Esa estructura de la monarquía católica española sigue en pie porque sigue viva en la cultura, eso es lo sorprendente. También en los últimos dos siglos se ha evidenciado la rapacidad voraz y parasitaria del imperio que pretendió engullirse a España y que hoy está en decadencia. Mil gracias por ésta magnífica conferencia porque solo la verdad nos hace libres
Doña Carmen, dejemos los levantamientos populares y menos en Madrid. Al grano, con Napoleón se acabar9n las monarquías absolutas en Europa, menos en España que, ni con la Pepa se pudo acabar con el Rey absoluto, además de felón. El mal fue el ego del Emperador que costó millones de muertos.
Me encanta su manera de reflexionar sobre la Historia. Es un privilegio oírla, doña Carmen.
Fantástica conferencia doña Carmen. Gracias a la Fundación Banco Santarder por su mecenazgo.
Esa estructura de la monarquía católica española sigue en pie porque sigue viva en la cultura, eso es lo sorprendente. También en los últimos dos siglos se ha evidenciado la rapacidad voraz y parasitaria del imperio que pretendió engullirse a España y que hoy está en decadencia.
Mil gracias por ésta magnífica conferencia porque solo la verdad nos hace libres
Interesante. Hay que echar luces donde al parecer, han prevalecido sombras, intencionalmente en algunos casos.
Gracias por una conferencia tan didáctica e ilustrativa.
muchas gracias Doña Carmen
Tomás Pérez Vejo no es argentino, es un español radicado en México hace muchos años, supongo que ya tendrá la nacionalidad.
Y por último, un consejo Doña Carmen, pida el retiro en bien de la Historia, Su empanada mental no tiene igual.
Doña Carmen, dejemos los levantamientos populares y menos en Madrid. Al grano, con Napoleón se acabar9n las monarquías absolutas en Europa, menos en España que, ni con la Pepa se pudo acabar con el Rey absoluto, además de felón. El mal fue el ego del Emperador que costó millones de muertos.
Éramos buenos y bonitos, hasta que vino el Rey Sol y mandó callar. Los Borbones son la decadencia.
Si la inútil y decadente aristocracia borbónica hubiera aguantado al Rey José l Pepe Botella, otro gallo hubiese cantado.