Se que es cuestión de palabras, pero además de la idea que acertadamente aporta Alejandro Reyes, me parece que usar la palabra decisión para la infidelidad es inadecuada, por la riqueza del idioma, decisión es una palabra que involucra pensar, repensar y luego actuar, muy pocas personas en su sano juicio sino es que ninguna, podrían decidirse por la infidelidad; la palabra decisión se usa desde la perfectiva de la persona afectada por la infidelidad, pero además me parece que lejos de ayudarle le sume más en una cadena de emociones que le desfavorecen al afectado haciéndole sentirse victima. La infidelidad es algo que definitivamente no se piensa y menos se decide, seguramente es por inmadurez o por coraje o por alguna otra emoción de la que no se ha sido capaz de tomar la responsabilidad, dejándose llevar y auto justificándose de cualquier manera poco objetiva. Considero más bien que se debe asumir que el infiel debe responsabilizarse de forma unilateral por dicho acto, que seguramente fue realizado mucho mas inconsciente y de forma inmadura que casi cualquier acto que si pudiera llamarse decisión.
La mayoría de las acciones son una decisión inconsciente o conscientemente. El término está perfecto, a nivel de la Filología y la etimología de la palabra.
Tu mismo te diste la respuesta... El disfraz es lo que acabas de decir: inmadures coraje o alguna otra emoción... pero al final de cuentas se realizo el acto de infidelidad. Osease que a pesar de todo lo que eso conllevaba (antes de actuar) se realizó el acto porque la persona decidió hacer el acto de infidelidad Entonces la palabra decisión si está bien dicha
No me parece que una película de dudosa calidad moral sea un buen ejemplo.... Si se te antoja tener fantasías con otra persona que no sea tu pareja; con la que te comprometiste y juraste fidelidad y apoyo quiere decir que nunca amaste de verdad... Ese es un tipo de personas que se dejan llevar x las emociones... Que no les interesa lo que puedan provocar en el otro. Ahí nunca hubo una "relación perfecta" en realidad. Fue una fantasía, un acostumbramiento, una mentira que la fueron sosteniendo en el tiempo
Se que es cuestión de palabras, pero además de la idea que acertadamente aporta Alejandro Reyes, me parece que usar la palabra decisión para la infidelidad es inadecuada, por la riqueza del idioma, decisión es una palabra que involucra pensar, repensar y luego actuar, muy pocas personas en su sano juicio sino es que ninguna, podrían decidirse por la infidelidad; la palabra decisión se usa desde la perfectiva de la persona afectada por la infidelidad, pero además me parece que lejos de ayudarle le sume más en una cadena de emociones que le desfavorecen al afectado haciéndole sentirse victima. La infidelidad es algo que definitivamente no se piensa y menos se decide, seguramente es por inmadurez o por coraje o por alguna otra emoción de la que no se ha sido capaz de tomar la responsabilidad, dejándose llevar y auto justificándose de cualquier manera poco objetiva. Considero más bien que se debe asumir que el infiel debe responsabilizarse de forma unilateral por dicho acto, que seguramente fue realizado mucho mas inconsciente y de forma inmadura que casi cualquier acto que si pudiera llamarse decisión.
La mayoría de las acciones son una decisión inconsciente o conscientemente. El término está perfecto, a nivel de la Filología y la etimología de la palabra.
Tu mismo te diste la respuesta... El disfraz es lo que acabas de decir: inmadures coraje o alguna otra emoción... pero al final de cuentas se realizo el acto de infidelidad. Osease que a pesar de todo lo que eso conllevaba (antes de actuar) se realizó el acto porque la persona decidió hacer el acto de infidelidad
Entonces la palabra decisión si está bien dicha
Totalmente es una decisión.
Cómo se llama la película
Ojos bien cerrados de Stanley
No me parece que una película de dudosa calidad moral sea un buen ejemplo....
Si se te antoja tener fantasías con otra persona que no sea tu pareja; con la que te comprometiste y juraste fidelidad y apoyo quiere decir que nunca amaste de verdad... Ese es un tipo de personas que se dejan llevar x las emociones... Que no les interesa lo que puedan provocar en el otro. Ahí nunca hubo una "relación perfecta" en realidad. Fue una fantasía, un acostumbramiento, una mentira que la fueron sosteniendo en el tiempo