Interesantísima entrevista a LEONARDO PADURA. Felicitaciones, Pablo Iglesias, qué gran manera de darle espacio y tiempo a este magnífica escritor. Leí recién "La novela de mi vida", una íntima fiesta literaria en plena pandemia! Muchas gracias, Leonardo. Me acercaste a Cuba, al poeta Heredia y a la música linda de las letras. Desde Santiago de Chile, un abrazo cariñoso.
Preciosa entrevista. Estuve en Cuba hace un año y he podido volver un poquito a esa hermosa isla con esta entrevista, ademas de añadir nuevos libros a mi lista de lecturas. Muchas gracias!
Estoy leyendo "El hombre que amaba los perros", libro muy instructivo, estoy aprendiendo mucho, además, la expresión escrita de Padura es musical y rítmica, muy propia de las maravillosas personas de la isla.
Hoy he visto esta entrevista y algo que valoro positivo de Pablo Iglesia son sus entrevistas su faceta intelectual Y este escritor uhhh maravilloso Sencillo Humilde Y sincero Chapo a los dos
Debe ser difícil amar a tu país y comprobar lo difícil que es que funcione... A mi me pasa en España, admiro al pueblo español, pero a veces no le veo solución a una manera de estar lo mejor posible, pero... Todos. Viva la literatura!!
Buena entrevista un saludo de Perú al pueblo cubano que lleva muchos años resistiendo el bloqueo económico norteamericano. PD: En los comentarios van a encontrar haters que no van a saber de que acusarles porque no les pueden decir ladrones.
No tengo que comulgar con las política cubanas pero no soy tan ingenuo de su situación geopolítica desde la guerra fría en donde Cuba revolucionaria se acerco solita a EEUU pero les dieron una patada y en la URSS le recibieron con los brazos abiertos.
Es un problema porque debatiríamos que es una dictadura recordarás dictablanda por lo culto que eres. Tenemos una sociedad cada vez más frívola y conservadora. Y creo que la dictadura perfecta sería la mexicana donde la gente lleva el policía dentro en una sociedad ensimismada.
Pues te equivocas si crees que la izquierda es sólo la URSS &cia La URSS estalinista ya era una crimen desde que se conocío la muerte Trotsky, es un error seguir defendiendolo pero no soy tan inocente de olvidar el bloque occidental que sigue generando dolor y desigualdad porque su peor enemigo no es la URSS (contentos estarían sacandolo como banderita como ud) sino la democracia.
minuto 51, cuando Padura concluye "la solución pasa por la economía" Pablo Iglesias agarra su libro subrayado para hablar de racismo. Eso se llama en taurino "hacer un quite".
La guerra de Angola, y sus víctimas civiles y militares, sigue siendo un tema pendiente para los historiadores y narradores cubanos. Salvo algunos documentales y películas de ficción hechas en la Isla para ennoblecer una contienda que tuvo mucho de fratricida, los escritores en general y los periodistas en particular han esquivado las consecuencias negativas de la guerra -que no fue la única en que Cuba participó- en África. El régimen ha preferido la narrativa de la victoria global sobre el apartheid-discutible- a enfocarse en el drama humano del postconflicto, con miles de mutilados, heridos, enfermos mentales y familias cubanas destrozadas para siempre. Las excepciones al tocar las desgarradoras aristas del conflicto, como no podía ser de otro modo, han sido los creadores en el exilio, donde Lichi, Eliseo Alberto Diego (1951-2011) fue uno de los más notables. Su novela Caracol Beach (Premio Alfaguara en su primera edición), trata el tema de las secuelas más que de las causas, más centrada en lo humano y menos en una épica encubridora. Es la historia del soldado que regresa de la guerra, con sus demonios y sus fantasmas, y que ya no encuentra lugar en la paz de las cosas. Estas líneas vienen a tono con la entrevista que Leonardo Paduradiera al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y que recientemente ha publicado este diario. Más allá de la necesaria politización que hacen del tema, uno porque quiere regresar y seguir escribiendo en su Mantilla sin que lo molesten, y el otro, porque debe limpiar la cara del espejo donde se mira a diario, ambos banalizan lo que fue uno de los conflictos más controvertidos del siglo XX. Padura no se sale una coma de la narrativa