ains... si sentí la necesidad de escribir esto era porque ese dolor tampoco era capaz de aguantarlo yo, sacarlo fuera es mi manera de atenuarlo, de dormirlo un poco... Si prestas atención a los silencios, casi casi deja de doler para empezar a curar. Te lo prometo.
Le mande el link de esto cuando aún nos pertenecíamos, le pareció hermoso. Y ahora, es irónico, pero lo escucho mientras le recuerdo y lloro para no sentirme tan sola. Ya no está. Y esto expresa todo, todo lo que no le he dicho.
Al menos pudiste dedicarle esto. Mientras que yo no pude simplemente se fue sin decir adiós y esto expresa todo lo que siento solo que lo q estoy pasando no es una pesadilla es mi triste realidad
a pesar de los años sigues siendo ese escape al que recurro cuando el corazón se apaga y sólo con tus letras vuelve a parpadear, y es tu forma de hacer poesía siempre llegará directo al corazón 💫
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta. Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje. Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre.. Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería. Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios. Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte. A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma. Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi.. Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches. Dios... que pesadilla más horrible. El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba. Y tú jamás apareciste. Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías. Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti. Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible. Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir. Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar. Me faltabas tú para vivir. Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo, ¿sigues ahí? (@JazzmePlease): [Aquí sigo, pequeña... pero pronto sonará el despertador.. y es ya hora de abrir los ojos. Mañana, prometo volver a colarme en tus sueños.. ...para que me sigas contando.]
No te lo vas a creer. -¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta. Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje. Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre.. Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería. Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios. Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte. A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma. Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi.. Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches. Dios... que pesadilla más horrible. El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba. Y tú jamás apareciste. Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías. Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti. Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible. Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir. Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar. Me faltabas tú para vivir. Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo, ¿sigues ahí? monica gae
Felicidades Mónica!! Una belleza desgarradora en tus letras, me encantaron tus poemas pero éste en especial es tortuoso y a su vez increíblemente sublime. Saludos.
La verdad es que me das mucha envidia. Y no me refiero a todo lo que has pasado, sinó a tu manera de escribir y expresarte, ojalá yo fuera capaz de comprimir todo lo que llevo dentro en 8 minutos de lucidez como haces tú. Sólo decirte que, aunque no te conozco, te comprendo y entiendo ese dolor casi tanto como el mío. Gracias por hacerme sacar esas lágrimas que tanto costaban salir esta tarde y por escribir de una forma tan preciosa y emotiva.
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas.......
Tal cual, no más, no menos, como cuando solo admiran letras, aquellas personas que solo son las indicadas cuando de poemas se trata. Pero, ¿y la verdad?, la necesidad de escribirle al silencio, al dolor, al anfitrión de nuestro encarnado y necio sufrimiento. Quien ha de admirar el dolor si no es simple y únicamente uno mismo el que le da motivos y recuerdos. Aquella persona se vuelve tinta, versos, lineas, estrofas, se vuelve un beso en la melancólica despedida. Monica, que forma de recitar
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta. Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje. Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre.. Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería. Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios. Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte. A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma. Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi.. Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches. Dios... que pesadilla más horrible. El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba. Y tú jamás apareciste. Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías. Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti. Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible. Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir. Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar. Me faltabas tú para vivir. Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo, ¿sigues ahí? (@JazzmePlease): [Aquí sigo, pequeña... pero pronto sonará el despertador.. y es ya hora de abrir los ojos. Mañana, prometo volver a colarme en tus sueños.. ...para que me sigas contando.]
