Un rey perdido

La semana pasada escuchamos una serie de dichos, continuando de esa misma manera, para esta semana tenemos el siguiente: “abuelo rico, padre millonario, hijo pobre”. Al parecer esto podría aplicar también en términos espirituales. El abuelo siguió al Señor, él papá también pero ahora viene él hijo y decide no seguir los caminos del Señor. El texto en 2 Crónicas capítulo 21 nos enseña una vida con una herencia de gran valor. Sin embargo, el no seguir en los buenos pasos convierte a un rey que, en vez de servir a Dios y al pueblo de Judá, se sirve a sí mismo. El rey termina su vida alejado de los planes de Dios. Pero, ¡Los planes del Señor se llevan acabo con o sin la ayuda del rey!