraciones de Aldo Vásquez y las defensas mediáticas que las apoyan reflejan un claro intento de justificar el desacato y la politización de la justicia, lo que ha contribuido a la inestabilidad del sistema judicial peruano. La falta de responsabilidad por sus decisiones y su complicidad con sectores de poder han deteriorado gravemente la credibilidad de las instituciones, y para restaurar la confianza en el Estado de derecho, es necesario que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos y se reviertan los efectos de la judicialización de la política.
AJJ PORFIN SE LARGAN LOS LAGARTOS!!! FUERON UN DESASTRE!!!
El mejor Legado q deja esta junta segun llamada de justicia es la incompetencia de sus integrantes x años en poder de los caviares x fin se van estos incompetentes.
Solo en esta radio le pueden dar cabida a este personaje oscuro de la justicia peruana
Las lagartijas tratan de hacer equipo pero ya nadie cree en ellos, todos se an dado cuenta que son una mafia que recibieron mucho dinero del fiu fiu.
@@jsjgunma264 De qué hablas?
Porq entrevistan a este inmortal... hizo su chacra al poder judicial.
No hay voluntad politica de cambio en la JNJ, MP, poder judicial. Es urgente una reforma integral de Estado.
Para bajar el gasto público deberían de desaparecer estos burócratas caviares..sin duda
Que sinvergüenza es este periodista.. Después que el está a favor de los corruptos
La JNJ q felizmente se va, no hicieron nada para promover y llevar a cabo la reforma integral del Sistema de justicia MP, Poder Judicial y JNJ q estan politizado, y han perdido credibilidad. Da verguenza q este sujeto justifica a la JNJ de forma cínica.
que tal comentario .... provisionalidad no se hace por falta de presupuesto !!! Aldo Vásquez fue ministro y NO HIZO NADA por ello. finaliza diciendo que NO es presupuestal .... porque solo es el diferencial ..... tiene poca vergüenza este señor
NECESITAMOS GENTE HUMANA PARA QUE APOYE A LA CIUDADANÍA PERUANA Y NO SEA PARTÍCIPE DE LA CORRUPCIÓN...
Caviares
UNO DE LOS GRANDES CULPABLES DE LA CORRUPCION GENERALIZADA EN LA FISCALIA Y EL PODER JUDICIAL .
5 años llenándose los bolsillos y el resultado es nada, administrando justicia de manera sesgado y apañando a la abuela Ines Tello para que permanezca en el cargo de manera irregular vulnerado la ley y la constitución.
Ya pero eres fujiasno o castiburro?
Soy tu abuelita
@@BetoRosas-m3c aea fujiasno, anda cuida a tu mujer k4chudo
Echa la ley.hecha la trampa, millones se vaporan.......
Por fin se largaron.
Excelente Aldo Vasquez
Que descaro, el caso de la expulsión de Patricia Benavidez es una situación cuestionada a la JNJ.
Estos personajes nunca van a querer dejar el poder. Todo es una farza
PASA PASEN ANTICONSTITUCIONALES.. PORFIN SE LARGAN ESTOS ESPURIOS.. BIENVENIDA NUEVA JUNTA🎉
😮😮 con el centro de prost... está feliz así que bueno que les guste... pero el pueblo ya despertó de toda esa mafia de corruptos...ya todo se sabe quién es quien...por las redes sociales que nos tienen informados
Jajajajajaja
Por fin se fue está gente que no hizo nada más bien contribuyeron a tener en caos a la justicia, su trabajo fue un fracaso así que deberían estar por menos tiempo unos dos años porque tener gente incapaz por 5 años no suma al pais
La pregunta es que tipos de casos atendieron sobre que temas. Porque de 100 pasaron a 1600 casos habrá al por ahí. Siempre le falta presupuesto está gente. Pero cuando tienen dinero falta gestión para tirarse el dinero.
Este lagarto que nunca seso , he aquí la radio caviar que alberga a los corruptos
Garrapatas
Los tapers se quejan de Vásquez magistrado pero de su tren de congresistas están felices 🤭🤭🤭
jajajjajajjaja
😂😂😂😂😂
Dificilmente sustituiremos a este funcionario.