He escuchado casi todos los relatos y desde el primero al ultimo me encantan. Que alguien pueda sentir todo eso por alguien es increible. Y si encima lo transmiten con sentimiento y voz ya imaginate.... si lloro yo sin ser ella, que puede sentir el destinatario? Segun sienta, no? Que pensariais si su respuesta es un ..... " muy bonita la verdad 😊"
escribiría eternamente de ti y yo solo te digo que te cuides mucho como mucho yo quería cuidarte pasan los días y empece a grabar las cartas que no podía mandarte y justo antes de dormir y por erro te volviste de mi sueño en una realidad que por hablarte ni siquiera amanecías en mi y tu brilla mas en un paraíso que era un poema y un tragedia de un dolor estúpido y con el paso de los días se enfrió mi promesa de lo que yo te amaba y tu rompiste mi corazón en mil pedazos y parecías otra persona y no lograba verte y al acunar mis noches la bocanadas de humo como en mi vida un dia se desvanecieron y nunca mas escribí una carta en el fin del mundo no se por que ni con que esperanza y tu desapareciste y pensé que pensabas en mi y esa noche sangre por tus miedos
llevo 2 meses llorando la ausencia de mi amor, el único, te escucho y me reflejo en tus palabras, lagrimas que no se si podrán borrarse de mi rostro, me falta la mitad de todo, intento ser feliz....y no puedo no se porque pero no puedo....y los días pasan y no veo nada no veo luz, una vez alguien me dijo que para mi edad había vivido demasiado, pero ahora vivir lo que queda de mi existencia parecen solo unas lineas borradas en papel, camino por las calles y me encuentro en los lugares donde nos veíamos y donde nos amábamos, siempre acabo en el lugar donde nos conocimos, pasos en una oscuridad eterna, tiempo me dijo y las horas y días pasan y ojala sonara mi despertador y estuviera a mi lado. Gracias Monica Gae por estas poesias por tus palabras y por las lagrimas que me provocas, así por lo menos siento que estoy vivo GRACIAS!!!!!
No sé cómo lo haces, pero lo haces, me matas. Tu dolor me ha llegado, hasta he podido sentir una pequeña parte de él. Gracias por transmitir tanto, en serio, gracias.
No hay palabras que puedan describir como me ha hecho sentir esto. Demasiadas emociones, demasiados recuerdos agradables como dolorosos. He llorado, lo juro. Llore por lo que fue, por la perdida y por la ausencia de un futuro sin él. Gracias por hacer lo que haces.
"Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí" Esa parte de tu escrito me recuerda cuando el primer finde semana que pase sin mi ex-novio, entre a un bar y pedí sentarme en el mismo asiento donde nos besamos por primera vez...
Se fue hace dos años, me he despedido de mil maneras, he vuelto a verle y he sentido su frialdad, esa frialdad que sólo alguien que dejó de amarte hace mucho te puede dar, y aún así no he podido dejar de sentir su ausencia...
@@anthonyblack6055 así es, el dolor pasó, a veces recuerdo cosas pero ya sólo son eso, recuerdos, costo pero trabaje en mi, con altas y bajas porque así es la vida... Ahora estoy con alguien maravilloso que me quiere, que me cuida, que lo da todo sin necesidad de que yo se lo pida, se siente la reciprocidad en todo su esplendor es ahí cuando todo cobra sentido y te das cuenta de porque antes con otra persona simplemente no funcionó.
Nunca escuche algo tan real, que describiera sentimientos, pensamientos que aveces uno no pueda expresar y que solo Tristeza despide al pasar, por que así es, así como el amor se siente,como si florecierá todo, así mismo el desamor, cuando oscurece se va el brillo la luz que iluminaba todo y la pesadilla la vives despierto y te sigue a todas partes y no te dejan si hasta que se agote la existencia...y así habemos muchos en este mundo caminando sin vida y sonriendole a la gente...y paradogicamente sin vida...... La vida sigue...... 💔
Amo tu poesía, logras expresar mi sentir;me identificó perfectamente con el drama es trágico y tan hermoso a la vez. De hecho me duermo escuchando tu dulces palabras es algo así como consuelo para mi pena. Sigue así ❤
No te lo vas a creer. -¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta. Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje. Pero tú Poesía y yo estaban hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre… No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios. Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte. A veces ni siquiera amanecía en mí, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma. Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahí… Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches. Dios... que pesadilla más horrible. El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba. Y tú jamás apareciste. Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y... Yo que sé, volverías. Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti. Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible. Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir. Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar. Me faltabas tú para vivir. Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo, ¿Sigues ahí? Aquí sigo, pequeña pero pronto sonara el despertador. Y es ya hora de abrir los ojos. Mañana prometo volver a acunarme en tus sueños Para que me sigas contando...
