El sacrificio para los Mexicas

El sacrificio humano era una práctica arraigada entre los Mexicas, aunque extendida en toda Mesoamérica, destacándose especialmente entre ellos. Esta costumbre, ampliamente documentada por crónicas tanto indígenas como españolas, fue utilizada como una de las principales justificaciones para la Conquista.
Las evidencias de sacrificios son abundantes y variadas. Además de las representaciones en códices y monumentos arqueológicos, excavaciones en el Templo Mayor de Tenochtitlan han revelado numerosos vestigios. Entre ellos se encuentran la piedra de sacrificios del templo de Huitzilopochtli y una gran cantidad de cuchillos de pedernal. Restos humanos, incluyendo los de niños, han sido descubiertos en ofrendas ceremoniales, como la del templo de Tláloc, donde se encontraron vestigios de alrededor de 45 niños sacrificados en honor a esta deidad.
Los mitos mexicas reflejan la necesidad de sacrificios para mantener el equilibrio cósmico. Se relata la creación del mundo y el nacimiento del Sol y la Luna, ligados intrínsecamente a sacrificios divinos. En estos relatos, los dioses demandan sacrificios humanos como tributo y parte del orden natural.
Los textos indígenas también narran pactos divinos que exigían sacrificios humanos como parte del acuerdo. Los rituales, que incluían la extracción del corazón de las víctimas, eran parte integral de las festividades religiosas a lo largo del año. Estos sacrificios tenían propósitos diversos, desde fortalecer edificaciones importantes hasta acompañar a los difuntos en su tránsito al más allá.
Los rituales masivos de sacrificio de cautivos de guerra probablemente tenían como objetivo demostrar el poderío del Estado mexica y amedrentar a sus enemigos. Estas ceremonias no solo eran actos religiosos, sino también manifestaciones políticas de dominio y control sobre los pueblos conquistados.

[@laurabreton3525]

Me encanta ser el primer comentario. No sé alegaban los españoles, si ellos practicaban la tortura con la inquisición