oficial: la cifra de muertos es ridículamente baja, sobre todo por accidentes y enfermedades. Iglesias hace el puente para dar paso a la alevosía: ¿y Vietnam? Y Leonardo, lejos del renacentista a quién quizás deba su nombre, da una respuesta para campeonato de la infamia: no se puede comparar una victoria con una derrota. Es en ese momento donde habría que recordar cuánto dolor material y espiritual costó a Cuba la aventura angolana. Para empezar, la cifra -conservadora- de cubanos que pasaron por allí en misiones militares y civiles pasan de 400.000 en 16 años. Eso significó alejar por dos años o más de la producción nacional y los servicios sanitarios y educativos a un porciento no despreciable de la población. No vale en estos casos la justificación de la "voluntariedad". Ser "seleccionado" para cumplir misión y negarse no era una buena opción a futuro. En cuanto a la presencia militar, hasta hoy la Operación Carlota, como se hizo llamar la intervención cubana en Angola, ha sido el mayor despliegue de fuerzas de un país del Tercer Mundo en tierras africanas. En la época de mayor conflictividad, Cuba tuvo destacados más de 70.000 soldados, 1.000 carros de combate y decenas de aviones en ese territorio. Es como si EEUU, con una población de 300 millones, hubiera puesto sobre el terreno cerca de un millón de combatientes. No vale que los soviéticos pagaran los gastos: eran jovencitos cubanos, no rusos, quienes entregaban sus vidas a miles de kilómetros de sus hogares. Es en el aspecto humano del posconflicto donde entrevistado y entrevistador se enredan, o prefieren no entrar. Es seguro para ellos quedarse en el pasado, contrastar Angola y Vietnam, dos trances que nada tienen en común, salvo la presencia de extranjeros combatiendo a nombre de unos de los dos contendientes nativos. Es seguro para ellos continuar con la terrible -y de inferioridad psicoanalítica- obsesión de compararse siempre con los "americanos". Pero si hubieran querido hablar en serio de Vietnam y hacer semejanzas con Angola -elevar a La Habana a nivel de imperio militar global-, entonces valdría la pena recordarles que la guerra en el sudeste asiático convocó toda una generación de pacifistas en las calles estadounidenses. Hay miles de libros, filmes, arte que criticaba y aún hoy lo hace, la intervención gringa a favor del régimen de Saigón. En cambio, entrevistado y entrevistador ni por asomo se preguntan por qué no hubo pacifistas insulares durante las intervenciones militares en Angola y Etiopía. Por qué apoyaron al doctor Agostinho Neto, y no al guerrillero Jonas Savimbi. Por qué José Eduardo dos Santos gobernó por 38 años, y su hija es considerada la mujer más rica del continente africano. Por qué no dicen que ambos están parados sobre la "victoria" que Padura adjudica a una causa mercenaria. Hay todavía un tema más escabroso y que eluden los dos como si se tratara de un acuerdo telepático: ¿qué ha sido de los soldados y los civiles cubanos después de la guerra? Mientras la prensa cubana se ceba con los suicidios, las adicciones y los actos violentos de excombatientes estadounidenses en Vietnam, Afganistán e Iraq, no hay una sola nota sobre el síndrome de estrés postraumático de los veteranos cubanos de Angola, Etiopía, Nicaragua o la Venezuela que vive una guerra delincuencial en sus calles. ¿Somos los cubichesinmunes al estrés y a la muerte? De modo que el "tema Angola" no está cerrado, ni siquiera ha comenzado una discusión seria sobre el asunto. El peligro para la humanidad, como advirtiera Hannah Arendt es cuando cosas tan serias, tan graves, se banalizan, y se les resta la importancia y la complejidad que encierran. A eso juegan plácidamente Iglesias y Padura: la guerra de Angola fue casi nada, una "victoria". La entrevista esclarece lo que andaba en sombras: la deuda impagable de los políticos y los intelectuales cubanos con quienes, engañados o no, participaron en la aventura militar y civil más desgarradora de la época castrista.
Por suerte no tengo ese sentido de pertenencia que dice este señor, Cuba esta erradicada de mi vida pero totalmente. De hecho ya casi se cumplen 20 años que no piso ese país, ni pienso pisarlo de nuevo, incluso aun cayéndose esa mierda de dictadura.