Yo me he muerto con este relato. Lo he sentido en lo más hondo de mi. De verdad, Gracias por hacer de mi dolor las palabras que no puedo pronunciar. Gracias.
Un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti: mi amor. ¡Qué pesadilla tan indescriptible! Supongo que fue en aquel momento cuando se me apagó el corazón por completo.
Qe dolor, qe dolor tan mas fuerte... qe noatalguia escuchar... qe dolor escucharlo y escucharlo xqe son las palabras qe no encontre pra describir el.dolor qe siento dentro... qe dolor
Mónica no sabes cuan parecido a mi sueño antes de dejarnos se parece esto... Es tan horrible esa sensación al despertar... Ese sueño...que es pesadilla ... Que te deja esa opresión en el pecho... No puedo olvidarme de ese sueño... Me ahoga recordarlo... En mi sueño había dos personas físicamente iguales.. la persona que estaba junto a mi, tomando mi mano... Con gesto duro... Casi sin emociones y la otra persona a lo lejos .. me miraba con esos ojos tristes y esa mirada dulce...llena de nostalgia... Llena de amor.. y a la vez de tristeza .. me decía adiós.. que lo sentía...que me amaba y agradecía .. y después de eso dió la media vuelta y desapareció... Desapareció y fue la sensación más horrible... Tiempo después desapareció de verdad todo se vino abajo... Y jamás se sintió tan real un sueño... Más como una predicción... Pero yo ya estaba vacía.. y cansada de luchar...por esa persona nueva que era ahora.. dura y sin importar lo que yo pudiera sentir... Lamento si me extiendo pero es verdad.. esto es muy duro.
Hay algo que no entiendo 🙊 apesar que ya eh escuchado muchas veces este y otros mas, pero porqué sí le responde una voz femenina al final es una masculina?
2024 y sigues siendo ese escape al que recurro cuando el corazón se apaga…
ains... si sentí la necesidad de escribir esto era porque ese dolor tampoco era capaz de aguantarlo yo, sacarlo fuera es mi manera de atenuarlo, de dormirlo un poco... Si prestas atención a los silencios, casi casi deja de doler para empezar a curar. Te lo prometo.
¿que qué situaciones? Pues esas.. las que ahí describo. No me invento nada, por desgracia..
Jamás se me pasará este dolor, pero estoy aprendiendo a dormirlo por las noches..
Monica Gae ¿El dolor continúa, entonces? :( por favor dime que te equivocaste y que el dolor sí pasó.
Le mande el link de esto cuando aún nos pertenecíamos, le pareció hermoso. Y ahora, es irónico, pero lo escucho mientras le recuerdo y lloro para no sentirme tan sola. Ya no está. Y esto expresa todo, todo lo que no le he dicho.
Al menos pudiste dedicarle esto. Mientras que yo no pude simplemente se fue sin decir adiós y esto expresa todo lo que siento solo que lo q estoy pasando no es una pesadilla es mi triste realidad
a pesar de los años sigues siendo ese escape al que recurro cuando el corazón se apaga y sólo con tus letras vuelve a parpadear, y es tu forma de hacer poesía siempre llegará directo al corazón 💫
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible... Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo. Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos. Pero tu decisión ya estaba tomada. Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta. Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje. Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre.. Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería. Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios. Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte. A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma. Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi.. Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches. Dios... que pesadilla más horrible. El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba. Y tú jamás apareciste. Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías. Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti. Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible. Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir. Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar. Me faltabas tú para vivir.
Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo, ¿sigues ahí? (@JazzmePlease): [Aquí sigo, pequeña... pero pronto sonará el despertador.. y es ya hora de abrir los ojos. Mañana, prometo volver a colarme en tus sueños.. ...para que me sigas contando.]
Hazing Blur
😍
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🥰👍
No te lo vas a creer.