Su don de gente, su gran respeto por sus oponentes, y muchas cualidades más , haran que continuamente lo extrañemos!
jajajajajjajajajjajja
Aldo Vásquez ha intentado presentar la Junta Nacional de Justicia (JNJ) como una institución fundamental para el equilibrio de poderes en el sistema peruano, pero su discurso está lleno de intenciones políticas y carece de una base técnica sólida. Al afirmar que la JNJ es clave para mantener el balance entre los tres poderes del Estado, Vásquez desvirtúa el papel que realmente debe cumplir esta institución, que no forma parte del núcleo constitucional de los tres poderes del gobierno. Elevarla al nivel de garante de dicho equilibrio no es más que una táctica para desviar la atención de su desacato a las decisiones del Congreso, una acción que no solo erosiona la independencia de los otros poderes, sino que también pone en riesgo la estabilidad institucional del país. Este tipo de retórica política busca justificar una serie de actuaciones cuestionables, como el respaldo a figuras vinculadas con intereses mediáticos, como Delia Espinosa y Janet Tello. Aunque Vásquez y otros como él elogian a estas figuras, lo hacen con claros fines políticos. Delia Espinosa está asociada a personajes como Víctor Cubas Villanueva, quien ha mostrado afinidad con fiscales de posturas ideológicas muy marcadas, mientras que Janet Tello, con su perfil activista, es vista como susceptible a presiones políticas. Ambos, al igual que Vásquez, parecen ser parte de una red que ha contribuido a la judicialización de la política, lo cual refuerza la idea de que el Poder Judicial está tomada por organizaciones externas.
En cuanto al daño institucional que han causado, la falta de autocrítica de Vásquez es alarmante. Su desacato al mandato del Congreso no fue simplemente una discrepancia política, sino un acto grave que violó principios esenciales del Estado de derecho. Al ignorar las competencias del Congreso, Vásquez y Tello establecieron un peligroso precedente que debilita la separación de poderes, uno de los pilares fundamentales del sistema democrático. Esto también alimenta la percepción de que sectores dentro del Poder Judicial están siendo capturados por intereses ideológicos, lo que socava aún más la credibilidad de las instituciones judiciales y aumenta la desconfianza ciudadana. Al recurrir a conceptos como "independencia judicial" y "equilibrio democrático", Vásquez intenta desviar la atención de los daños reales que ha causado. Su discurso se enfoca en problemas genéricos como la provisionalidad de jueces y fiscales. En lugar de enfrentar las verdaderas causas de la crisis institucional, opta por distraer con retórica que no resuelve el problema estructural del sistema judicial. Las consecuencias de las acciones de Vásquez y Tello son palpables: el debilitamiento del Estado de derecho y la judicialización indebida de la política. Al permitir que jueces intervengan en decisiones políticas, como la destitución de miembros de la JNJ, se fomenta la politización del Poder Judicial, lo que amenaza la democracia y el equilibrio de poderes. Además, la constante defensa mediática de figuras como Vásquez y Tello pone en evidencia cómo los intereses mediáticos están protegiendo a estos actores, contribuyendo a la politización del sistema judicial y dificultando el análisis imparcial de sus decisiones. El papel de los defensores mediáticos, como el Filosofo Fernando Carvalho y la comunicadora Mávila Huertas, no ha sido el de cuestionar las decisiones de Vásquez, sino el de protegerlos. Su enfoque se centra en atacar al Congreso por su baja aprobación, pero omiten que las decisiones de Vásquez y Tello han sido cuestionadas por el Tribunal Constitucional. Este tipo de defensores no solo desinforman al público, sino que actúan como apologistas de figuras cuya gestión ha socavado la confianza en la justicia.
En conclusión, las declaraciones de Aldo Vásquez y las defensas mediáticas que las apoyan reflejan un claro intento de justificar el desacato y la politización de la justicia, lo que ha contribuido a la inestabilidad del sistema judicial peruano. La falta de responsabilidad por sus decisiones y su complicidad con sectores de poder han deteriorado gravemente la credibilidad de las instituciones, y para restaurar la confianza en el Estado de derecho, es necesario que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos y se reviertan los efectos de la judicialización de la política.
Mi respeto al magistrado Aldo Vasquez y decir tambien la mala conducion de la periodista Mavila Huertas.
Jaja no seas payaso o ese lagarto es tu familia??
La jnj es responsable directa de la pésima situación del poder judicial y ministerio público