En México las opiniones están divididas, las que están en contra del legado de Castro, y no mencionan el bloqueo; y aquellos que reconocen los aportes del régimen, los avances en la salud, por ejemplo.
he escuchado dos veces hablar a Fidel Castro para manipular, muy oportunamente colocada la primera, para reforzar la idea de "victoria" en la guerra de Angola, pero Castro añade una causa altruista que el entrevistado no ha expresado en ningún momento, más bien estaba expresando lo contrario: su aversión a las armas. La segunda, cuando Fidel habla del periodo especial, que sería durísima a palo seco, tiene una música de piano que la dulcifica, viene a decir que " No tenemos nada pero vamos a aguantar con patriotismo, con irracionalismo", como en "El coronel no tiene quien le escriba" . Curiosamente a continuación se le pregunta al entrevistado ¿por qué no se fue de Cuba? y sale el sentimiento de pertenencia al barrio, como si reforzara las palabras del dictador. Eso es manipulación, trampa. ¿era necesario?
El otro día en LA SEXTA escuché a ERREJÓN y me parece que tanto sus ideas como su manera de transmitir le están dando ya 3 millones de vueltas de tuerka a este Pablo. Un Pablo en su atalaya que usa una retórica preciosista no sé si por la propia vanidad o por la incapacidad de profundizar en las ideas... más basado en la imagen y sobre todo en la imagen que exporta este programa de sí mismo. Torpe y esquivo en el debate. Ha tenido que venir Errejón a cohesionar la palabra anticapitalismo dentro del partido para dejar de ser considerado un tercio anticapitalista, que era una auténtica incongruencia. Mientras unos asumen que el electorado europeo de izquierdas quiere y necesita de discursos racionales, lacanianos, zizekianos... pues este Pablo sigue aludiendo al carácter religioso de esa izquierda latina vinculada, que llama constantemente a las puertas de la corrupción por amiguismo y por incondicional. Oremos, que habla Pablo.
No te falta razón, a mi en la izquierda me sobra un montón de gente, la izquierda no funciona porque es imposible comunicarse con un espectro de gente que va desde los protomarxistas hasta los animalistas, creyentes en la Energía de los Chakras y cosas de esas... Mira la derecha lo pocos que son y cómo van todas a una.. el secreto no era acaparar sectores, sino ser funcional. Y posiblemente yo sea el primero que peca de idealista en muchos sentidos, pero para mi el límite del 'idealismo soportable', está en esa gente que te dice que tu chakra vibra en mala frecuencia como eufemismo de "me caes mal", porque con esa gente es imposible la conversación, y a mi esa gente me sobra donde yo esté, o me voy yo a 'conversar' por otros sectores políticos.
Vimos entrevistas distintas, Errejón quedó como un socialdemócrata descafeinado, hubiera quedado mejor en el PSOE. Y carisma nulo, por cierto. Que ni el mismo se ve como líder.
Ahh pues sí que vimos entrevistas distintas :P En cualquier caso creo que el bajón de Podemos tiene mucho que ver con esa cúpula de partido, afín al macho alfa, que salió reforzada del congreso de vista alegre II. Yo creo que el legado del 15M nunca se imaginó con una persona carismática como líder de una gran masa religiosa, sino que se pensó como una confluencia de ideas y discursos, y la verdad, creo que ahí es donde Errejón merece recuperar la presencia que en su día se ganó, y más viendo la pobredumbre que ha alcanzado el discurso de Podemos, conflicto de Catalunya aparte.
Interesantísima entrevista a LEONARDO PADURA. Felicitaciones, Pablo Iglesias, qué gran manera de darle espacio y tiempo a este magnífica escritor. Leí recién "La novela de mi vida", una íntima fiesta literaria en plena pandemia! Muchas gracias, Leonardo. Me acercaste a Cuba, al poeta Heredia y a la música linda de las letras. Desde Santiago de Chile, un abrazo cariñoso.
Excelente entrevista. Me ha llamado la atención el sentimiento de bondad que desprende Leonardo Padura. Gracias Pablo.
Preciosa entrevista. Estuve en Cuba hace un año y he podido volver un poquito a esa hermosa isla con esta entrevista, ademas de añadir nuevos libros a mi lista de lecturas. Muchas gracias!
preciosa entrevista, me ha enternecido y me ha inoculado unas enormes ganas de leer muchas obras de PADURA, que no conozco
Estoy leyendo "El hombre que amaba los perros", libro muy instructivo, estoy aprendiendo mucho, además, la expresión escrita de Padura es musical y rítmica, muy propia de las maravillosas personas de la isla.