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible...
Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo.
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos.
Pero tu decisión ya estaba tomada.
Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta.
Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje.
Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre..
Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería.
Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios.
Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte.
A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma.
Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi..
Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches.
Dios... que pesadilla más horrible.
El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba.
Y tú jamás apareciste.
Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías.
Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti.
Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible.
Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir.
Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar.
Me faltabas tú para vivir.
Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo,
¿sigues ahí?
monica gae
Gracias por la transcripción
Felicidades Mónica!! Una belleza desgarradora en tus letras, me encantaron tus poemas pero éste en especial es tortuoso y a su vez increíblemente sublime. Saludos.
La verdad es que me das mucha envidia. Y no me refiero a todo lo que has pasado, sinó a tu manera de escribir y expresarte, ojalá yo fuera capaz de comprimir todo lo que llevo dentro en 8 minutos de lucidez como haces tú. Sólo decirte que, aunque no te conozco, te comprendo y entiendo ese dolor casi tanto como el mío. Gracias por hacerme sacar esas lágrimas que tanto costaban salir esta tarde y por escribir de una forma tan preciosa y emotiva.
Sigues ahy.
-Si, pequeña pero pronto sonara el despertador.
Mañana prometo acunarme en tus sueños
para que me sigas contando
Belleza de escritos, bella de voz ❤️🩹
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas.......
Tal cual, no más, no menos, como cuando solo admiran letras, aquellas personas que solo son las indicadas cuando de poemas se trata. Pero, ¿y la verdad?, la necesidad de escribirle al silencio, al dolor, al anfitrión de nuestro encarnado y necio sufrimiento. Quien ha de admirar el dolor si no es simple y únicamente uno mismo el que le da motivos y recuerdos. Aquella persona se vuelve tinta, versos, lineas, estrofas, se vuelve un beso en la melancólica despedida.
Monica, que forma de recitar
viva el amor, entonces :)
Madre mia,!!!!se me sale el corazón del pecho 🥺🥺💔
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible...
Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo.
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos.
Pero tu decisión ya estaba tomada.
Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta.
Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje.
Pero tú Poesía y yo estaba hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre..
Luego te dije que te escribiría eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño.. y lo intentaba. De veras y lo siento que lo intentaba. Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos: los tuyos leían entre lineas que aun te quería.
Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios.
Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte.
A veces ni siquiera amanecía en mi, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma.
Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahi..
Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches.
Dios... que pesadilla más horrible.
El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba.
Y tú jamás apareciste.
Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y.. yo que sé, volverías.
Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti.
Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible.
Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir.
Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar.
Me faltabas tú para vivir.
Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo,
¿sigues ahí?
(@JazzmePlease):
[Aquí sigo, pequeña... pero pronto sonará el despertador.. y es ya hora de abrir los ojos. Mañana, prometo volver a colarme en tus sueños..
...para que me sigas contando.]
Siento que te estas marchando y sin despedirte😔😔 me siento muy triste por tu ausencia... Pero no olvides que te amaré toda la vida 🌻✌️🌲❤️
He escuchado casi todos los relatos y desde el primero al ultimo me encantan. Que alguien pueda sentir todo eso por alguien es increible. Y si encima lo transmiten con sentimiento y voz ya imaginate.... si lloro yo sin ser ella, que puede sentir el destinatario?
Segun sienta, no?
