Lo irónico del asunto es que ese armario "del millón de pesetas" llega al punto limpio y su supuesto reciclaje es que lo acaban quemando o lo acaban triturando, mezclando con cola y haciendo conglomerado. Sí, el mismo conglomerado con el que fabrican los muebles de Ikea. Así que el armario de buena calidad y que costó un riñón acaba convertido en 4 "estanterías Billy" de mierda, que es lo que quiere la gente hoy en día, en general: pura mierda. Lo de las vajillas sí que no es culpa de la mediocre mentalidad actual, sino del esnobismo del pasado: pagaste medio millón para meter la vajilla en las vitrinas del "armario del millón" y no moverla de ahí, a la espera de que vaya a comer a casa el rey. Una vajilla que ni en este ni en ningún otro mundo paralelo tuvo jamás la posibilidad de conservar ni el 20% de su valor y que le acababas sacando el polvo en persona, porque no tenías cataplines a arriesgarte a que lo hiciese la chacha. Que podrías haber optado por vajilla china antigua o por una colaboración de VERSACE con Rosenthal, por ejemplo. ¡Quién sabe, igual y hasta acababas ganando dinero! Pero, no, tú te decantas por una vajilla marca "Pijos Sin Fronteras". Marca creada, única y exclusivamente, para dar más sablazos que una convención de piratas y corsarios en grandes almacenes de cierto prestigio. Lladró sí es un tema más controversial: Por un lado tienes a jóvenes y no tan jóvenes, capaces de gastarse 200€ en un funko exclusivo y que no te aceptarían un Lladró ni regalándoselo, porque les quita un hueco donde cabe un funko de 15€ "que es un pasote o mejor, puto guapo". Por otro lado, nunca fue una buena idea gastarte cientos de miles de pesetas en coleccionar perritos, patos y cisnes de Lladró que, por ser los más baratos (a comparación, claro, porque, de baratos, nada) los fabricaron como rosquillas: decenas de miles de cada perrito, patito y cisne. Ahora, tus herederos los tienen en Wallapop anunciados hace 3 años, por 40€ la unidad, cuando la realidad es que ni a 20€ los venderían todos y que si les hiciesen una oferta por todo el lote, a 10€ la unidad, tontos serían si no la aceptasen, salvo que se aburran mucho y lo de estar contestando mensajes en wallapop, durante años, sea algo que les entretienga, claro. En el caso de Lladró podemos echarle la culpa a todos: tanto a los que compraron 40 perritos en lugar de, al menos, comprar 5 ediciones limitadas (o 2 de las más potentes), que tampoco han conservado su valor, ni en broma, pero, oye, algo medio decente sí te dan (si está perfecta la pieza, claro) como a la mentalidad mediocre de ahora, porque, lo mires como lo mires, preferir plástico a porcelana, sea lo que sea el plástico y sea lo que sea la porcelana, ya nos indica que hace rato que nos hemos ido al carajo. En fin, Serafín, otro día les vuelvo a aburrir con las historias del abuelo cebolleta.
Muy buena explicación y tienes razón desde el principio hasta el final,antigua mente se gastaban un dineral en cosas que no se utilizaba y hoy no valen ni dos pesetas,😁👍un gran saludo y gracias por la explicación
Gracias por este nuevo vídeo. Muy interesante. Te felicito!
Uno más para el cajón, gracias por visitar mi canal
Gracias José,un fuerte abrazo
Un saludo gracias por visitar mi canal 🙂
GRACIAS POR EL REPORTAJE. SALUDOS PARA LOS DOS
No hay de qué uno más para mis suscriptores 👍👏👏👏👏
Bonito video, felicidades, 😊
Gracias un saludo 😁
👍👍👍👍👏👏👏👏
😁👍🙏
❤
😁👍
Mola mucho el vídeo
Uno más con pablo
Lo irónico del asunto es que ese armario "del millón de pesetas" llega al punto limpio y su supuesto reciclaje es que lo acaban quemando o lo acaban triturando, mezclando con cola y haciendo conglomerado. Sí, el mismo conglomerado con el que fabrican los muebles de Ikea. Así que el armario de buena calidad y que costó un riñón acaba convertido en 4 "estanterías Billy" de mierda, que es lo que quiere la gente hoy en día, en general: pura mierda.
Lo de las vajillas sí que no es culpa de la mediocre mentalidad actual, sino del esnobismo del pasado: pagaste medio millón para meter la vajilla en las vitrinas del "armario del millón" y no moverla de ahí, a la espera de que vaya a comer a casa el rey. Una vajilla que ni en este ni en ningún otro mundo paralelo tuvo jamás la posibilidad de conservar ni el 20% de su valor y que le acababas sacando el polvo en persona, porque no tenías cataplines a arriesgarte a que lo hiciese la chacha. Que podrías haber optado por vajilla china antigua o por una colaboración de VERSACE con Rosenthal, por ejemplo. ¡Quién sabe, igual y hasta acababas ganando dinero! Pero, no, tú te decantas por una vajilla marca "Pijos Sin Fronteras". Marca creada, única y exclusivamente, para dar más sablazos que una convención de piratas y corsarios en grandes almacenes de cierto prestigio.
Lladró sí es un tema más controversial: Por un lado tienes a jóvenes y no tan jóvenes, capaces de gastarse 200€ en un funko exclusivo y que no te aceptarían un Lladró ni regalándoselo, porque les quita un hueco donde cabe un funko de 15€ "que es un pasote o mejor, puto guapo". Por otro lado, nunca fue una buena idea gastarte cientos de miles de pesetas en coleccionar perritos, patos y cisnes de Lladró que, por ser los más baratos (a comparación, claro, porque, de baratos, nada) los fabricaron como rosquillas: decenas de miles de cada perrito, patito y cisne. Ahora, tus herederos los tienen en Wallapop anunciados hace 3 años, por 40€ la unidad, cuando la realidad es que ni a 20€ los venderían todos y que si les hiciesen una oferta por todo el lote, a 10€ la unidad, tontos serían si no la aceptasen, salvo que se aburran mucho y lo de estar contestando mensajes en wallapop, durante años, sea algo que les entretienga, claro.
En el caso de Lladró podemos echarle la culpa a todos: tanto a los que compraron 40 perritos en lugar de, al menos, comprar 5 ediciones limitadas (o 2 de las más potentes), que tampoco han conservado su valor, ni en broma, pero, oye, algo medio decente sí te dan (si está perfecta la pieza, claro) como a la mentalidad mediocre de ahora, porque, lo mires como lo mires, preferir plástico a porcelana, sea lo que sea el plástico y sea lo que sea la porcelana, ya nos indica que hace rato que nos hemos ido al carajo.
En fin, Serafín, otro día les vuelvo a aburrir con las historias del abuelo cebolleta.
Muy buena explicación y tienes razón desde el principio hasta el final,antigua mente se gastaban un dineral en cosas que no se utilizaba y hoy no valen ni dos pesetas,😁👍un gran saludo y gracias por la explicación
El video bueno, pero ya si se viera enfocado sería la leche. Saludos.
Pensado y hecho el vídeo casero😁🙏👏👏
Plis Pablo vende online?❤
Puedes llamar a el número de teléfono que sale al principio y le comentas
Creo que la cámara está desenfocada..
Según como lo mi😁👍res