La extraña dama 1989 - P76

En la primera parte: Marcelo (Jorge Martínez) se casa con Elsa (Marta Albertini) y Gina (Luisa Kuliok) queda en desconcierto total. En el intermedio: Marcelo se va acomodando al matrimonio con Elsa mientras que Gina se va reponiendo y se prepara para tomar los hábitos. Marcelo enviuda y Gina se convierte en Sor Piedad. Marcelo (que se cree con algún derecho) queda con la sangre en el ojo, pues cree que Gina se caso con el Dr. Nicoli (Tony Vilas). Los niños Fiama (Andrea Barbieri), Aldo (Gabriel Corrado) y Virginia (Margarita Ross) crecen y vienen nuevos problemas consecuencia de viejos problemas y la terquedad de Marcelo. Fiama se entera de los planes de boda entre Aldo y Virgina (quienes no estaban enterados aún) y que no es hija de Elsa; furiosa con su padre por haberle mentido siempre y por la negativa del mismo a darle información sobre su verdadera madre decide irse al Convento de la Adoración, lugar gobernado por la temible Sor Paulina (María Rosa Gallo). Fiama que es bella como la madre pero tozuda como el padre, insiste con ir al Convento. Al principio Marcelo se resiste pero al final le viene bien para tratar de convencer a Aldo de que Fiama no tiene interés en él y que debe casarse con Virginia. Aldo y Virginia no entienden nada. Mientras en el Convento, Sor Paulina se encargará personalmente de domesticar a la díscola Fiama (la llamarán María). La vueltas de la vida hace que Sor Beatriz (Mónica Santibañez) llegue como cocinera al Convento y va a ser testigo del clima de miedo y de las celdas de castigo como método de disciplina, en donde se reencuentra sin saberlo aún con la niña que vió nacer en el Convento de Santa Ana. Pedro (Raúl Rizzo) duda por momentos pero Marcelo nunca. Vuelve Carlos (Gustavo Garzón) en quien Virginia deposita todas sus esperanzas de una pronta resolución de los problemas, no tanto Aldo que anda desesperado. El primer plan es: Aldo y Virginia deben simular estar contentos con la boda mientras Carlos intentará ver a Fiama para confirmar que está en el Convento contra su voluntad. Grande será su decepción al no encontrar, por un lado, nada concreto sobre la investigación sobre el Convento, y por el otro, escuchar de boca de la propia Fiama que está por su propia decisión y desea seguir estándolo. Más decepcionados y desconcertados estarán Virginia y Aldo, de todos modos Carlos pide que sigan simulando pero Aldo va a tener su plan ultrasecreto: sacar a Fiama y escaparse con ella en un barco. Sor Beatriz descubre la puerta secreta mientras Sor Paulina se erige Madre Superiora de facto, pero una monjita llega de Roma con el verdadero nombramiento. Al descubrirse la puerta secreta Fiama cambiará planes: en vez de hacer llegar carta a Aldo piensa que es mejor escaparse. Finalmente Sor Piedad realiza la lectura de su nombramiento como Madre Superiora del Convento de la Adoración dando por terminado el reino del terror pero Sor Paulina esperará un error de ella para hundirla. Sor Piedad además de reencontrarse con Sor Beatriz (que a fines de la investigación pide mantener en secreto su amistad), se encontrará por primera vez con una joven que le genera cierta inquietud, no sabe aún que se trata de su hija. Sor Piedad queda impresionada y no sabe por qué le genera eso la joven. Aldo simula la aceptación de su boda y Carlos se pone muy nervioso al punto de perder su habitual calma. Carlos da en el clavo (Fiama está en convento porque supo del secreto familiar) pero Marcelo se hace el boludo. Virginia decide ver a Fiama, no lo logra. Otro que vuelve es el Dr. Nicoli, del cual se cree que está casado con Gina, Marcelo le pide a Pedro que investigue todo sobre él. El pobre Pedro la rema contracorriente con Diana (Marisel Antonione). Como todo marcha bien respecto a la boda, Marcelo va al convento a buscar a Fiama pero terminan peleando nuevamente y no vuelve nada; es más queda decidida a hacerse monja ya que según dijo Marcelo, Virginia y Aldo se van a casar. Sor Piedad se entera que el apellido de “María” es Richardi, por ahora no sabrá que se trata de ese. Sor Piedad le pone los puntos a Sor Paulina quien había pasado por sobre su autoridad; y ésta que no da más del odio que le tiene decide que irá a ver al corrupto canciller.
En estos clips: Sor Paulina recurre al canciller cansada de Sor Piedad y ahí nos enteramos que es una falsa monja. El canciller y Sor Paulina son aliados y temen perder el control del Convento; esperarán un error de Sor Piedad para destruirla. Virginia y Carlos siguen con sus histeriqueos y Aldo con sus planes arriesgados. Marcelo propone la cena para fijar la fecha de la boda. Sor Piedad (y su instinto de madre) acude en ayuda de “María” pero a esta le cuesta agarrar confianza. Gertrudis muy dolida y preocupada por lo que pasa a Fiama le dice en la cara a Marcelo algunas verdades.