Que pensariais si su respuesta es un ..... " muy bonita la verdad 😊"
Que se joda la ternura. Yo seguiré amando .... Con LOCURA
escribiría eternamente de ti y yo solo te digo que te cuides mucho como mucho yo quería cuidarte pasan los días y empece a grabar las cartas que no podía mandarte y justo antes de dormir y por erro te volviste de mi sueño en una realidad que por hablarte ni siquiera amanecías en mi y tu brilla mas en un paraíso que era un poema y un tragedia de un dolor estúpido y con el paso de los días se enfrió mi promesa de lo que yo te amaba y tu rompiste mi corazón en mil pedazos y parecías otra persona y no lograba verte y al acunar mis noches la bocanadas de humo como en mi vida un dia se desvanecieron y nunca mas escribí una carta en el fin del mundo no se por que ni con que esperanza y tu desapareciste y pensé que pensabas en mi y esa noche sangre por tus miedos
Yo volvería una y otra vez donde hiciera falta para sucumbir al drama y llenarte de abrazos y sonrisas :)
llevo 2 meses llorando la ausencia de mi amor, el único, te escucho y me reflejo en tus palabras, lagrimas que no se si podrán borrarse de mi rostro, me falta la mitad de todo, intento ser feliz....y no puedo no se porque pero no puedo....y los días pasan y no veo nada no veo luz, una vez alguien me dijo que para mi edad había vivido demasiado, pero ahora vivir lo que queda de mi existencia parecen solo unas lineas borradas en papel, camino por las calles y me encuentro en los lugares donde nos veíamos y donde nos amábamos, siempre acabo en el lugar donde nos conocimos, pasos en una oscuridad eterna, tiempo me dijo y las horas y días pasan y ojala sonara mi despertador y estuviera a mi lado. Gracias Monica Gae por estas poesias por tus palabras y por las lagrimas que me provocas, así por lo menos siento que estoy vivo GRACIAS!!!!!
No sé cómo lo haces, pero lo haces, me matas. Tu dolor me ha llegado, hasta he podido sentir una pequeña parte de él. Gracias por transmitir tanto, en serio, gracias.
(pero a abrazos y sonrisas si me apunto)
No hay palabras que puedan describir como me ha hecho sentir esto. Demasiadas emociones, demasiados recuerdos agradables como dolorosos. He llorado, lo juro. Llore por lo que fue, por la perdida y por la ausencia de un futuro sin él.
Gracias por hacer lo que haces.
"Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí" Esa parte de tu escrito me recuerda cuando el primer finde semana que pase sin mi ex-novio, entre a un bar y pedí sentarme en el mismo asiento donde nos besamos por primera vez...
Se fue hace dos años, me he despedido de mil maneras, he vuelto a verle y he sentido su frialdad, esa frialdad que sólo alguien que dejó de amarte hace mucho te puede dar, y aún así no he podido dejar de sentir su ausencia...
Cómo te sentís ahora? El dolor paso?
@@anthonyblack6055 así es, el dolor pasó, a veces recuerdo cosas pero ya sólo son eso, recuerdos, costo pero trabaje en mi, con altas y bajas porque así es la vida...
Ahora estoy con alguien maravilloso que me quiere, que me cuida, que lo da todo sin necesidad de que yo se lo pida, se siente la reciprocidad en todo su esplendor es ahí cuando todo cobra sentido y te das cuenta de porque antes con otra persona simplemente no funcionó.
Son exactamente esas palabras que describen cómo se siente uno cuando la otra persona junto a ti sea la que se quiso ir.
Dios que poema mas desgarrador y triste, ha logrado hacer rodar lagrimas en mis mejillas, y como si fuera poco vivo esa realidad en sueños....
Nunca escuche algo tan real, que describiera sentimientos, pensamientos que aveces uno no pueda expresar y que solo Tristeza despide al pasar, por que así es, así como el amor se siente,como si florecierá todo, así mismo el desamor, cuando oscurece se va el brillo la luz que iluminaba todo y la pesadilla la vives despierto y te sigue a todas partes y no te dejan si hasta que se agote la existencia...y así habemos muchos en este mundo caminando sin vida y sonriendole a la gente...y paradogicamente sin vida...... La vida sigue...... 💔
12 años después y sigo esperando despertarme de la pesadilla también..
Yo desperté, y sólo comprobé, que la realidad dolía más; ahora quiero dormir, para soñar que hablo con él, aunque sean 8 minutos y algunos segundos...
Yo sigo aquí @@amapola1573
impresiionante sin palabras me ha echo llorar eres la mejor sin dudaaa :) un beso monica sige asi
Amo tu poesía, logras expresar mi sentir;me identificó perfectamente con el drama es trágico y tan hermoso a la vez.