Hoy he visto esta entrevista y algo que valoro positivo de Pablo Iglesia son sus entrevistas su faceta intelectual
Y este escritor uhhh maravilloso
Sencillo
Humilde
Y sincero
Chapo a los dos
Estupenda entrevista, como siempre! . La música del final fortísima, eso también.
Extraordinaria entrevista; gracias Pablo y Padura.
Debe ser difícil amar a tu país y comprobar lo difícil que es que funcione... A mi me pasa en España, admiro al pueblo español, pero a veces no le veo solución a una manera de estar lo mejor posible, pero... Todos. Viva la literatura!!
Hace poco leí mi primera novela, "Herejes". Valiosa entrevista
Excelente entrevista.
Me ha sabido a poco. Genial entrevista
Buena entrevista un saludo de Perú al pueblo cubano que lleva muchos años resistiendo el bloqueo económico norteamericano.
PD: En los comentarios van a encontrar haters que no van a saber de que acusarles porque no les pueden decir ladrones.
Entonces ¿Por qué Trump no levanta el embargo para que pueda ser un país libre como los demás?
No tengo que comulgar con las política cubanas pero no soy tan ingenuo de su situación geopolítica desde la guerra fría en donde Cuba revolucionaria se acerco solita a EEUU pero les dieron una patada y en la URSS le recibieron con los brazos abiertos.
Es un problema porque debatiríamos que es una dictadura recordarás dictablanda por lo culto que eres. Tenemos una sociedad cada vez más frívola y conservadora.
Y creo que la dictadura perfecta sería la mexicana donde la gente lleva el policía dentro en una sociedad ensimismada.
Pues te equivocas si crees que la izquierda es sólo la URSS &cia
La URSS estalinista ya era una crimen desde que se conocío la muerte Trotsky, es un error seguir defendiendolo pero no soy tan inocente de olvidar el bloque occidental que sigue generando dolor y desigualdad porque su peor enemigo no es la URSS (contentos estarían sacandolo como banderita como ud) sino la democracia.
Ladrones no pero a ver que tal estas..... Estafadores y manipuladores. P.D.no soy del PP. ni PSOE ni Ciudadanos. Tampoco de Podemos.
No le preguntaste por Nicolas Gillen , jamas te lo perdonare Pablo. Preciosa entrevista.Salud.
minuto 51, cuando Padura concluye "la solución pasa por la economía" Pablo Iglesias agarra su libro subrayado para hablar de racismo. Eso se llama en taurino "hacer un quite".
La guerra de Angola, y sus víctimas civiles y militares, sigue siendo un tema pendiente para los historiadores y narradores cubanos. Salvo algunos documentales y películas de ficción hechas en la Isla para ennoblecer una contienda que tuvo mucho de fratricida, los escritores en general y los periodistas en particular han esquivado las consecuencias negativas de la guerra -que no fue la única en que Cuba participó- en África. El régimen ha preferido la narrativa de la victoria global sobre el apartheid-discutible- a enfocarse en el drama humano del postconflicto, con miles de mutilados, heridos, enfermos mentales y familias cubanas destrozadas para siempre.
Las excepciones al tocar las desgarradoras aristas del conflicto, como no podía ser de otro modo, han sido los creadores en el exilio, donde Lichi, Eliseo Alberto Diego (1951-2011) fue uno de los más notables. Su novela Caracol Beach (Premio Alfaguara en su primera edición), trata el tema de las secuelas más que de las causas, más centrada en lo humano y menos en una épica encubridora. Es la historia del soldado que regresa de la guerra, con sus demonios y sus fantasmas, y que ya no encuentra lugar en la paz de las cosas.
Estas líneas vienen a tono con la entrevista que Leonardo Paduradiera al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y que recientemente ha publicado este diario. Más allá de la necesaria politización que hacen del tema, uno porque quiere regresar y seguir escribiendo en su Mantilla sin que lo molesten, y el otro, porque debe limpiar la cara del espejo donde se mira a diario, ambos banalizan lo que fue uno de los conflictos más controvertidos del siglo XX.
