LA CONFESIÓN (reflexión sobre el acto de la confesión).

La confesión es mucho más que un simple acto religioso; es una experiencia transformadora. Nos invita a reconocer nuestras fallas, a sanarlas y a volver a la fuente de nuestra paz. Es un acto de humildad, de arrepentimiento, de perdón y de restauración. A través de la confesión, experimentamos la misericordia de Dios de una manera tangible, y encontramos en Él la fuerza para cambiar, para crecer y para vivir una vida más plena.