De hecho me duermo escuchando tu dulces palabras es algo así como consuelo para mi pena.
Sigue así ❤
Bonito mi Amor . Gracias por ponernos voz . El Amor lo están enfermando por no Amar . Gracias
Dios...gracias por expresar lo que yo nunca habría encontrado palabras para expresar...
Si es cierto solo cuando se siente dolor y algo de desamor, es cuando uno se inspira mas y se hace poesía....Gracias por compartirlo con nosotros
Dios mio... ojala hubiera sido una pesadilla
yo tuve ese sentimiento y era una pesadilla estando despierta...así como lo narra...así lo sentí😢
Parece mentira, pero tienes esa pesadilla despierta y duele mucho muchísimo.
Llevo como 2 años enganchada a no te lo vas a creer? Me hace daño seguramente pero no puedo dejarlo ... Mi droga favorita escucharte una vez más
Me e perdido en el inmenso mar de mis emociones las mareas divagan tanto por algunos lugares que provocan tan desgarrante dolor
Siempre regreso a escucharte...
Mónica... te pasas de perfección.
LA PIEL DE GALLINA, y no por huir del miedo, si no, por lo que dices y como lo dices. ♥
No te lo vas a creer.
-¿Si? peque qué susto... No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible...
Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo.
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos.
Pero tu decisión ya estaba tomada.
Y sabiéndolo, solo podía decirte que te cuidaras, que te cuidaras tanto como hubiese querido cuidarte yo. Que te esperaría eternamente, que pararía como fuese el tiempo y volveríamos a darle al play cuando tú quisieses volver a amarme. No te imaginas qué doloroso era todo. Yo tenía un puño en la garganta y el estómago en los dedos, no podía escribirte, ni hablarte sin sonar sin rasgarme el pecho. Te juro que la vida se me fue por las manos, todo parecía moverse tan a cámara lenta.
Mis ojos fueron entonces cataratas de nostalgia después del último mensaje.
Pero tú Poesía y yo estaban hecha de poemas, y como tales, tuvimos que sucumbir al drama haciéndonos una promesa, la promesa de esperarnos. Fue entonces cuando por primera vez utilizaste un tono diferente... yo no sabía por qué vena me estaba desangrando, pero estaba dejando escapar mi sangre…
No te lo vas a creer, pero acabo de tener una pesadilla horrible...
Parecía eterna, de las que parecen verdad. De repente desaparecías y todo se tornaba gris. Decías no se qué de la distancia, que necesitabas dosis de dolor para calmar tu sed de versos, que preferías tener razones por las que escribir.. antes que tenerme a mi y no poder hacerlo.
Yo te escuchaba sin poder decir palabra y me quedaba ahí, con el corazón latiendo en una mano y las ganas de no soltar las tuyas en la otra, pero sentía amarte tanto.. tanto.. que no podía ni siquiera negarte eso: que te marcharas. Debía ser Abril, quizás verano, hacía muchísimo calor y yo no podía dejar de temblar. Escuchaba tus palabras sin ser consciente de que serían las últimas, palabras de adiós, de huida. Yo intentaba hacerte razonar, te decía algo de tu piel desnuda, algo de que quería tenerla toda mi vida junto a la mía. Te decía algo de tus ojos tristes, que qué haría yo sin ellos.
Pero tu decisión ya estaba tomada.
Luego colgaste, y yo no pude moverme durante lo que me parecieron siglos. Lloré tu primera ausencia como se lloran las últimas y una lágrima inundo mi habitación, y fue el mayor de los diluvios.
Pasaron los días, te escribía, te quería. Pero el drama que pedías necesitaba silencio y entonces, comencé a grabar las cartas que no podía enviarte. Profilaxis sentimental, impaciente brillo de media Luna, delirios de tu boca justo antes de dormir... Quizás así, aunque fuera por error, conseguían habitar tu oído haciéndolo mío por unos minutos. Pero el monte se hizo lava y nos quemamos, ardimos como hogueras en la playa, mis palabras se volvieron espectáculo para otros, que aplaudían cada vez que por hablarte, tenía que volver a recitarte.