Padura no se sale una coma de la narrativa oficial: la cifra de muertos es ridículamente baja, sobre todo por accidentes y enfermedades. Iglesias hace el puente para dar paso a la alevosía: ¿y Vietnam? Y Leonardo, lejos del renacentista a quién quizás deba su nombre, da una respuesta para campeonato de la infamia: no se puede comparar una victoria con una derrota.
Es en ese momento donde habría que recordar cuánto dolor material y espiritual costó a Cuba la aventura angolana. Para empezar, la cifra -conservadora- de cubanos que pasaron por allí en misiones militares y civiles pasan de 400.000 en 16 años. Eso significó alejar por dos años o más de la producción nacional y los servicios sanitarios y educativos a un porciento no despreciable de la población. No vale en estos casos la justificación de la "voluntariedad". Ser "seleccionado" para cumplir misión y negarse no era una buena opción a futuro.
En cuanto a la presencia militar, hasta hoy la Operación Carlota, como se hizo llamar la intervención cubana en Angola, ha sido el mayor despliegue de fuerzas de un país del Tercer Mundo en tierras africanas. En la época de mayor conflictividad, Cuba tuvo destacados más de 70.000 soldados, 1.000 carros de combate y decenas de aviones en ese territorio. Es como si EEUU, con una población de 300 millones, hubiera puesto sobre el terreno cerca de un millón de combatientes. No vale que los soviéticos pagaran los gastos: eran jovencitos cubanos, no rusos, quienes entregaban sus vidas a miles de kilómetros de sus hogares.
Es en el aspecto humano del posconflicto donde entrevistado y entrevistador se enredan, o prefieren no entrar. Es seguro para ellos quedarse en el pasado, contrastar Angola y Vietnam, dos trances que nada tienen en común, salvo la presencia de extranjeros combatiendo a nombre de unos de los dos contendientes nativos. Es seguro para ellos continuar con la terrible -y de inferioridad psicoanalítica- obsesión de compararse siempre con los "americanos".
Pero si hubieran querido hablar en serio de Vietnam y hacer semejanzas con Angola -elevar a La Habana a nivel de imperio militar global-, entonces valdría la pena recordarles que la guerra en el sudeste asiático convocó toda una generación de pacifistas en las calles estadounidenses. Hay miles de libros, filmes, arte que criticaba y aún hoy lo hace, la intervención gringa a favor del régimen de Saigón.
En cambio, entrevistado y entrevistador ni por asomo se preguntan por qué no hubo pacifistas insulares durante las intervenciones militares en Angola y Etiopía. Por qué apoyaron al doctor Agostinho Neto, y no al guerrillero Jonas Savimbi. Por qué José Eduardo dos Santos gobernó por 38 años, y su hija es considerada la mujer más rica del continente africano. Por qué no dicen que ambos están parados sobre la "victoria" que Padura adjudica a una causa mercenaria.
Hay todavía un tema más escabroso y que eluden los dos como si se tratara de un acuerdo telepático: ¿qué ha sido de los soldados y los civiles cubanos después de la guerra? Mientras la prensa cubana se ceba con los suicidios, las adicciones y los actos violentos de excombatientes estadounidenses en Vietnam, Afganistán e Iraq, no hay una sola nota sobre el síndrome de estrés postraumático de los veteranos cubanos de Angola, Etiopía, Nicaragua o la Venezuela que vive una guerra delincuencial en sus calles. ¿Somos los cubichesinmunes al estrés y a la muerte?
De modo que el "tema Angola" no está cerrado, ni siquiera ha comenzado una discusión seria sobre el asunto. El peligro para la humanidad, como advirtiera Hannah Arendt es cuando cosas tan serias, tan graves, se banalizan, y se les resta la importancia y la complejidad que encierran. A eso juegan plácidamente Iglesias y Padura: la guerra de Angola fue casi nada, una "victoria". La entrevista esclarece lo que andaba en sombras: la deuda impagable de los políticos y los intelectuales cubanos con quienes, engañados o no, participaron en la aventura militar y civil más desgarradora de la época castrista.
Por suerte no tengo ese sentido de pertenencia que dice este señor, Cuba esta erradicada de mi vida pero totalmente. De hecho ya casi se cumplen 20 años que no piso ese país, ni pienso pisarlo de nuevo, incluso aun cayéndose esa mierda de dictadura.
