ฝัง
- เผยแพร่เมื่อ 14 ต.ค. 2024
- Muchas plantas tienen distintas estrategias para sobrevivir a las temporadas de condiciones desfavorables, una de ellas es guardar sustancias de reserva en alguna parte de la planta para poder utilizarla como alimento en caso de que lo necesiten. En el caso de las plantas con bulbos, estas sustancias son guardadas en sus bases foliares, que es la parte de la hoja más cercana al tallo.
Recordemos que las hojas están formadas por la lámina, encargada de la fotosíntesis, el pecíolo y la base foliar.
Volviendo a los bulbos, las especies comestibles más conocidas son los distintos tipos de cebolla, ajo y puerro.
Este tipo de plantas tienen un tallo muy corto y achatado, en forma de disco y, a medida que va creciendo, va tomando forma de un cono invertido. De este pequeño tallo salen las hojas de la planta y sus bases, también llamadas vainas, van a ir engrosándose a medida que vayan acumulando sustancias de reservas o almacenamiento durante el proceso de bulbificación.
Entonces, lo que conocemos como cebolla es en realidad una parte de las hojas de la planta de cebolla, la base foliar, que está llena de sustancias que la planta pretende usar para alimentarse cuando escasee el alimento. Y cada una de las capas de la cebolla es en realidad una hoja. Pero… y el resto de la hoja? Bueno, viste cuando la cebolla o el ajo viene brotado o te brota en la heladera? Eso verde es la lámina de la hoja, la parte verde de la hoja encargada de producir alimento mediante la fotosíntesis.
Si ponemos ese bulbo brotado en agua o en tierra podemos usar las láminas que van creciendo como un ingrediente más de la cocina, al igual que la parte verde de la cebolla de verdeo y el puerro. En estos casos también pasa que la parte blanca son las bases foliares, solo que no están tan engrosadas como en otras cebollas, y la parte verde es la lámina. Todo lo que comemos de la cebolla de verdeo y el puerro es en definitiva, ni más ni menos que la hoja, mientras que la parte dura en la base que descartamos es el tallo y debajo de éste se encuentran las raíces.
En cuanto al ajo, su bulbo está compuesto por varios dientes, de cada diente puede emerger una nueva planta y cada planta dará una nueva cabeza de ajo. Así que si enterrás un diente de ajo, además de poder aprovechar sus láminas para consumirlas, cuando la planta se ponga amarilla y seca, vas a podés cosechar una nueva cabeza de ajo.
En resumen, bulbo consiste de un tallo bien corto envuelto en hojas modificadas engrosadas y carnosas, llamadas las ‘escamas’ del bulbo. En un corte transversal del bulbo se puede observar la disposición de las escamas en una serie de capas o túnicas y en su base se distingue el tallo corto, desarrollado en forma de cono invertido. La base de cada hoja se convierte en una de las ‘escamas’ o capas del bulbo de la cebolla, por lo que el tamaño final del bulbo va a depender en parte del número de hojas presentes al momento de la iniciación del bulbo y del tamaño de las mismas. En cuanto a lo que conocemos como cáscara de cebolla, en realidad son escamas protectoras, son las bases de las hojas más viejas y externas en la planta de cebolla las cuales perdieron su carnosidad durante la formación y maduración del bulbo.
No olvides suscribirte!
Gracias x la info!me encantó!
Hola!es verdad q no se puede utilizar ls cebollas d un día para el otro una vez cortas?ej me sobro una mitad y l guardo para consumirla otro día.
Si, se puede usar, siempre que no tenga hongos, pero de un día para el otro no va a haber problema. Lavala por las dudas
Gracias x la respuesta!