A veces ni siquiera amanecía en mí, otras en cambio me veía entre tus dedos y el sol brillaba como estrella única. Una sola frase tuya hacía de mi infierno un paraíso en donde esperarte en calma.
Todo parecía tan poético, tan patéticamente trágico. Estaba naciendo tanta poesía de nuestro dolor... qué estupidez, no crees? Pero la pesadilla no acababa ahí…
Pero seguían pasando los días, llegó el Otoño y con él el frío de mi sin ti. Entonces me repetía una y otra vez nuestra promesa, y te amaba, te amaba tanto que era incapaz de no cumplirla. Pero tu ya la habías destrozado en mil pedazos, habías desparramado mi corazón por otras sábanas y te habías camuflado en la vulgaridad del no sentir (ni tan siquiera lástima.) Parecías otra persona, mi amor, te miraba y no lograba verte, solo conseguía atravesarme más y más en el puñal donde acunaba mis noches.
Dios... que pesadilla más horrible.
El aire se volvía denso y suspirarte requería bocanadas de humo. Y de repente, un día, todo se había desvanecido. No sé exactamente cuándo, solo sé que estaba en Madrid y tú no estabas conmigo. Te escribí una carta, (....), qué idiota puedo llegar a ser enamorada. Te escribí una carta y fui al lugar donde te conocí: nuestro propio fin del mundo. Te esperé durante horas, no sé exactamente por qué o con qué esperanza, pero te esperaba.
Y tú jamás apareciste.
Así que la dejé ahí, pensando que te pasarías en cualquier momento y la verías, y... Yo que sé, volverías.
Aquella noche fue un desastre, te borré y te sangré y te volví a borrar por miedo a salpicarte con mis miedos, y era irónico, pues estabas ya demasiado lejos para darte cuenta de que seguías siendo parte de las líneas que te escribía. Y aquello se quedó sin título... fue algo así como un adiós, una despedida prematura, un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti.
Mi amor, qué pesadilla tan indescriptible.
Supongo que en aquel momento, cuando se me apagó el corazón por completo, creo que sigue en tu cama desde aquella noche. Fue él quien dijo que lo dejase allí, en tu espalda, me dijo algo de tu pelo, de tu piel, me dijo algo de que quería besarte en la nuca cada vez que te viera temblar, y allí debí dejarlo... y allí debió seguir.
Era como si estuviese vacía por dentro: me faltaban tus ojos para ver, me faltaban tus labios para hablar, tus pulmones para respirar.
Me faltabas tú para vivir.
Qué real lo presentía todo, qué dolor tan visceral, sigo temblando... dime tú algo,
¿Sigues ahí?
Aquí sigo, pequeña pero pronto sonara el despertador.
Y es ya hora de abrir los ojos.
Mañana prometo volver a acunarme en tus sueños
Para que me sigas contando...
Yo me he muerto con este relato.
Lo he sentido en lo más hondo de mi.
De verdad,
Gracias por hacer de mi dolor las palabras que no puedo pronunciar.
Gracias.
Me identifico profundamente 💓
es increíble escucharte !!
...y es escuchar esto mientras lloro... Mi estado actual... Identificada y enamorada de cómo recitas y escribes.
:( hermosa letra...... llore tu primera ausencia.... ♥
Este es mi preferido me llega de seca como si cada palabra fuera parte de mi
Wow, increible. Con un nudo en la garganta... Gracias
Lloré. Que lindo. Gracias
No sé como lo haces , ni de dónde sacas todas estas obras de arte, pero por favor, no dejes de hacerlo...😘😘😘
Que situaciones habrán sido capaz de inspirar tal historia....simplemente..sin palabras. Enhorabuena.
Un final equivocado de lo que sería el principio de una vida sin ti: mi amor. ¡Qué pesadilla tan indescriptible! Supongo que fue en aquel momento cuando se me apagó el corazón por completo.