En México las opiniones están divididas, las que están en contra del legado de Castro, y no mencionan el bloqueo; y aquellos que reconocen los aportes del régimen, los avances en la salud, por ejemplo.
de lujo!!
he escuchado dos veces hablar a Fidel Castro para manipular, muy oportunamente colocada la primera, para reforzar la idea de "victoria" en la guerra de Angola, pero Castro añade una causa altruista que el entrevistado no ha expresado en ningún momento, más bien estaba expresando lo contrario: su aversión a las armas. La segunda, cuando Fidel habla del periodo especial, que sería durísima a palo seco, tiene una música de piano que la dulcifica, viene a decir que " No tenemos nada pero vamos a aguantar con patriotismo, con irracionalismo", como en "El coronel no tiene quien le escriba" . Curiosamente a continuación se le pregunta al entrevistado ¿por qué no se fue de Cuba? y sale el sentimiento de pertenencia al barrio, como si reforzara las palabras del dictador. Eso es manipulación, trampa. ¿era necesario?
En el 1:12:00 se nota que Padura no conoce el programa de Facu Díaz y @maltorres. Slava Trotsky! Literatura sí, violencia no...
Stalin era lo más parecido a un asesino serial ...
Que alguien le diga a Pablo que se dice "chispa e' tren" y no "chispitrén".
España en el S .xlx era medieval 😂😂😂una Nación que había sido el mayor Imperio...pero que es Cuba y tú sin esa España medieval 😂😂😂..lamentable
Que quemado para el gran Padura ser entrevistado por semejante pelmazo como Iglesias, una entrevista agridulce.
El otro día en LA SEXTA escuché a ERREJÓN y me parece que tanto sus ideas como su manera de transmitir le están dando ya 3 millones de vueltas de tuerka a este Pablo. Un Pablo en su atalaya que usa una retórica preciosista no sé si por la propia vanidad o por la incapacidad de profundizar en las ideas... más basado en la imagen y sobre todo en la imagen que exporta este programa de sí mismo. Torpe y esquivo en el debate.
Ha tenido que venir Errejón a cohesionar la palabra anticapitalismo dentro del partido para dejar de ser considerado un tercio anticapitalista, que era una auténtica incongruencia. Mientras unos asumen que el electorado europeo de izquierdas quiere y necesita de discursos racionales, lacanianos, zizekianos... pues este Pablo sigue aludiendo al carácter religioso de esa izquierda latina vinculada, que llama constantemente a las puertas de la corrupción por amiguismo y por incondicional. Oremos, que habla Pablo.
Bueno estaría bien si gana errejon pero tu lenguaje es cizañoso que sólo busca la división de la izquierda
No te falta razón, a mi en la izquierda me sobra un montón de gente, la izquierda no funciona porque es imposible comunicarse con un espectro de gente que va desde los protomarxistas hasta los animalistas, creyentes en la Energía de los Chakras y cosas de esas...
Mira la derecha lo pocos que son y cómo van todas a una.. el secreto no era acaparar sectores, sino ser funcional. Y posiblemente yo sea el primero que peca de idealista en muchos sentidos, pero para mi el límite del 'idealismo soportable', está en esa gente que te dice que tu chakra vibra en mala frecuencia como eufemismo de "me caes mal", porque con esa gente es imposible la conversación, y a mi esa gente me sobra donde yo esté, o me voy yo a 'conversar' por otros sectores políticos.
Vimos entrevistas distintas, Errejón quedó como un socialdemócrata descafeinado, hubiera quedado mejor en el PSOE.
Y carisma nulo, por cierto. Que ni el mismo se ve como líder.
Ahh pues sí que vimos entrevistas distintas :P
En cualquier caso creo que el bajón de Podemos tiene mucho que ver con esa cúpula de partido, afín al macho alfa, que salió reforzada del congreso de vista alegre II. Yo creo que el legado del 15M nunca se imaginó con una persona carismática como líder de una gran masa religiosa, sino que se pensó como una confluencia de ideas y discursos, y la verdad, creo que ahí es donde Errejón merece recuperar la presencia que en su día se ganó, y más viendo la pobredumbre que ha alcanzado el discurso de Podemos, conflicto de Catalunya aparte.
Pues Alejandro si hubieran machos alfa no hubieran salido a las marchas feministas.