¡Qué le voy a contar a usted! Los diablos bailongos camparon a sus anchas hasta el mismísimo Concilio de Nicea, donde al fin supimos que Dios es Cristo y viceversa, y el palomo pues un apéndice ecuménico y que no mareen más la perdiz. Pero del dionisio ese fíese usted, fíese...
Jajaja buenísimo!!
¡Malditos bailongos! ¡Abráse visto despropósito tal! En fin, menos mal que viene vuesa merced con su beata sapiencia a poner las cosas en su sitio.
¡Qué le voy a contar a usted! Los diablos bailongos camparon a sus anchas hasta el mismísimo Concilio de Nicea, donde al fin supimos que Dios es Cristo y viceversa, y el palomo pues un apéndice ecuménico y que no mareen más la perdiz. Pero del dionisio ese fíese usted, fíese...