Amo todas tus letras
¿Qué canción es? Es preciosa, aunque no tanto como tu forma de recitar!
Gracias por transmitirlo te escucho desde hace tiempo, Y no puedo dejar de hacerlo
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
❤❤❤Me encanta ❤❤❤
❤Tu prosa me ha deleitado❤
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
me encanta como escribes....tu voz...imprecionante
Mónica, me haces sentir tan rota y amada a la vez, eres grande. 😿❤
creo que no quiero más drama en los próximos años de mi vida eh? Demasiado me busco yo solita :S
Monica Gae somos 2
Sublime🥲👏🥲👍
Eres de lo mejor...moni
Es exquisito. Es como recordar cierto dolor que aún intento calmar...
Qué pesadilla más horrible! Y qué agonía y dolor😩😱
Sentí descargarme sin poder soltar lagrima alguna,
solo un nudo en mi garganta apretado sin dejar salir palabra alguna ante tanto dolor .. .♡
La poesía es la nuca del sueño que no vemos
Bravooooo
Preciosamente trágico
No puedo parar de escucharte !!
Me gusta las poesias.narradas por mujeres.en especial las españolas.
ES MI FAVORITO!!!! LO AMOOOOOO
Echo de menos escuchar este pedazo de video en el movil, lo puedes desblouear? Gracias, sigue asi:3
ay cajetaaa!!! no te salgas!!!😢😢😢
la promesa de esperarnos ,,será??😔😔😔
Sin palabras.
Se cumplió, fueron 9 años y al final se fue del todo.
Ufff tres videos he visto, suscrita!!! Ojalá pudieras hacer una colaboración en mi canal. Tu voz es especial
Siento un dolor tan indescriptible 💔
No fue pesadilla, dios , que horrible fue
Alguien sabe cómo se llama la canción de fondo
Jajaja que dramático...
Qué idiota puedo llegar a ser enamorada.
y fue el mayor de los diluvios...
diosss no he llorado tanto en mi vidaaaaa
Qe dolor, qe dolor tan mas fuerte... qe noatalguia escuchar... qe dolor escucharlo y escucharlo xqe son las palabras qe no encontre pra describir el.dolor qe siento dentro... qe dolor
es tu voz lo k lo hace tan impresionante
El final me gusto mucho
Profilaxis sentimental
Me encanta =)
Mónica no sabes cuan parecido a mi sueño antes de dejarnos se parece esto... Es tan horrible esa sensación al despertar... Ese sueño...que es pesadilla ... Que te deja esa opresión en el pecho... No puedo olvidarme de ese sueño... Me ahoga recordarlo... En mi sueño había dos personas físicamente iguales.. la persona que estaba junto a mi, tomando mi mano... Con gesto duro... Casi sin emociones y la otra persona a lo lejos .. me miraba con esos ojos tristes y esa mirada dulce...llena de nostalgia... Llena de amor.. y a la vez de tristeza .. me decía adiós.. que lo sentía...que me amaba y agradecía .. y después de eso dió la media vuelta y desapareció... Desapareció y fue la sensación más horrible... Tiempo después desapareció de verdad todo se vino abajo... Y jamás se sintió tan real un sueño... Más como una predicción... Pero yo ya estaba vacía.. y cansada de luchar...por esa persona nueva que era ahora.. dura y sin importar lo que yo pudiera sentir... Lamento si me extiendo pero es verdad.. esto es muy duro.
No te lo vas a creer....💔
Hola que eres sicologa
Habías desparramado mi corazón por otras sábanas. Te miraba y no lograba verte. Que idiota puedo llegar a ser enamorada.
Que horrible
Hay algo que no entiendo 🙊 apesar que ya eh escuchado muchas veces este y otros mas, pero porqué sí le responde una voz femenina al final es una masculina?
Yo si que me he enamorado.Bueno, llevo enamorada desde que te descubrí.
Mmm
A dios mi amor
Cuando lo he escuchado, daban ganas de cuidarte hasta que todo pasara. Qué dolor.