Bartimeo (no es la típica historia de un milagro)

Quién era Bartimeo, la idea de quien era este hombre, nos conecta en que es lo que podemos recibir, habla de identidad, del sentido de pertenencia, cargada de esperanza.
Bartimeo era un ciego que se menciona en el Evangelio de Marcos, capítulo 10, versículos 46-52. Según el relato, Bartimeo estaba sentado junto al camino mendigando cuando escuchó que Jesús pasaba por allí. Bartimeo comenzó a gritar: "¡Hijo de David, Jesús, ten misericordia de mí!".
A pesar de que la multitud le decía que se callara, Bartimeo continuó gritando y llamando la atención de Jesús. Jesús lo escuchó y le preguntó qué quería. Bartimeo respondió: "Maestro, que recobre la vista". Jesús, conmovido por su fe, le dijo: "Vete, tu fe te ha sanado". Al instante, Bartimeo recuperó la vista y comenzó a seguir a Jesús.
Quiero compartirte tres características que te sentirás identificado con este personaje de la biblia, Bartimeo era un hombre:
1-Que supo reconocer su condición humana ante Dios. No vivas de fachada, tu fachada puede hacer que no veas a Dios actuar en tu vida. Delante de Dios tú y yo estamos completamente desnudos. Ábrele el corazón a Dios y sepas reconocer cual es tu debilidad.
Podemos tenerlo todo, pero somos seres incapaces sin Dios. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5)
2- Era una persona determinada a hacer algo. Tienes que llamar la atención de Dios y tienes que estar dispuesto a hacer cualquier cosa. Quería experimentar la libertad, valerse por sí mismo. Seamos determinados en hacer las cosas. Él no se dejó callar y comenzó a "dar gritos como de locos", en búsqueda de su milagro.
En 1 Crónicas 4:9-10 encontramos a otro hombre que no conformó con su condición.
"Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió."
Este pasaje destaca la fe y la oración de Jabes, quien buscó la bendición y la protección de Dios. A través de su oración, Jabes reconoció su dependencia de Dios y su deseo de ser bendecido y protegido. Dios respondió a su oración y le concedió lo que pidió.
Estos hombres son capaces de aprovechar hasta la más mínima oportunidad en Dios.
3-Un hombre a quién Dios le cambió la vida. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino."
Recuerda que una determinación de fe, te pondrá en el lugar adecuado, si está puesto la historia de este hombre en la biblia, es para que podamos ver el poder de Dios. No es la típica historia de un milagro.
Eres bienvenido y amado
Bartimeo (no es la típica historia de un milagro) #CultoPrincipal Domingo 1-9-24